Desde La Izquierda Diario queremos compartir con nuestros lectores la siguiente opinión de una joven estudiante peruana que reflexiona sobre la crisis en Perú.
Lunes 23 de enero de 2023 18:34
Ante lo que está ocurriendo en Perú desde el golpe parlamentario, considero de suma importancia tomar posición política como mujer migrante, trabajadora y estudiante.
Desde Córdoba, repudiamos el gobierno de Dina Boluarte y exigimos su renuncia. Son más de 50 hermanxs asesinadxs por las fuerzas armadas y policiales. Exigimos justicia para ellxs, que los principales responsables sean encarcelados y que cese la represión hacia nuestro pueblo.
Repudiamos la intervención violenta de la policía en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y la posterior detención de estudiantes y de lxs compañerxs de las delegaciones regionales. Denunciamos los abusos de la policía hacia las estudiantes, quienes fueron obligadas a desnudarse y rebuscar en sus genitales.
Fuimos testigxs de unas elecciones caracterizadas por el odio de la clase alta hacia las clases bajas, osea a los trabajadores, campesinos y pueblo pobre, y el racismo contra los pueblos originarios. Y vimos desde el día uno que la derecha no reconoció a Castillo como presidente. A este antecedente no menor, se suma la confabulación de los sectores de derecha del Congreso y el poder judicial que intentaron destituir a Castillo. En este marco, el ahora ex presidente buscó apoyo en la OEA, organismo funcional al imperialismo yanqui que legitimó el golpe en Bolivia, el cual terminó por dar la razón a los sectores destituyentes. Castillo al verse acorralado después de tres intentos de vacancia, anunció la disolución del congreso y convocó a un nuevo parlamento con facultades constituyentes. Horas después el congreso rechazó la disolución, vacaron a Castillo por golpista y por incapacidad moral (pretexto que siempre pone la derecha fujimontesinista y empresarial para desestabilizar al país). Cabe mencionar que Castillo no contó con el apoyo de las fuerzas armadas ni de las instituciones como pasó con el golpe fujimorista. Finalmente Dina Boluarte, sin partido y sin diputados que la respalden, fue designada como presidenta constitucional avalada por todos los sectores golpistas y por la prensa hegemónica.
Durante los 16 meses del gobierno de Castillo la derecha nunca dejó de hostigar y de presionar, desde la acusación de traición a la patria y de tráfico de influencias, hasta incluso rechazar su gabinete por supuestos vínculos con Sendero Luminoso. Esto contribuyó a que Castillo ceda ante las demandas de la derecha. Frente a este suceso, creemos que el golpe también está ligado al odio de clase y al racismo, la derecha fascista hacía burla de que el pueblo haya elegido a Castillo, un maestro provinciano, del Perú profundo e incluso lo llegaron a llamar terrorista.
No olvidemos los intereses económicos del empresariado peruano y sobre todo del extranjero en especial EE.UU. con inversiones mineras en Perú. Por esto, no es casual que la mayoría de las protestas iniciaron en la Región Sur del país, en el corredor minero, el sector más olvidado, invisibilizado y golpeado por todos los gobiernos de turno. Estos empresarios y sus gobiernos se jactan de que Perú es un país rico, pero lo cierto es que en los lugares donde se encuentran las grandes mineras hay pobreza, desempleo y precariedad. Pueblos que en su mayoría viven de la ganadería y de lo que cosechan. Las grandes mineras explotan sus suelos, secan sus ríos, lxs niñxs tienen que caminar kilómetros para poder ir a una escuela, son pueblos a los que nunca les llegó el tan esperado “progreso y bienestar económico” que se dice tener con el extractivismo. El hartazgo de esas comunidades olvidadas por fin se está haciendo oír. Las protestas que se están dando también son a causa del desprestigio de los partidos políticos, de las instituciones y el rechazo a la constitución del 93.
Es por eso que luchamos por una asamblea constituyente, libre, soberana, plurinacional y feminista, que represente los intereses de todos nuestros pueblos originarios y del pueblo trabajador. Son treinta años de neoliberalismo, treinta años sosteniendo una constitución hecha en dictadura que beneficia los intereses y ganancias del empresariado nacional y extranjero. Nos parece necesario acabar con este régimen.
En Córdoba, lxs peruanxs autoconvocadxs nos venimos manifestando en contra del gobierno asesino y golpista de Dina Boluarte. Queremos denunciar la complicidad del consulado de Córdoba que, ante esta situación, no son capaces de pronunciarse y nos dan la espalda en este momento tan doloroso que vivimos. Hemos realizado dos plantones y una intervención artística en la cual reivindicamos la lucha de nuestro pueblo.
Extiendo la invitación a la movilización convocada por el Frente de Izquierda en apoyo a la lucha del pueblo peruano y contra el reconocimiento al gobierno de Boluarte. Esta manifestación se llevará a cabo el día martes 24 de enero a las 17.30 en las puertas del hotel Sheraton donde se realizará la Cumbre de la CELAC.