Miembros de la organización Ahora y otros actores de la política nacional, como Cuauhtémoc Cárdenas, han demandado la renuncia de todos los consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE) por falta de autonomía.
Jueves 20 de julio de 2017
A pocos meses de que inicie el proceso electoral del 2018 miembros de la organización Ahora y personalidades, como: Cuauhtémoc Cárdenas, tres veces candidato a la presidencia; Alfredo Figuero, ex consejero del Instituto Federal Electoral (IFE); y la politóloga Denise Dresser; han demandado la renuncia de todos los consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE).
Las críticas al INE han aumentado después de las elecciones del pasado junio, sobre todo ante las irregularidades que se presentaron durante el proceso en los estados de Coahuila y el Estado de México, donde se han denunciado y documentado desvío de programas sociales, compra de votos y las violaciones al tope financiero de campaña.
A más de un mes de la elección las controversias denunciadas aún no han sido resueltas. En Coahuila el triunfo declarado de Miguel Riquelme, candidato del PRI, sigue estando en duda pues el INE determinó que este partido rebasó los gastos de campaña permitidos en un 7,8%, razón por la que representantes de otros partidos están solicitando la anulación de la elección.
La exigencia de ahora se hace después de que esta organización presentó una denuncia por financiación irregular del PRI en el Estado de México, la cual tardó treinta días en ser admitida por la Unidad Técnica de Fiscalización del INE posteriormente no citó a declarar a funcionarios ni a las empresas que aparecían en el documento, tampoco investigó el uso de recursos públicos, sin embargo, declaró improcedente la denuncia.
Ahora afirma que la resolución sobre la denuncia que realizaron -basada en su investigación conocida como El Ciclo, que también mostró que 9.000 representantes de casillas eran también beneficiarios de programas del Gobierno de Eruviel Ávila, del PRI-, es evidencia de la falta de autonomía del organismo electoral por lo que además de la exigencia de la anulación de las elecciones en el Estado de México y Coahuila exigen la renuncia de los consejeros electorales.
El organismo creado en 1990 como respuesta al descontento por el fraude electoral de 1988, nacido bajo figura del IFE y transformado en INE tras los cuestionamientos por fraude electoral en 2006, arrastra proceso tras proceso crisis y descrédito pues ha demostrado que por más que se vista de "ciudadano" es una institución que defiende los intereses del régimen aún a costa de anular la voluntad popular expresada en el voto.
Son las mismas instituciones que garantizan la proscripción de la izquierda y de las organizaciones obreras y populares en los procesos electorales, imponiendo diversos obstáculos para la constitución de partidos políticos o para la presentación de candidatos.
El Morena, quien representa una esperanza para grandes sectores de trabajadores, mujeres y jóvenes que demandan la transformación del régimen político y mejores condiciones de vida, se ha pronunciado también por la renuncia de los consejeros del INE; sin embargo, en ningún momento ha denunciado el carácter antidemocrático que impide la participación electoral de las organizaciones de trabajadores y la izquierda.
Las leyes electorales están hechas a la medida de la casta política y los empresarios y no para defender los intereses de las mayorías por eso es necesario levantar una gran campaña unitaria con todos los sectores que se reclaman democráticos por tirar las restricciones que impiden la real participación de los explotados y oprimidos de este sistema.