El líder de Más País ha afirmado en una entrevista en la Cadena Ser la posibilidad de tejer alianzas con el andalucismo progresista de cara a unas futuras elecciones autonómicas.
Roberto Bordón @RobertoBordon13
Viernes 7 de mayo de 2021
Iñigo Errejón estaría abierto a discutir una alianza con el andalucismo progresista. Una referencia directa al proceso dirigido por Teresa Rodríguez y Anticapitalistas, concentrado en la iniciativa Andalucía no se Rinde, en el cual la ex dirigente de Podemos Andalucía se encuentra reagrupando a distintos sectores de la izquierda andalucista. Errejón ha explicado que si bien no cree conveniente adelantar las elecciones andaluzas como piden desde sectores conservadores tras el triunfo del PP en los recientes comicios madrileños, apostaría por la iniciativa de Rodríguez en caso de buscar alianzas.
El dirigente madrileño estaba siendo entrevistado a raíz de las elecciones autonómicas madrileñas, donde su formación logró colocarse como segunda fuerza en votos, logrando el sorpasso a un PSOE madrileño que se estampó. Esto ha motivado un interés repentino en una formación que tras la debacle de Unidas Podemos y la retirada de Pablo Iglesias de la política deja a Errejón una oportunidad de renacer cual ave fénix. Deseosos de conocer el siguiente paso del que ahora se posiciona como el último en pie de los fundadores originales de Podemos, se le preguntaba por un posible adelanto electoral en Andalucía. Aunque Errejón no veía bien dicha posibilidad, expresó su deseo de confluir con lo que él llamaba el andalucismo progresista, una forma de referirse a Andalucía no se Rinde, el proyecto lanzado por Anticapitalistas y sus aliados andalucistas a principios de año.
Esta posibilidad que ya ha sido rumoreada anteriormente casaría con el discurso de Más País referente a dar autonomía a sus diferentes grupos en el Estado y a la posibilidad de defender una política más apoyada en aliados regionales y alejada del centralismo burocrático de Podemos. Centralismo burocrático que, si bien fue diseñado por el propio Errejón, parece que queda ahora asociado a Unidas Podemos.
El elefante en la sala: PSOE-A y la sombra de Susana Díaz
Como afirmamos anteriormente, la apuesta de Más País Andalucía por confluir con Teresa Rodríguez y su proyecto andalucista si bien es coherente tanto con los discursos de un andalucismo progresista y de lograr mayores cuotas de autonomía para Andalucía, así como en términos electorales al respecto de conseguir puestos institucionales, choca con la composición de las alianzas.
Si por un lado Rodríguez ha abierto su espacio para que participen y confluyan desde partidos políticos a movimientos sociales y militantes individuales que se identifiquen con el andalucismo de izquierdas de su nuevo proyecto, esto viene acompañado de una línea roja que Más País no quiere asumir. Se trata de la posibilidad de pactar y cogobernar con el PSOE-A, una postura que provocó el debate interno de Unidas Podemos que forzó finalmente la salida de Anticapitalistas y el comienzo de su reagrupamiento en Andalucía. Esta postura que ha sido además aliciente para sumar aliados entre la izquierda andalucista se antoja complicada para el errejonismo, que defiende, como se ha visto recientemente en las elecciones madrileñas, la conformación de un gobierno con el PSOE.
Este punto de ruptura debería en principio ahogar cualquier posibilidad de formar una candidatura conjunta entre ambos proyectos. Anticapitalistas no puede asumir dicha contradicción sin arriesgarse a perder todo el capital político que ha ganado desde su salida de Unidas Podemos y la construcción de un andalucismo de izquierdas cuyo estandarte es la denuncia del PSOE-A como partido corrupto que ha parasitado la Junta de Andalucía durante décadas. Un PSOE-A que todavía no ha iniciado un proceso de depuración interno que permita al menos de manera estética que el errejonismo pudiese vender a formaciones como Defender Andalucía o Izquierda Andalucista que el partido de Pedro Sánchez ha cambiado en la región.
Con una Susana Díaz capaz aún de retener el poder en Andalucía frente a la debilidad abierta de Sánchez tras los últimos meses, las opciones del errejonismo de engatusar a los andalucistas quedan más en entredicho.
Anticapitalistas no querrá ceder esta posición a pesar de que en realidad no existen graves diferencias en el programa político. El proyecto de Teresa Rodríguez, de hecho, es tratar de revivir un Podemos 2.0 en tiempos de derrota política del proyecto original y de la retirada de su líder, Pablo Iglesias.
Esperanza Gómez, líder de Más País Andalucía y quien debe realmente encabezar la construcción de estas alianzas, deberá buscar cómo ejercer de pegamento, como ella misma afirmaba, entre un PSOE-A aún manchado de escándalos de corrupción, Unidas Podemos que es ya prácticamente el antiguo IU-PCA con un reciente historial de ataque al andalucismo de izquierdas y un proyecto político que se ha construido en rechazo a los anteriores. Toda una tarea que se acelera con la sombra de un posible adelanto electoral alentado por los sectores más reaccionarios de la derecha española, que ven posible reforzar su poder de cara a atacar al gobierno central del PSOE-UP.
La mayor baza con la que cuenta Gómez, más allá de las simpatías personales y de una conexión entre discursos andalucistas, se basa en la pura lógica electoral. El sistema electoral andaluz, a diferencia del madrileño, sí podría penalizar una división del voto a la izquierda del PSOE, sobre todo si surgen tres candidaturas alternativas a su izquierda. Con Unidas Podemos en decadencia, pero todavía vivo y que baraja presentar a Alberto Garzón como candidato, siguiendo la fallida estrategia usada en Madrid, las opciones tanto de errejonistas como andalucistas se complican para obtener más escaños. Quizás eso ayude a que Gómez pueda conseguir lo que su líder a nivel estatal ha marcado como una posibilidad para una formación que, tras su éxito en Madrid, aspira a ocupar el espacio que poco a poco su antiguo partido está dejando vacío.
Roberto Bordón
Andalucía