Ante la profundidad de la crisis económica el gobierno se encuentra aferrado a su estilo autoritario y, a falta de anuncios, se encamina hacia el fin de la luna de miel con su electorado. El PJ se enfoca en los negocios comunes. La izquierda convoca a un acto simultáneo en todo el país para enfrentar el ajuste.
Juan Rovere @juanroverepts
Miércoles 3 de octubre de 2018 08:26
En los últimos quince días, y en medio de un salto en la crisis económica, el gobernador Gerardo Morales realizó una insólita gira por Francia. Los resultados del viaje están más cercanos al placer que a los anuncios de negocios –pocos si alguna vez los hubo muchos- que suele difundir a viva voz.
Recordemos además, la foto del gobernador dentro de la “mesa chica” del gobierno nacional, apenas unos meses atrás, se mostro tan real como la cuestionada publicidad del presidente visitando una pizzería. La verdadera luna de miel, entre Morales y una parte importante de sus votantes también pareciera llegar a su fin.
En política, suele decirse que todos los gobiernos tienen una “luna de miel” con la población, en dónde no se les exige muestren “hechos de gobierno” ya que son, justamente, gestiones nuevas. En Jujuy, podríamos decir que el gobierno de Gerardo Morales tuvo una larga luna de miel que se extendió por casi dos años, durante las cuales combinó la política de promesas permanentes con el beneficio de algunas obras públicas que obtenía por ser alumno perfecta del gobierno de Mauricio Macri.
Podrán decir, sin equivocarse, que gran parte de quienes permitieron se extienda la “luna de miel” se encontraban dentro del principal partido opositor. Votadores seriales de todas las leyes oficialistas y con sus diversas fracciones encabezadas por empresarios más prestos a mantener sus negocios con el Estado que en ejercer de opositores, el peronismo le dio larga vida a los primeros dos años de gobierno.
La luna de miel oficialista
Tanto se extendió el período de gracia que en octubre pasado, hace poco menos de un año, Gerardo Morales obtenía un triunfo electoral que parecía garantizarle la reelección e incluso a animarlo a llevar adelante políticas antipopulares sin preocuparse por los costos políticos. Tan es así que días después de la contienda electoral, Morales anunciaba el cierre de 5 carreras terciarias y un mes más tarde, el despido de 400 obreros del Ingenio La Esperanza para su supuesta “venta al contado”.
Hoy, podríamos decir, esas medidas fueron el principio del fin de la larga luna de miel del gobierno de Morales. Sin dudas, la decadencia del gobierno y el cada vez mayor descontento de sus propios votantes no se debe solamente a errores propios del gobierno provincial, sino que provienen del efecto que está causando el desarrollo de la crisis nacional y las consecuencias del gobierno de Macri.
Morales, en menos de dos meses pasó de anunciar su incorporación a la “mesa chica” de gobierno a evaluar la realización de elecciones anticipadas como parte del operativo despegue de lo que en ese momento era “sólo” la caída de la imagen presidencial. Tarde.
Es que no sólo de promesas vive la ciudadanía: la venta del Ingenio La Esperanza aún no se puede concretar, la revolución educativa sólo significo menos carreras para estudiar y decenas de escuelas que se caen a pedazos, no pago a los proveedores de los comedores y ataque permanente a los docentes, el mega emprendimiento energético de Cauchari es hasta ahora un gran endeudamiento en dólares y que va a tener “al menos”, un año de retraso. Y por si fuera poco, a su tercer año de gestión, Jujuy se encuentra entre las primeras tres provincias más pobres del país. Es por todo esto que la nueva promesa del programa “Jujuy asiste y reactiva” no genera ninguna expectativa. Por el contrario llama la atención que el único detalle que se conozca del programa es que permite a los ministerios realizar “contrataciones directas” en vez de licitaciones públicas.
Censura, vetos y panfletazos
Lo cierto es que mientras el gobernador Morales recorría Francia junto a la hermana del senador Guillermo Snopek y anunciada futura primera dama, en el país y en la provincia sucedió de todo. El dólar siguió subiendo, cambio el presidente del Banco Central en el marco de un nuevo acuerdo con el FMI, se presentó el presupuesto 2019 con un ajuste brutal para garantizar el pago de la deuda externa y se realizó un contundente paro nacional.
En Jujuy, también se dieron hechos políticos particulares. El primero fue el ataque del gobierno al empresario Eduardo Camusso, dueño de Canal 2, radio 2 y el portal Jujuy al Momento, de extorsionar con sus editoriales políticas, ahora opositoras, con el fin de cobrar una millonaria cifra de una vieja deuda publicitaria del Estado con el multimedio. Lo cierto, es que al gobierno poco le preocupa el desarrollo judicial de esa causa ya que tiene en la justicia provincial su propia mayoría automática. Lo que no soporta es que exista oposición “que no se arrodille”, a decir del Secretario de Gobierno, Raúl García Goyena. En una provincia donde dirigentes sociales, sindicales, estudiantiles y políticos opositores tienen causas o son encarcelados violando los más elementales derechos democráticos, el ataque a Canal 2 es parte de su ADN antidemocrático.
Si de políticas antidemocráticas hablamos, la regimentación de la Fiesta Nacional de los Estudiantes no podía ser la excepción. Una fiesta que debería expresar la auto-organización estudiantil es avasallada desde el Poder Ejecutivo personificado en este caso en Martin Meyer, ejemplo del carrerismo político familiar y con antecedentes de violencia hacia una empleada. Meyer inició su gestión con la exclusión arbitraria de los alumnos de la Técnica N° 1 de Palpalá, luego censuro a estudiantes durante las pintadas porque “eran políticas”, mientras no tiene empacho en incluir a la Iglesia en el logo oficial de la FNE e iniciar el desfile con un cartel con la leyenda “salvemos a las dos vidas”, una clara provocación al movimiento de mujeres en general, pero muy particularmente al movimiento secundario que en Jujuy fue una clara vanguardia de los pañuelos verdes.
Por último, dos noticias conmocionaron Palpalá. La primera fue la aprobación de la ordenanza del concejal del PTS – Frente de Izquierda, Julio Mamani, para prohibir los despidos y suspensiones por 24 meses. La segunda la dio el Intendente, Pablo Palomares, quien en menos de 24 horas copió al presidente Macri con el veto a una Ley similar que se había votado en el congreso. Palomares intento dar excusas legales pero luego reconoció el fundamento del antidemocrático veto a una ordenanza que había sido votada por unanimidad: el llamado de las cámaras empresariales. El concejal de izquierda por su parte convoco a los trabajadores y a los sindicatos a defender la ordenanza para poner un freno a los despidos y suspensiones.
Hay 2018
Lo cierto es que mientras el gobierno avanza en su desgaste político, no cesa en sus planes de ajuste y avasallamiento. Y como en sus primeros dos años de gobierno cuenta con la complicidad de las diversas alas del PJ que están más preocupados por las pautas publicitarias para sus medios o la conformación de las listas electorales del 2019 que en enfrentar los planes del FMI.
En el mundo del sindicalismo donde el peronismo es mayoritario, se vienen realizando varias movilizaciones pero cada una por separado. El SEOM Jujuy marcha un día, ATE, que al mismo tiempo esta partido en dos, moviliza otro día. Los docentes, también divididos en dos gremios no coordinan ninguna acción en común.
La federación azucarera es a esta altura un sello sin tinta que ni siquiera puede coordinar una acción conjunta. En Ledesma la directiva del SOEAIL convocó, presionada por la exigencia de la oposición antiburocrática y clasista agrupada en la Marrón Azucarera, al paro del 25/9, aunque de un día para el otro, con más ganas de que fracase para poder culpar a la base, de que sea contundente para iniciar un plan de lucha a la altura de la fuerza que tiene esa patronal.
Grueso favor le hacen a Morales con la división entre los diversos sectores del movimiento obrero que impiden se expresen como una sólo puño y que se unan a los estudiantes que protagonizaron enormes movilizaciones en defensa de la educación pública. Quizás es por el temor de que esa unidad contagie de los aires antiburocráticos que dio la lucha estudiantil.
Por un gran partido de la clase trabajadora para enfrentar el ajuste ahora
Por el contrario desde el PTS, venimos planteando la necesidad de unir a los diversos sectores en lucha para derrotar los planes de ajuste y miseria del FMI. Por eso impulsamos la coordinación democrática en el conflicto educativo, promoviendo la unidad con los trabajadores en lucha como los obreros de Exincor. Y dentro del movimiento obrero realizamos la importante reunión del Movimiento de
Agrupaciones Clasistas, con trabajadores de la salud, educación, de la industria de distintos puntos de la provincia, para proponernos unir lo que las burocracias separan, pero con el enorme desafió de recuperar nuestros sindicatos sin burócratas sin abandonar la pelea en el plano político construyendo un gran partido de trabajadores sin patrones.
Como parte de esas peleas, este 6 de Octubre va a realizarse un acto político inédito en el país. Miles de jóvenes, mujeres y trabajadores de todo el país realizarán un acto en simultáneo e interactivo en distintos puntos del país. En Jujuy se realizará en la Sociedad Obrera como un primer paso en la necesidad de unificar las fuerzas para enfrentar el ajuste ahora con un programa que afecte las ganancias de los capitalistas.