En la Ciudad de Buenos Aires docentes acordaron leer una carta sobre el 9 de Julio. Cuestionan la versión oficial de “independencia” en un país donde con hambre y pobreza. Leé el texto completo.
Viernes 8 de julio de 2016 14:13
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La carta fue propuesta por docentes que integran la Corriente Nacional 9 de Abril de la Ciudad de Buenos Aires. Pertenecen a distintos distritos escolares y la carta fue leída en los actos conmemorativos del Bicentenario de la declaración de la Independencia argentina. A continuación las "palabras alusivas".
¿De qué hablamos cuando decimos independencia?
En estos días en todas las escuelas del país, se están organizando actos alusivos como éste y se leerán discursos, sobre los “200 años de la firma de la Declaración de la Independencia”. Pero nosotros, como docentes que entendemos la historia como una herramienta para pensar el presente, nos preguntamos: ¿de qué hablamos cuando decimos independencia?
Durante estas semanas y también en las cercanas a la fecha en que recordamos la “Revolución de Mayo” estudiamos junto con los chicos sobre todo ese proceso histórico en el Virreynato del Río de la Plata, que se dio hace ya 200 años. Debatimos sobre la guerra de la independencia -porque no fue un proceso pacífico como algunos nos quieren hacer creer- así como también sobre los diferentes proyectos políticos que había en disputa.
Macri invitó para los festejos del Bicentenario a la máxima figura de la Corona española, al Rey emérito de España. Pareciera que quisiéramos rendirles homenaje a nuestros verdugos, que sometieron a los pueblos originarios de estas tierras durante siglos.
Muchos chicos nos preguntaron “¿Sigue habiendo Rey en España? ¡Como en el 1800! ¿Por qué viene? ¿Para qué?”
Como docentes no podemos alentar el pensamiento crítico sin tomar postura, antes los hechos del pasado y también los del presente. Si no, sería imposible la construcción de un conocimiento reflexivo.
Es que si hay algo que no podemos negar es que el proceso independentista culminó con el proceso de constitución el Estado argentino, con el exterminio de los indígenas en las campañas al desierto, lo que demuestra que triunfó el predominio de ideas hostiles al pensamiento de los más grandes referentes de la Revolución que se proponían el reparto de la tierra, los derechos de los indígenas y su igualdad formal y material con los criollos, acabar con las desigualdades.
¿Qué pasó en estos dos siglos con la independencia? Así como en aquel Congreso de Tucumán la participación estaba restringida a los intereses de las élites porteñas y del interior, a excepción de Artigas que no fue parte, hoy, en el acto de Tucumán que organizó el Gobierno, también brillan por su ausencia los intereses del pueblo trabajador y de los oprimidos.
El proceso de independencia, lamentablemente, no fue más allá de los papeles: los sectores de la naciente burguesía, fundamentalmente terratenientes y comerciantes porteños, consolidaron su poder en base a una nueva dependencia: esta vez con Gran Bretaña.
Luego de 200 años la educación se encuentra en un momento crítico. En estos días nos enteramos por ejemplo de que peligra la continuidad del Programa Nacional de Educación Sexual Integral, con recortes y posibles despidos. Parece que volvemos al 1800. Muchas escuelas se caen a pedazos y la comida para los chicos es muy pobre y muchas veces llega en pésimas condiciones.
Luego de 200 años, los chicos siguen llegando a la escuela con muchos problemas en su alimentación, su vivienda y sin tener las cuestiones básicas para estudiar, como útiles o libros. Sus familias, sufren la inflación en los alimentos y los útiles, o incluso muchos fueron despedidos de sus trabajos. No por nada ya tenemos muchas notitas en el cuaderno de comunicado que dicen “No hay plata”.
En la Ciudad, los manuales para estudiar llegaron muy tarde y encima repartieron menos libros de los que necesitamos. Los boletines vinieron mal y hubo que volver a imprimirlos. Los docentes seguimos dando la pelea cotidiana de enseñar y aprender bajo pésimas condiciones, con pobres salarios y en muchas provincias como en Santa Cruz y Tierra del Fuego, los maestros siguen peleando en defensa de la educación pública, laica y gratuita.
La frase “defender la escuela pública, laica y gratuita” parece mostrar que muchas cosas siguen igual- Y ya han pasado 200 años. Ningún gobierno nos lo ha solucionado.
En estos 200 años aprendimos y enseñamos- Porque docente que está luchando, también está enseñando.
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Redacción
Redacción central La Izquierda Diario