Lunes 24 de octubre de 2022
Estos últimos días se ha agudizado el debate por quien presidirá la mesa de la cámara de diputados luego de la renuncia indeclinable del PPD Raul Soto cargo que el gobierno de boric considera clave en términos de la gestión política que necesita para impulsar su programa de gobierno, qioenes ademas desde las banacadas oficialistas firmaron un “Acuerdo de gobernabilidad” con la DC y el Partido de la Gente (PDG) entre otros, en el cual se planteaba a Karol Cariola como la próxima presidenta de la camara. Sin embargo en los últimos dias eso quedó en el aire por la aparente quitada de piso politico que la DC y el PDG se prestan a realizar.
Un manto de incertidumbre cubre a las elecciones de la nueva mesa directiva de la Cámara de diputados y diputadas, que se llevarán a cabo el próximo 7 de noviembre. Como mencionamos el acuerdo estableció que luego de Soto, quien lideraría la Cámara por el lapso de un año sería la militante del PC, Karol Cariola. Sin embargo, desde la DC y el PDG, han venido manifestando dudas con la asunción del cargo de la parlamentaria del PC.
Y bueno, no solo dudas sino incluso han manifestado la intencion de asumir el cargo, el jefe de bancada del PDG, Víctor Pino declaró que “si se nos diera la oportunidad de asumir, confiamos en servir de puente en una Cámara que se ha visto tan dividida”. Aludiendo a la falsa imagen de neutralidad e imparcialidad que intentan comunicar en la opinión pública.
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Por su parte, el presidente del PC, Guillermo Teillier, prácticamente aludiendo a una supuesta ética y a la buena voluntad de partidos como la DC y el PDG, declaró que “esta situación habla muy mal de los partidos políticos o de parlamentarios que han suscrito o se han hecho parte de un acuerdo administrativo y que después lo dejen de lado”
El Presidente del PC planteó además que lo que la derecha busca es “controlar la mesa del Senado y la Cámara, es decir el Congreso pleno (...), eso debilita mucho porque tienen la fórmula en la mano entonces para dilatar proyectos de ley, para transformarlos de alguna manera para que no obtengan el objetivo planteado”.
Esto calza absolutamente con la próxima justificación que veremos al final del gobierno en boca de todos sus personeros y defensores del gobierno de Boric, la idea de que “los cambios no se lograron por no tener los votos necesarios en el parlamento”
Dónde depositar la confianza, ¿en los partidos de régimen o en las fuerzas organizadas del pueblo trabajador?
Esto último demuestra lo esteril de la estrategia parlamentarista y leguleya del PC y de todos los partidos de gobierno, así el gobierno que llegó con la épica de ser una alternativa para derrotar a la derecha y la ultraderecha, hoy se encuentra totalmente subordinado a los tiempos y programa de los mismos que prometía combatir.
Si no ocupan sus tribunas para organizar al movimiento de trabajadores y hermanarlo con las demandas de los mapuche, las mujeres, pobladores y la juventud, todo reclamo institucional será un saludo a la bandera ya que es aquí, en la unidad y lucha de explotados y oprimidos. Pero a esta altura está más que claro que aquella no es la perspectiva política del PC.
Desde el PTR y La izquierda Diario venimos planteando hace tiempo de la única forma de combatir consecuentemente a la derecha y conquistar nuestras demandas es confiando en las propias fuerzas del pueblo trabajador y no en los partidos del régimen, (como la DC y el PDG) con unidad y organización, en la perspectiva de levantar un programa que ponga al centro las cuestiones obreras más sentidas, lo que va de la mano con medidas concretas para que la crisis la paguen los capitalistas, pero a su vez sosteniendo que sin la caída revolucionaria del régimen económico y político heredado de la dictadura, y su reemplazo por un gobierno obrero, será imposible conquistar hasta el final nuestras demandas, incluso las más democráticas.