Frente al ataque del gobierno de Larreta a las condiciones laborales y a la formación de trabajadores y trabajadoras de la salud: enfermeros, enfermeras y estudiantes llevaron a cabo distintas acciones de protesta y preparan nuevas medidas.
Miércoles 7 de noviembre de 2018 19:08
El Gobierno de la Ciudad está decidido a avanzar en sus ataques contra la salud pública.
Al vaciamiento de los hospitales públicos, el proyecto de cerrar cinco hospitales porteños y la precarización laboral de sus trabajadores, ahora se suma un ataque a su formación académica.
Sin embargo, en el camino, se choca con quienes están decididos y decididas a enfrentarlo.
En el día de ayer, docentes y estudiantes de la escuela de enfermería Cecilia Grierson, institución con una gran trayectoria histórica, realizaron un acto en el que convocaron a trabajadores y trabajadoras de distintos hospitales y a la comunidad para pronunciarse contra el intento de reformar la currícula.
Como denuncian, esta reforma implica la precarización de la formación que se brinda y la flexibilización laboral de sus docentes, de la mano con una nueva ley de carrera profesional que excluye a los y las enfermeras de la misma.
Allí estuvo presente Patricio Del Corro, legislador porteño por el PTS en Frente de Izquierda, quien fundamentó su voto en contra en el recinto denunciando el ataque que implica la ley.
En el barrio de Almagro, en las puertas de la escuela, se dieron cita cientos de estudiantes y trabajadores y trabajadoras de enfermería recibiendo el apoyo de numerosos hospitales públicos y privados (Durand, Garrahan, Rivadavia, Posadas, Italiano, Alvarez) que se hicieron presentes, confluyendo luego en un corte sobre la Av. Diaz Velez, donde se pretendían llevar adelante un acto al que las enfermeras en lucha transformaron en asamblea e impusieron la votación de los próximos pasos a dar.
Luis Ortiz, referente de ATE Verde del Durand proponían una marcha a la jefatura de Gobierno para reclamar que el macrismo, autor de la reforma, la vete, sin paro, en una movilización a Parque Patricios, es decir en un horario y lugar que va en contra de la masividad y visibilidad de la movilización. Los cánticos impusieron que se vote la moción que no se enunciaba desde abajo y que ganó por amplia mayoría: movilización a Congreso el viernes 9 desde las 14 horas.
Allí también denunciaron el rol de los sindicatos y asociaciones profesionales que frente al brutal ajuste en la salud no opusieron ningún tipo de lucha seria, organizando y coordinando entre sectores, ni proponiendo medidas de fuerza.
Desde el Garrahan, Bárbara Acevedo, enfermera de ese hospital y dirigente de la agrupación Marrón Clasista, insistió sobre la necesidad de organizarse en cada hospital en asambleas comunes para definir un plan de lucha unificado.
Un escenario similar se repitió por la tarde en la Asociación de Enfermería de la Capital Federal (AECAF), con una gran convocatoria, donde se exigió que se abrieran las puertas de la asociación, en la que ya no podía entrar nadie más, y que bajen los dirigentes a discutir con las cientos de enfermeras y enfermeros que hicieron un corte total Av. Rivadavia por casi dos horas, a pesar del amedrentamiento policial. Christian Acosta de la AECAF, ya sobre calle Rivadavia, propuso una marcha el 21 de Noviembre, denuncias individuales al INADI y juntar firmas pidiendo al gobierno la inclusión en la carrera profesional. Frente al "Paro general" que fue el cántico más sentido luego de cada intervención, dijo que no se podía parar sin que esté convocado, que iban a haber despidos. Enfermeras cercanas increparon al referente pidiéndole que deje de asustar compañeras, que estábamos todas juntas, que podíamos luchar y cerró nuevamente el "¡Paro General!".
Se hizo presente una delegación de la Junta Interna ATE Garrahan, trabajadores y trabajadoras del Ramos Mejía, la Grierson y el Rivadavia que habían estado en la acción de la mañana y propusieron que se adhiera a la convocatoria votada allí, que no podemos esperar al 21, ni hacer denuncias individuales. Se votó a mano alzada, reafirmando la resolución: Viernes a partir de las 14 horas movilización a Congreso, exigir y trabajar el paro hacia el 21.
Desde la agrupación Marrón Clasista participamos con una delegación e insistimos en que este ataque es parte de la entrega del presupuesto de Salud al FMI por parte del gobierno, que asumió reprimiendo en el Hospital Borda, vacía el Posadas y quiere cerrar los cinco hospitales que atienden las enfermedades de mayor mortalidad de CABA, lo que va a generar más muertes evitables.
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Si llegamos a luchar con una ley ya votada es porque ninguna asociación profesional o sindicato convocó a enfrentarla seriamente, incluso algunas, como la Federación de Profesionales la acompañaron. Por su parte, ATE convocó a medidas aisladas y sin paro, y SUTECBA ninguna. ¡Desafiliación! respondió la movilización.
Desde nuestra agrupación reafirmamos que los sindicatos son nuestros, que debemos barrer a las direcciones que entregan nuestras condiciones laborales y conquistas y que debemos recuperar nuestras herramientas de lucha. Mientras sigan negándose a luchar debemos imponerlo desde abajo, con asambleas, y convocando a cada compañero y compañera que se vea aislado o amenazado a marchar y concentrar en el Garrahan.
El conjunto de la jornada fue un primer paso frente a las direcciones que nos piden aceptar los ataques, esperar, votar en el 2019, como las conducciones sindicales y asociaciones kirchneristas. Pero recién empieza, la masividad de la respuesta, sin convocatoria, demuestra la disposición a luchar ahora. Con nuestras compañeras y compañeros de la Marrón Clasista vamos a seguir organizándonos en los hospitales y apoyando a otros, invitando a sumarse a nuestra agrupación para dar juntos esta pelea.