En el marco de una mini cumbre organizada por EEUU con un puñado de países latinoamericanos, Lacalle Pou acompañado de otros presidentes de la región, realizó su ansiado encuentro con Joe Biden. Evadiéndose momentáneamente de los escándalos de corrupción y abuso de poder que sumergen a su gobierno.
Viernes 3 de noviembre de 2023
La ansiada foto de Lacalle Pou se dio en el marco de la mini cumbre que organizó EEUU con un puñado de países latinoamericanos (Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Perú, República Dominicana, Canadá y Barbados), llamada Cumbre de la Alianza para la Prosperidad Económica en las Américas (APEP).
La APEP fue lanzada por Joe Biden el año pasado en la Cumbre de las Américas, para promover su propia esfera de influencia en América frente a la competencia de China. De acuerdo, a lo publicitado en la cumbre, es un acuerdo de libre comercio para la promoción de inversiones en energía limpia, semiconductores y suministros médicos; en base a facilidades financieras promovidas por el BID y el FMI.
De todas formas, la Secretaria del Tesoro de EEUU advirtió que “Ninguno de nosotros tiene una varita mágica para aumentar la productividad y generar buenos empleos y salarios más altos", así que bueno, las monedas que vino a repartir el viejo Joe para sus obsecuentes no parecen ser muy generosas.
Joe Biden para concretar su cometido de mostrar a EEUU como una potencia activa y cercana a algunos países latinoamericanos, que es la razón de ser de este mini encuentro, no le importo mostrarse cercano a un mandatario como Lacalle Pou envuelto en una grave crisis de corrupción y abuso de poder, y que deriva de la influencia del narco tráfico en Uruguay.
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El gobierno de Lacalle Pou es responsable de facilitar la fuga del narcotraficante Sebastián Marset que estaba preso en Dubai por portar un pasaporte falso, y que por un trámite exprés de un pasaporte facilitado por las autoridades uruguayas, logró evadirse hasta el día de hoy. Este narcotraficante es sospechado de ser parte de los responsables del asesinato del fiscal paraguayo Marcelo Pecci.
La vuelta de Lacalle Pou a Uruguay
En este contexto hay amplias expectativas en la vuelta de Lacalle Pou a Uruguay, que se espera se concrete en el día de mañana sábado a la tarde. Todo el espectro político y la sociedad, están pendientes del que dirá y que hará Lacalle Pou acerca de este escándalo. Sobre el que, dicho sea de paso, Lacalle Pou no ha emitido hasta ahora ninguna comunicación, ni ha tomado ninguna medida al respecto.
La oposición parlamentaria, le había solicitado al presidente, que dada la gravedad de la crisis, suspendiera su visita y volviera de inmediato al país. Requerimiento que Lacalle Pou no cumplió.
La atención sobre este tema también gira en el sentido de si Lacalle Pou logrará apaciguar la crisis, de acuerdo a la respuesta que vaya a dar, no solo en lo comunicacional, sino en medidas que debería tomar (como la destitución de Ministros y altos funcionarios).
Los antecedentes no son buenos, ya que en su gobierno rodeado de delincuentes, el latiguillo habitual de Lacalle Pou es el argumento de la inocencia propia, presentándose casi como un ingenuo traicionado por personas en las que depositó su confianza. Esto lo repitió en múltiples crisis como en otro caso de corrupción vinculado a su ex jefe de seguridad Alejandro Astesiano, o en el caso del Senador pedófilo y abusador sexual Gustavo Penadés, del cual en una primera instancia dijo que era su amigo y tenía que confiar en su palabra, para luego una vez preso Penadés decir que fue traicionado por su amigo, etc.
En su estadía durante algunos días en EEUU, demorando su regreso al país, Lacalle Pou intenta ganar tiempo para armar una estrategia para sortear la grave crisis de gobierno generada. A su vez también, la señal que da es muy negativa, ya que implícitamente el negarse a regresar de inmediato es una forma de bajarle el precio a la gravedad de la situación. Se verá en las próximas horas, que artilugio intentará usar para manejar la crisis.