La patronal no sólo no acata la conciliación que establece que los trabajadores vuelvan a sus puestos, sino que bajo la mirada de uno de los dueños picanearon a trabajadores y manifestantes.
Martes 8 de marzo de 2016 14:28
Durante la mañana de hoy, en una nueva jornada de lucha de los trabajadores de Menoyo contra los despidos, sucedió un hecho escandaloso que recuerda a los años más oscuros de la dictadura a poco de cumplirse el aniversario número 40 del inicio de ese nefasto período de nuestra historia.
En momentos en los que los trabajadores despedidos se presentaron en la empresa para hacer cumplir la conciliación obligatoria que dictó el Ministerio de Trabajo el día viernes pasado, Pablo Menoyo, uno de los sobrinos del dueño José Menoyo, se presentó en el lugar con un matón que responde a sus órdenes, quien picaneó a trabajadores y manifestantes que de manera solidaria estaban apoyando el reclamo por las reincorporaciones. El agresor, además, es miembro de la barra de River, según lo denunciado por los empleados. Los trabajadores ya hicieron todas las denuncias pertinentes.
José Menoyo y su familia están en la más absoluta ilegalidad y con este nuevo hecho escalan en la violencia hacia los trabajadores utilizando métodos de la dictadura militar y matones a sueldo. Haciendo un rápido repaso se puede decir que: las condiciones laborales impuestas a los trabajadores están por fuera de toda ley, tanto de la Constitución Nacional como de Tratados Internacionales, haciendo trabajar a los operarios hasta 24 horas tres días a la semana. Los despidos son abiertamente discriminatorios e ilegales porque se producen cuando los trabajadores se afiliaron para organizarse en pos de mejorar sus paupérrimas condiciones laborales. Es un derecho elemental en nuestro país afiliarse a un sindicato, por el que no se puede tomar ningún tipo de represalia. Esta persecución gremial está denunciada por el sindicato (SOEVA) en el Ministerio de Trabajo. Los despidos ya suman 21, casi la mitad del total de personal. Los trabajadores también denunciaron que no cuentan con los elementos mínimos de seguridad e higiene, no tienen un comedor y toman agua de una manguera. Además, el último viernes 4 de marzo, el Ministerio de Trabajo de la Provincia de BsAs, decretó la conciliación obligatoria por lo que la situación se debió retrotraer a cómo estaba antes de los despidos y los despedidos deben ingresar a ocupar sus puestos de trabajo. Esto también fue incumplido ilegalmente por la empresa que no deja reingresar a los trabajadores que exigen que se cumpla con lo establecido por el Ministerio.
José Menoyo fue concejal y presidente del Concejo Deliberante de Vicente López (localidad donde está radicada la empresa), de la mano del caudillo local el “Japonés” García. Fue beneficiado por los créditos del Bicentenario por 7,4 millones de pesos, gracias al que pudo ampliar su participación en el mercado al 65% y exportar cada vez a más países. Estos privilegios y mantener condiciones laborales de esclavitud y super-explotación hicieron amasar una enorme fortuna a la familia Menoyo.
Lo sucedido esta mañana es un salto enorme de una serie de ilegalidades que pone en riesgo la vida de los trabajadores y manifestantes que están llevando adelante un más que justo y legítimo reclamo. Las autoridades municipales, provinciales y nacionales deben hacerse responsables por la integridad física de los manifestantes y hacer cumplir la conciliación obligatoria inmediatamente, por la que deben reincorporarse ya a los 21 despedidos.