Más de 500 docentes de la provincia fueron encuestados y la mayoría afirmó que solo pudo sostener el vínculo pedagógico con menos del 50% de sus estudiantes. Además, afirman que la situación económica de las familias empeoró notablemente.
Lunes 8 de junio de 2020 17:21
La Agrupación 9 de Abril Río Negro (UnTER) impulsó una encuesta independiente para demostrar lo que todos los y las docentes saben: las cifras que difundió el Ministerio de Educación de la provincia según las cuales el 91% de los y las estudiantes están escolarizados, son falsas.
La encuesta realizada a docentes de toda la provincia revela que el 34,9% pudo seguir solamente la trayectoria de entre el 25 y el 50% de su alumnado, mientras en segundo lugar, el 30,2% afirmó que ese vínculo solo pudo sostenerlo con menos del 25%. Cifras que hablan de la realidad de la escolarización en pandemia, donde lo que se impuso por las políticas ministeriales fueron las lógicas meritocráticas y su consecuente aumento de la desigualdad social y la vulneración del derecho a la educación.
La encuesta además revela que la modalidad de educación a distancia que se impuso fue la virtual, preponderando el uso de redes sociales en primer lugar como medio de comunicación con las familias, en segundo lugar la distribución de fotocopias y en tercer lugar el uso de plataformas educativas. El dato llamativo no es tanto la modalidad que pudo elegir cada docente según los recursos de cada comunidad educativa, sino que además la docencia respondió que menos del 50% del estudiantado cuenta con dispositivos tecnológicos acordes para la educación virtual, siendo que constituye la modalidad preponderante utilizada durante la cuarentena. El 42% afirmó que menos de la mitad de sus estudiantes cuentan con dispositivos acordes y en segundo lugar afirmaron que constituyen menos del 25% quienes cuentan con ese recurso.
Otro dato alarmante que se desprende de la encuesta es que el dispositivo más usado por los estudiantes es el teléfono celular, lo afirmó el 95,4% de los y las encuestadas. Alarma que un dispositivo tan limitado sea el único recurso que ligue a un niño, niña o adolescente con la realidad escolar, es un dispositivo que a pesar de facilitar el acceso a la información, no es apto para lecturas y otras necesidades educativas y no reemplaza a la computadora o el libro.
Con hambre no se puede estudiar
Las lógicas meritocráticas que limitaron el acceso a la educación pública según los recursos culturales o la situación social de cada familia no son la única variable que afecta la escolarización en la pandemia. El 93,7% de los y las docentes dijo que notó el empeoramiento de las condiciones económicas de las familias. Respondieron que esto se debe mayormente al desempleo, la inflación, los despidos y suspensiones del último tiempo y finalmente también a las rebajas salariales. El 76,7% de las personas encuestadas dijo conocer la realidad económica de las familias y el 92% de ellos señaló que la principal necesidad insatisfecha es la alimentación de sus estudiantes.
¿Y las condiciones laborales?
El 91,6% de la docencia encuestada respondió que desde que comenzó la modalidad de educación a distancia aumentaron la cantidad de horas de trabajo. Es un ataque con mayor precarización y flexibilización del trabajo docente, el cual ya contaba con gran cantidad de trabajo no pago en el hogar entre planificaciones, informes y correcciones y ni hablar cuando hay que recaudar fondos para las escuelas porque se caen a pedazos. La mitad afirmó que su trabajo semanal aumentó entre 6 y 10 horas, y el 18,4% que su trabajo aumentó entre 11 y 15 horas semanales. Alrededor del 90% de los docentes consideró que el Estado no garantizó las condiciones necesarias para la continuidad pedagógica, pero que tampoco fueron informados y consultados sobre el proyecto de modificación de la LEN en el artículo 109 para extender la educación a distancia a menores de 18 años -ya que solo se habilitaba a los adultos y escuelas rurales- cuando existan razones excepcionales y no se pueda realizar el ciclo lectivo en forma presencial.
Faltazo de las conducciones sindicales
Los trabajadores y trabajadoras de la educación fueron atacados por la gobernadora de la provincia, quien los tildó de pocos solidarios, cuando a lo largo de la provincia las instituciones escolares de todos los niveles se transformaron en centros de ayuda social frente al abandono estatal. Son múltiples los ejemplos de colectas, del pago de materiales didácticos para distribuir, recorrer en auto los barrios repartiendo fotocopias, módulos alimenticios o donaciones. Una imagen que contrasta con el accionar del Estado y las conducciones sindicales.
El Estado no ha sido garante de los soportes técnicos que viabilicen una plataforma educativa accesible al conjunto de los chicos y chicas de todos los niveles, como así también, ha sido incapaz de garantizar la conectividad que permita establecer un vinculo asiduo entre profesoras, profesores, maestros y maestras con sus estudiantes.
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Como es costumbre de parte de UnTER Central se reunieron con el Gobierno a espaldas de las bases, así lo anunciaron en conferencia de prensa, y consensuaron una modificación de la resolución 2580/20 que busca evaluar a las y los estudiantes modificando el marco normativo de evaluación y acreditación. Desoyendo así los cientos de pronunciamientos que están emanando desde los establecimientos, seccionales y agrupaciones que exigen la derogación de la mencionada resolución, ya que no contempla la realidad de las comunidades educativas de la provincia y trata de imponer una normalidad en un contexto en el que las clases han sido suspendidas desde hace ya más de dos meses.
La decisión del Ministerio de suspender las jornadas impuestas para la docencia, y que apuntaban a establecer una normalidad ficticia en la cual discutir una evaluación inviable para el conjunto del estudiantado, se consiguió con el rechazo que fue emanado de los establecimientos. Pero también el Gobierno demuestra que en complicidad con la conducción de UnTER Central, aún quieren avanzar en su posición de evaluar a toda costa, ya que buscan reformular la resolución 2580/20 y no derogarla, como exige el conjunto de la docencia rionegrina en toda la provincia que impulsa el rechazo a cualquier imposición del Estado a las normativas vigentes y al estatuto docente.
Por último, muchos de los aportes expresados en la encuesta exigen a la conducción sindical provincial la necesidad de un plan de lucha que enfrente la situación de los docentes sin trabajo, la precarización laboral y las resoluciones que atacan el rol docente. Además de apelar a luchar por garantizar los medios necesarios para dar continuidad pedagógica, y asambleas virtuales transparentes.
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Quedo claro también el rechazo al intento de reforma laboral y ajuste y la exigencia de contar con elementos y recursos para desempeñar sus tareas. La encuesta dejo en evidencia también el importante rol solidario de la docencia con sus comunidades educativas que están preocupadas por la situación económica y de salud principalmente en las barriadas populares donde se ha demostrado que el IFE no ha saldado las demandas del conjunto de las familias trabajadoras, y queda en claro que con hambre no se puede estudiar y sin salarios no se puede educar.
Desde La Izquierda Diario ponemos a disposición nuestro medio para dar cuenta de las denuncias que surgen desde las bases docentes, que buscan desenmascarar las mentiras que del Gobierno se esgrimen y que contrastan con los resultados relevados en la encuesta que realizamos junto a la Agrupación 9 de Abril.
Para acceder a los resultados de la encuesta hace click acá.