El Supremo condena a César Strawberry a un año de prisión por enaltecimiento del terrorismo y humillación a las víctimas. Sigue en marcha una verdadera caza de brujas contra la libertad de expresión.

Arsen Sabaté Barcelona | @ArsenSabate
Jueves 19 de enero de 2017
Foto: EFE
El Tribunal Supremo sentencia a un año de prisión para el líder y vocalista de Def con Dos, César Augusto Montaña Lehmann, más conocido César Strawberry.
La semana pasada, Strawberry veía como el Supremo revisaba la sentencia de la Audiencia Nacional que lo absolvía el pasado mes de julio por la publicación de seis tuits y un retuit entre 2013 y 2014. Hechos por los que las Fiscalía le pedía 20 meses de prisión, ocho años de inhabilitación absoluta y dos de libertad vigilada.
La Audiencia Nacional señaló en su momento que no consideraba de forma acreditada que Strawberry buscase “defender los postulados de una organización terrorista” ni tampoco “despreciar o humillar a sus víctimas”, dejándolo así libre de cargos. Sin embargo, la Fiscalía decidió recurrir la sentencia señalando que ésta debía ser anulada por "indebida inaplicación" del artículo 578.1 del Código Penal, artículo que se identifica con el delito de enaltecimiento.
Ahora, la Sala de lo Penal ha anulado dicha sentencia y condena al cantante a un año de cárcel, además de seis años y seis meses de inhabilitación absoluta. El Supremo considera que los distintos mensajes suponen una humillación que puede "alimentar el discurso del odio, legitimar el terrorismo como fórmula de solución de los conflictos sociales y obligar a la víctima al recuerdo de la lacerante vivencia de la amenaza, el secuestro o el asesinato de un familiar cercano”.
"El fascismo sin complejos de Aguirre me hace añorar hasta los GRAPO", "a Ortega Lara habría que secuestrarle ahora", "Street Fighter, edición post ETA: Ortega Lara versus Eduardo Madina", "Cuántos deberían seguir el vuelo de Carrero Blanco", estos son algunos de los tuits publicados por el cantante y por los que ha sido finalmente condenado.
En el mismo sentido, el rapero Pablo Hasél también tendrá que declarar el próximo 23 de enero por un supuesto delito de injurias contra la Monarquía por la letra de una de sus canciones o las diferentes operaciones araña que tienen como objetivo detener a usuarios que expresan supuesto “enaltecimiento del terrorismo” a través de las redes sociales.
Todo ello, sin contar la persecución que también vienen sufriendo los fotoperidostas y redactores de distintos medios de comunicación alternativos como Raúl Capín o Jorge Remacha de Izquierda Diario.
Sin duda, la sentencia y todo el proceso judicial por el que está pasando Strawbwerry es una muestra más de la campaña represiva contra la libertad de expresión que está llevando a cabo el Gobierno del PP amparada en la principal amenaza que supone la Ley Mordaza. A la vez, Fiscalía y poder judicial vienen actuando como brazos ejecutores de una verdadera cruzada contra cientos de personas que ponen en cuestión la sacronsanta imagen del Régimen español.