Elecciones 2023. En una elección derechizada y compleja, el Frente de Izquierda Unidad sostuvo su espacio

Las elecciones de este domingo fueron una de las más complejas desde el surgimiento del Frente de Izquierda en 2011. Tanto por el fenómeno Milei -que terminó como el más votado- como por la enorme cantidad de candidatos y fuerzas políticas que se presentaron. Un total de 27 candidatos y 15 agrupaciones, que dispersaron el voto de conjunto, en una elección con mayor ausentismo que en anteriores votaciones presidenciales.

Esta elección incluyó a fuerzas políticas que compitieron, en parte, para intentar obturar el espacio de la izquierda. La votación más destacada en este sentido fue la que hizo Juan Grabois, que llegó a 1.390.000 sufragios. Esa lista, como se señaló en múltiples análisis, funcionó (y fue pensada) como una verdadera colectora -de perfil progresista- para retener en el peronismo (Unión por la Patria) a amplios sectores desencantados con el gobierno de Alberto Fernández y Cristina Fernández después de años de políticas de ajuste. Un descontento que también se dirige contra la gestión de Sergio Massa, responsable de un ajuste durísimo contra el pueblo pobre y trabajador, siguiendo el mandato del FMI. En un espacio electoral similar, a un nivel mucho menor, se contabiliza la votación de Libres del Sur, que logró 154.000 sufragios.

Haciendo un repaso de los resultados del Frente de Izquierda en las PASO presidenciales previas -en 12 años de existencia- se puede ver una continuidad de ese espacio político, que los ratifica como referencia política de sectores de la clase trabajadora, las mujeres y la juventud. Aquí solo se contabilizan las elecciones nacionales ejecutivas. La misma alianza ha tenido resultados aún más destacados en las elecciones legislativas intermedias. Vale recordar, solo a modo de ejemplo, que en 2021 se conquistaron cuatro diputados nacionales: dos por Provincia de Buenos Aires, uno por CABA y otro por Jujuy, en la que fue una elección histórica, que llevó a Alejandro Vilca al Congreso Nacional.

Doce años de trayectoria

En las PASO 2011, el Frente de Izquierda logró 527.000 votos (2,35% de los válidos). En aquel entonces no hubo otras listas de izquierda. Solo se presentó, en un terreno próximo, Alcira Argumedo, que propuso un perfil más cercano a la centroizquierdista y logró un débil desempeño. En esas elecciones compitieron 10 candidatos y 10 agrupaciones políticas, una cantidad mucho más baja de lo que ocurrió en 2023.

En las PASO 2015, el FITU sacó 732.000 votos (3,08%), la votación más alta de su historia en elecciones presidenciales. En esos comicios también se presentaron el Nuevo MAS, que llegó a los 103.000 votos (0.44 %) y el MST, con 95.000 (0,40%). De conjunto, se dio por resultado un espacio importante de izquierda, que incluyó 930.000 votos (3,9%) para comicios ejecutivos.

En aquel entonces la novedad política central fue la concentración de la oposición derechista alrededor de la alianza Cambiemos. En ese entonces, el peronismo acusaba el desgaste de 12 años de gobierno y llevaba a Daniel Scioli como candidato. En la centroizquierda aparecían figuras como Margarita Stolbizer y Víctor De Gennaro, con un perfil marcadamente distinto al de la izquierda. En total, ese año hubo 15 candidatos y 10 agrupaciones.

En las PASO 2019 el Frente de Izquierda Unidad sacó 729.000 votos (2,83 %). Ese año también compitió el Nuevo MAS, que tuvo 179.000 votos (0.70 %). El total de la izquierda llegó a 908.000 (3,53%). En esta ocasión el peronismo hizo una gran elección contra Macri y no hubo alternativas de centroizquierda o progresistas. En total hubo 10 candidatos y 10 agrupaciones.

En las PASO de este domingo, el Frente de Izquierda Unidad logró 630.000 votos (2,65%), el Nuevo MAS 85.000 (0,36%) y Política Obrera 62.000 (0.26%). La izquierda sumó entonces 777.000 sufragios en el escrutinio definitivo, el 3,27 %.

Aunque el Frente de FITU obtuvo menos votos que en las elecciones de 2015 y 2019, se trata de una diferencia de menos de medio punto porcentual. Es decir, mínima. La comparación no se puede hacer en votos absolutos, porque esto varía en función de la cantidad de votantes. En 2023, como ya se sabe, hubo una menor cantidad de votantes en relación al 2019.

En términos de porcentajes, la elección del FITU es similar a la de 2019. Sin embargo, el marco es de mucha mayor competencia, atravesada por importantes novedades del conjunto del panorama político. En ese complejo escenario, la izquierda logró meterse en las elecciones generales, siendo una de las 5 fuerzas que competirán en esta instancia.

Es destacable la gran campaña que realizó la lista 136 A, conformada por el PTS e Izquierda Socialista, que llevó Myriam Bregman y Nicolás del Caño como candidatos a presidenta y vice. Tras una enorme campaña militante y a pulmón, ganó ampliamente la interna de este espacio frente a la alianza PO/MST. Triunfó con más del 70 % de los votos, imponiéndose en la inmensa mayoría de las provincias y, también, en todos los distritos del conurbano bonaerense.

El Frente de Izquierda Unidad de cara a octubre

La persistencia del Frente de Izquierda en estos 12 años da cuenta de la existencia de una izquierda estrechamente ligada a las luchas populares, de la clase trabajadora, de la juventud, en defensa del ambiente o democráticas. Sin embargo, confirman al Frente de Izquierda Unidad como una continua expresión política de sectores de la clase trabajadora, las mujeres y la juventud.

Confirmando esa relación, este lunes la izquierda fue la única fuerza política que salió a repudiar la dura devaluación decidida por Sergio Massa en función del ajuste ordenado por el FMI. Un ataque directo al salario, que se traducirá en mayor inflación y licuación de los ingresos.

En momentos en que comienza un nuevo tramo de la campaña, para el Frente de Izquierda Unidad será necesario confrontar contra todas las variantes de la derecha y prepararse con fuerza para las próximas luchas que vendrán, más temprano que tarde, de profundizarse el camino de atacar las condiciones de vida de las grandes mayorías.