A la vuelta sin recursos, se sumó una paritaria a la baja y la amenaza de cierre de cientos de cargos de tutorías y coordinaciones en nivel secundario. Junto a la marcha del 24M, estos serán algunos de los puntos en debate en los plenarios por área del sindicato docente UTE.
Lunes 15 de marzo de 2021 18:20
El malestar docente va creciendo en la Ciudad de Buenos Aires. Recién luego de tres semanas de una vuelta improvisada y sin recursos, que fue impulsada por Acuña y avalada por Trotta a nivel nacional, comenzó una vacunación a cuentagotas de las y los trabajadores de la educación.
La falta de información en temas tan sensibles parece ser la regla. El Gobierno porteño se niega a ofrecer números oficiales sobre la cantidad de contagios y de burbujas aisladas. Desde el sindicato Ademys, registraron más de 304 contagios dentro de la comunidad educativa. A su vez, la vacunación arrancó, pero con problemas en la asignación de turnos y no existe un cronograma de fechas para todo el personal; tampoco se dieron explicaciones de por qué los funcionarios políticos del ministerio entraron dentro de la primera tanda de vacunación, antes de la mayoría de los trabajadores de la educación que trabajan frente a estudiantes.
Es inadmisible que si el país cuenta con capacidad para producir millones de dosis mensuales (por ejemplo se hacen 18 millones de dosis mensuales para AstraZeneca) no se puedan liberar las patentes y poner los laboratorios a disposición de garantizar un plan de vacunación transparente antes de la segunda ola, ¡nuestras vidas importan!
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A nivel salarial la situación no es mejor. Siguiendo la pauta salarial nacional, el Gobierno de la Ciudad ofreció un aumento en 4 cuotas, que no reconoce la pérdida de poder adquisitivo del 11% del año pasado, ni tampoco los 25 puntos perdidos del 2016 al 2019. La primera cuota del 12,8%, a cobrar en abril, ya se la comió la inflación de los primeros tres meses del año, cobrándose la segunda cuota, del 8,8%, recién en agosto.
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El recorte de recursos no se termina ahí. Esta semana se sumó la noticia de que no están permitiendo la renovación de las designaciones de los cargos de tutorías, EDIs y coordinaciones en el nivel medio, lo que implica cientos de despidos encubiertos, por un lado, y el vaciamientos de las herramientas de acompañamiento de los estudiantes, por el otro.
A todas estas cuestiones se suman otros ataques por sector, por ejemplo, los 380 docentes del Plan FinEs continúan sin contrato ni sueldo desde el 31 de diciembre; también lxs trabajadores de jornada extendida sufrieron 7 despidos persecutorios y son utilizados para cubrir los cientos de grados sin maestrxs, sin estar formados para tal fin.
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Frente a esto, en varios colegios comenzaron a hacerse asambleas, como en el Pueyrredón de San Telmo, que viene de poner en pie una Comisión de Seguridad e Higiene, y ahora en asamblea definieron "exigir en el plenario convocado por UTE la inmediata convocatoria a un paro docente de CABA de todos los niveles, con movilización a la Jefatura de Gobierno, convocando a que se sumen a estas medidas el resto de los sindicatos docentes de CABA", y "convocar a una asamblea del colegio junto a las familias, para notificarles esta situación y debatir junto a ellxs las acciones a seguir".
Publicada por Maria Sol Spadaro en Domingo, 14 de marzo de 2021
El ajuste contra la clase trabajadora es general, por eso se están comenzando a ver una serie de respuestas obreras como los 1000 trabajadores del frigorífico Arrebeef, tomando su fábrica; los metalúrgicos de Siderar Canning, volviendo a la huelga; los trabajadores de LATAM, que hicieron una jornada de lucha este mismo 15 de marzo; el paro de la Línea B de Subte, en defensa de la salud obrera y ahora son perseguidos sus delegados por la patronal; las multitudinarias marchas de desocupados. La respuesta para romper el cerco mediático, con todos los cuidados sanitarios necesarios, debe ser en las calles. Sólo así se podrá frenar a las patronales que están a la ofensiva, exponiendo nuestra salud en función de sus ganancias.
Este miércoles, en las jornadas institucionales, EMI, tenemos la oportunidad de debatir en cada escuela como responder a todos estos ataques. En primer lugar, nos parece importante multiplicar las experiencias de comisiones de seguridad e higiene junto a las familias, para responder a la falta de recursos para la presencialidad y actuar frente a un inminente aumento de contagios con la segunda ola, así como también frente a múltiples problemas que sufrimos, como la falta de dispensas por hijos a cargo o la falta de computadoras, conectividad o viandas para nuestros estudiantes. Este tipo de organización también nos va a hacer más fuertes para exigir a nuestros sindicatos que den respuestas globales a lo que pasa en las escuelas.
La conducción de UTE tiene la responsabilidad de romper la tregua, que viene manteniendo a nivel nacional y local. Nno puede ser que no se difundan ampliamente los plenarios ni hayan cumplido algún rol para organizar las escuelas, por la falta de recursos y condiciones para la presencialidad. Es necesario poner la fuerza del sindicato docente mayoritario, junto al resto de los sindicatos de la CTA, al servicio de organizar la bronca y expresarla en una respuesta contundente, con paro y movilización, junto a los estudiantes y las familias.
Como parte de este plan de acción, es central que UTE convoque a la movilización de este 24 de marzo a la Plaza de Mayo. Aún hoy, sigue en pie la descentralización educativa que comenzó la dictadura y extendió Menem, base estructural para desmembrar la respuesta docente y consolidar la desigualdad educativa. Por los 600 trabajadores de la educación desaparecidos, por los 400 nietos y nietas que aún nos faltan, contra la represión de ayer y de hoy, y contra la injerencia extranjera, que hoy se beneficia de subsidios para el fracking, 542 veces más grandes que el presupuesto para el combate del fuego, con consecuencias trágicas como estamos viendo en Chubut, entre decenas de motivos.
Este 24M, ¡docentes, estudiantes y familias, ¡nos plantamos en Plaza de Mayo!
