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Red Internacional
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Santa Fe. Entre la crisis fiscal y la “Línea Maginot”

La crisis fiscal impone a los gobernadores movimientos defensivos sobre una nueva distribución “más federal y menos unitaria”. Cuando las arcas se achican, la política muestra realineamientos coyunturales y sin demasiada trascendencia.

Martes 21 de agosto de 2012 14:17

En esta nueva danza bailan desde El Gallego De la Sota, el motonauta Scioli y el gobernador de la Rosa Bonfatti. Sin embargo, lo que hay detrás de esta farsa es más bien, si el ajuste (llamado ahora “sintonía fina”) será tercerizado (la línea de los “unitarios” que hoy habitan La Rosada) o si los “federales” logran romper la total dependencia de la caja central como herencia noventista que tan bien usufructa CFK.

Lo que está en juego en realidad, es el salario y las condiciones de vida (salud, vivienda y educación) de millones de trabajadores y familias pobres.

Allá por marzo, una nota publicada en La Capital titulada “Una línea Maginot para poner techo a la negociación salarial” sostenía entre otras tesis, que tras el conflicto docente de ese entonces había mucho más que una paritaria con los maestros santafesinos. La pulseada con los docentes encerraba varios frentes de batalla. Por un lado, evitar mayores problemas fiscales para un gobierno que inició su mandato con 1.500 millones de déficit. Por el otro, y como muestra de su carácter patronal, actuando como presión a la baja del conjunto de la clase obrera, incluso la privada. En un tercer frente, encontraba en los docentes santafesinos una característica plebiscitaria distante de la clásica negociación con las burocracias privadas que daban mayor protagonismo a las bases.

Estas necesidades gubernamentales y empresarias es lo que explica la “unidad de acción” de CFK y Bonfatti (y la UIA) con sus ataques a los docentes santafesinos para defender mancomunadamente “la línea Maginot”. Esta unidad de acción en la sintonía fina constituye una “nueva transversalidad conservadora” lo que es en sí mismo un cambio político de enorme importancia que tuvo, tiene y tendrá consecuencias sobre todos los actores, abriendo brechas que profundas que ya han comenzado a expresarse en el conflicto docente, en la superestructura de la izquierda y los DDHH, el propio 24 de marzo, etc.

Salario, presupuestos y mentiras gubernamentales

Trataremos de deshacer algunas de las mentiras gubernamentales que se agitan desde hace meses desde la Casa Gris y el Palacio de los Leones contra “los vagos docentes” y “los ambiciosos municipales”.

Resulta difícil hacer un desagregado completo de lo que corresponde a la masa salarial en general en cada una de las áreas que pueda separar la burocracia de funcionarios políticos de los verdaderos trabajadores ya que en el presupuesto está designado como un único rubro y luego desagregado por categorías. Pero como la intención no es hacer un análisis crítico pormenorizado del presupuesto, sino poder dar un ejemplo que dimensione la discusión, tomaremos el ejemplo de educación partiendo de la masa salarial total, es decir todo lo que se destina a pagar un sueldo de alguien que tenga alguna vinculación con la educación.

El presupuesto global del Ministerio de Educación para 2012 es de 8.819.078.000 de pesos. 6.478.947.000 pesos, el 73,46% del total, está dedicado a la masa salarial. Mensualmente significa 539.912.250 pesos, lo que por ejemplo quiere decir, el 30,95% del total recaudado en febrero. Si el gobierno aumentase un 5% de todos los salarios de educación incluyendo los funcionarios, implicaría para el presupuesto mensual de febrero (un mes de baja recaudación), el 32,5% del total, es decir, una suba del 1,55% en lo que afecta a la masa salarial.

Pongamos un ejemplo de la Municipalidad de Rosario. En el mes de marzo Fernando Asegurado, Secretario de Gobierno municipal, declaró a la revista Punto Biz que cada punto porcentual de aumento salarial para los trabajadores municipales, implica un gasto para la provincia del orden de los 930 mil pesos mensuales. Lo que esconde Asegurado y el PS tras esta cifra que mataría de un infarto a cualquier jubilado provincial y hasta a los “vagos” docentes que deberían trabajar 232 meses y medio para pagar un solo mes de salario a todos los municipales, es que los 930 mil pesos mensuales representan tan solo el 0,34% del presupuesto municipal total que se votó el primero en diciembre de 2011 con 15 votos a favor (entre ellos el edil de Proyecto Sur) y solo 3 en contra (ver acá).

La intención de estos dos ejemplos es marcar que pese a que la masa salarial absorbe una porción enorme del presupuesto, cuando el gobierno negocia salarios y niega uno o dos puntos porcentuales, por lo general, o al menos en esta situación fiscal que tiene un grado de complicación pero no de gravedad absoluta, no implica verdaderos problemas fiscales y por lo tanto muestra que son negociaciones enteramente políticas.

La reforma trunca agita fantasmas de lucha

La reforma fiscal que pretende imponer el gobierno de Bonfatti tiene más de impuestazo al pueblo que de “redistribución de la riqueza” o “equidad fiscal”. Sin embargo, la poda sufrida en Senadores y la más que probable modificación en Diputados, harán de esta una reforma trunca, al menos para 2012. Solo queda la salida del endeudamiento parcial que ni siquiera cubra el déficit del año anterior.

Mientras tanto las declaraciones gubernamentales favoritas son contra los reclamos obreros, en especial los salariales por parte de trabajadores estatales. Dicen que no hay plata y que todos los meses “rasca la olla” para pagar sueldos. Sus datos son falaces mientras las ganancias empresarias contantes y sonantes.

Las burocracias sindicales de UPCN y la CTA provincial mantienen la división y las negociaciones por arriba sin intención de romper el pacto gremial que sostienen con el gobierno del FAP.

Sin embargo, el enfriamiento de la economía y la erosión del salario por la inflación continúan persistentes. El descontento aumenta y en especial en aquellos sectores que sembraron esperanzas en que tras 24 años de gobierno pejotista, Binner y Bonfatti traerían buenos tiempos.

Todo parece indicar que el segundo semestre tendrá mucho de discusión y algo de sobresaltos. Está por verse aún si serán acompañados por conflictos que como en Buenos Aires y en Córdoba, permitan la irrupción de las bases.

Prepararse para ello es de urgencia

La conducción de la CTA y AMSAFE Rosario, dividida tras intereses patronales entre kirchneristas y sojeros (como se demostró en la conmemoración de los 100 años de la FAA), debe ponerse a la cabeza de las necesidades obreras y convocar un plenario de delegados, activistas y trabajadores que comiencen a preparar la lucha contra el gobierno y la conducción provincial imponiendo un Congreso Provincial de Delegados de Base y activistas para votar un plan de lucha desde las bases.

Un frente único obrero desde las bases, en alianza con estudiantes y el pueblo pobre, puede concentrar las fuerzas y audacia suficientes para superar las estáticas “trincheras”, pasar a la ofensiva y romper la débil “línea Maginot” con la que sueña defenderse el gobierno, los empresarios y sus cómplices sindicales.


Sebastián Quijano

Nació en Málaga en 1980 y vive en Rosario desde 1992. Es militante del Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS) y docente de Filosofía.