El lunes los investigadores, profesionales y técnicos del organismo científico fueron comunicados sobre la eliminación de un plus salarial que había sido acordado en la última paritaria.
Martes 27 de febrero de 2018
El ajuste en el Estado no cesa y el área de ciencia y tecnología se encuentra en el blanco de los ataques. La información que hizo circular la gerencia de recursos humanos del organismo nacional alude “al personal de la Carrera del Investigador Científico y Tecnológico y de la Carrera del Personal de Apoyo a la Investigación”. Dicho comunicado llegó vía mail el lunes al mediodía e informa que “se descontinuará el pago por presentismo para el personal de ambas carreras”. La comunicación llegó con un archivo adjunto de un supuesto dictamen de la “comisión de política salarial” que intenta argumentar la no incumbencia del acta paritaria firmada en mayo de 2017 para los trabajadores del CONICET, que se desempeñan en las Carreras de Investigación y Personal de Apoyo. Según este dictamen fechado a los 14 días del mes de diciembre la comisión de política salarial evalúa que dichos trabajadores no deben ser “beneficiarios del premio por presentismo” por la modalidad de sus tareas y objetivos.
Las contradicciones
Rápidamente la desazón y la bronca de los trabajadores se hizo sentir en los organismos donde desarrollan sus tareas. El comunicado impersonal trataba de “calmar las aguas” diciendo que, sin embargo, se están realizando las tratativas con el Ministerio de Ciencia y Tecnología para la implementación de un supuesto premio por productividad. La curiosa interpretación sobre la aplicación del acta firmada es digna de un paper. El gremio firmante de aquel acuerdo, UPCN, como es costumbre, aún no se pronunció sobre el tema.
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En aquel entonces el Gobierno y su gremio aliado firmaron una paritaria a la baja con una “cláusula gatillo” que supuestamente se activaría en caso de que la inflación supere el aumento pactado. Esto sucedió y aún la cláusula no se efectivizó como señalamos hace unos días en estas mismas páginas. En el acta también se acordó un plus salarial o “premio” por presentismo y productividad. Con la palabra “premio” se buscaba ocultar lo que en realidad terminó siendo un castigo para miles de trabajadores estatales que desde el año pasado ven afectado su salario cada vez que se enferman o no pueden asistir al trabajo por razones justificadas. A pesar del fuerte repudio a este acuerdo por parte de ATE y el conjunto de los trabajadores, el primer pago del plus por presentismo se realizó en todas las dependencias durante el primer cuatrimestre. Los científicos del CONICET estuvieron incluidos en esta aplicación. Sin embargo, a días de efectuarse el segundo pago correspondiente al cuatrimestre que cierra en marzo, la institución decide comunicar a miles de trabajadores que no recibirán el plus. Hay familias enteras que ya tienen planificadas sus economías contando ese dinero, que apenas logra disimular el cada vez más deteriorado salario estatal.
Un plan sistemático para ahogar a la ciencia
Este ataque no llega aislado. El país se encuentra conmovido por los despidos en las dependencias del Estado. El caso del INTI, que lleva un mes de lucha contra la cesantía de 258 trabajadores es el ejemplo más paradigmático. La situación del CONICET no es distinta. El combo desatado por el Gobierno implica tres patas: congelamiento presupuestario, una agresiva reducción de ingresos a las carreras de investigación (que implicó el despido de cientos de becarios los últimos dos años) y con esta última medida se desnuda la tercera pata del ajuste, el congelamiento de los salarios para aquellos que sí lograron ingresar a las carreras.
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El plan gubernamental es claro, pero la respuesta de los trabajadores comienza a crecer con fuerza. Las luchas en curso como las del Hospital Posadas y el INTI marcan el camino. “La rebelión de los científicos”, como tituló algún diario en diciembre de 2016, no tardará en llegar.
