Pese a la tendencia de baja en contagios, ningún país se libra de sufrir más brotes por COVID19. Esto se debe, en parte, a la pésima distribución de las vacunas.
Jueves 11 de marzo de 2021
Según el informe de López Gatell, seguimos en riesgo de sufrir más olas de contagio. Afirmó que, de hecho, ningún país está exento de no tener más brotes de Covid-19. Por ello, a pesar de que en las últimas semanas haya una tendencia a la baja de contagios segun cifras oficiales, existe la posibilidad de que aumenten las hospitalizaciones y complicaciones por Covid-19.
Los puntos más altos de contagios en México se registraron a mediados del 2020, siendo el 31 de julio el día con el pico más alto en propagación del virus, y las primeras semanas de enero, por lo que toda la ciudad entró en semáforo rojo en fechas decembrinas.
Es una realidad que mientras la gran mayoría de la población siga sin vacunarse continuaremos bajo la mira de propagación masiva. Estamos vulnerables y expuestos, pues ni siquiera tenemos un sistema de salud eficiente; recordando que grandes funcionarios de hospitales públicos y centros de salud, además de tener ganancias millonarias, están en primera fila en la vacunación al igual que los empresarios y las autoridades, mientras hay personal médico, con sueldos miserables, en primera línea contra la pandemia y que no han recibido su vacunación.
El responsable de estos problemas es el sistema capitalista en la que vivimos; pues, por un lado, la explotación laboral expone todos los días a toda la población. Trabajos donde los únicos con ganancias son el patrón.
Por otra parte, las farmacéuticas sólo velarán por sus ganancias, es decir, venderán al mejor postor. Aunque digan que “lo hacen sin fines de lucro” o que “la venderán según el coste de producción", la verdad es que los principales beneficiados son los patrones de esas farmaceuticas, y aquellos que se han aprevechado de la aplicacion VIP de la vacuna.
Es necesario luchar por una salida a la crisis que beneficie a las grandes mayorias y no a un puñado de empresarios, pues es la clase trabajadora quien genera producción, la base para la fabricación de vacunas. Las olas de contagios podrían detenerse si el proletariado tuviese en sus manos lo que le pertenece: los medios de producción; pues esto implicaría un modo de producción que no esté basado en los intereses capitalistas, sino en las necesidades de las grandes mayorias.