El abogado ambientalista en la nota refiere a las leyes creadas para el saqueo y contaminación de las multinacionales en el país, también a la legislación medioambiental que violan las empresas y a las diferencias entre minería convencional y megaminería.
Viernes 25 de septiembre de 2015
Desde que se hizo público el derrame de cianuro en el proyecto Veladero de la Barrick Gold en San Juan, desde La Izquierda Diario venimos cubriendo todo el proceso de lucha de las asambleas contra la megaminería en la provincia con testimonios de los propios integrantes, como así también de reconocidas figuras que aportan conocimiento científico y técnico que desenmascaran los métodos contaminantes y saqueadores de estas multinacionales. Para el informe de hoy contamos con el testimonio de Enrique Viale, integrante de la Asociación Argentina de Abogados Ambientalista, con quien pudimos intercambiar sobre las cuestiones jurídico-políticas que posibilitan la radicación de estas empresas en el país.
Viale señaló: “hay todo un marco jurídico tributario especial que tiene la megaminería que fue instalado en la década del noventa no solo en la Argentina sino en toda América Latina. Con la misma lapicera modificaron la legislación de Argentina, Perú, Colombia, etcétera. Vos leés las leyes, por ejemplo la Ley de Inversiones Mineras, y vas a ver que tienen la misma letra que la legislación peruana. Y que establece este régimen jurídico diferencial con la excusa de hacer entrar grandes inversiones, que establece topes de regalías, las exenciones impositivas, ese famoso tope del tres por ciento, entre otras cosas. Eso en la Argentina fue incorporado en la década del noventa pero mantenido y profundizado en la actualidad. En la Argentina el modelo de megaminería es un modelo menemista recargado. Es un modelo de entrega redactado por las propias multinacionales”. Para el caso específico de Veladero expresó que Barrick Gold “paga en conceptos de regalías 1,7 por ciento del mineral que extrae. Un verdadero saqueo económico enorme. Tal es así que en realidad todo ese mito de la prosperidad económica minera es una verdadera mentira. Menos del uno por ciento del presupuesto de la provincia de San Juan le ingresa por el tema de las regalías de Barrick en Veladero”.
Además de las leyes redactadas especialmente para que puedan llevar a cabo su actividad expoliadora, Viale se refirió al incumplimiento de la legislación ambiental en nuestro país. En este sentido fue contundente al enfatizar que es imposible la producción de la megaminería sin violar las leyes ambientales. Un ejemplo de ello es la Ley General del Ambiente, “que establece un principio preventivo y precautorio, que son los dos principios que son columna vertebral del derecho ambiental. El principio preventivo dice que las cosas que conocemos que producen daño no hay que hacerlas. Y el precautorio dice que en caso de duda, hay que tener una medida cautelosa”. A esto se suma que “el derrame que se produjo el otro día en San Juan es claramente violatorio de la Ley de Residuos Peligrosos. Es un delito federal. Tiene que tener consecuencias penales. El problema es que en San Juan la justicia, como todos los poderes del Estado, incluso la propia prensa, está contaminada con los tentáculos del poder minero”.
Barrick Gold tampoco respeta la obligatoriedad de contar con seguro ambiental, ya que “es el propio capitalismo el que le dice que la actividad es insustentable. No hay empresa aseguradora que se anime a otorgarle una póliza ambiental a los grandes emprendimientos mineros. La Ley de General del Ambiente establece la obligatoriedad del seguro ambiental en las actividades riesgosas para el ambiente”. Además, Veladero también viola la Ley de Protección de Glaciares.
Otro tema que abordamos fueron las diferencias entre la minería convencional y la megaminería. Viale planteó que “los minerales no se hallan más en vetas. Por eso la imagen del minero con el casco y la linterna, esa es la imagen que uno tiene de la minería, no va más. En realidad esos minerales ya los hemos agotado prácticamente en el mundo y ahora vamos por los lugares donde los minerales están en baja ley. Es decir, poca proporción de mineral. Están diseminados, no están en vetas. Lo que hay que hacer literalmente es volar montañas y cerros enteros, llevarlos y tratarlos con una sopa química que tiene cianuro u otra sustancia tóxica, para separar la roca del mineral. Todo ese proceso es altamente destructivo en sí mismo. Necesita mucha agua, energía, explosivos y sustancias químicas. Ese es un nuevo tipo que en la Argentina el primer emprendimiento es La Alumbrera y después Veladero, también hay en Santa Cruz, pero es un nuevo tipo de minería. Nosotros ahí planteamos ni siquiera con control obrero. Las asambleas no quieren ningún tipo de megaminería, no es una cuestión solo de saqueo”.