Jorge Junyent quiso imponer la teoría de los dos demonios en el acto por el 24 de Marzo. El dirigente de Cambiemos lo hizo frente a organismos de derechos humanos.
Domingo 26 de marzo de 2017
Fue el útimo viernes, tras un discurso de los equipos técnicos de Abuelas de Plaza de Mayo y de la Conadi (la Red de la Identidad) que organizan una red de trabajo por la defensa y la promoción del derecho a la identidad.
En un momento del acto se le cedió la palabra, en representación del gobierno municipal de Cambiemos, al presidente del Concejo Deliberante Jorge Junyent. Cuando estaba cerrando el mensaje, el concejal recalcó que “los actos de la fecha rinden un justo homenaje a las víctimas de actos vinculados con el terrorismo de Estado. Pero la madurez debería permitirnos rendir homenaje también a las víctimas del proceder de las organizaciones subversivas, que asolaron el país por aquellos años. Demostremos que hemos aprendido a valorar las instituciones democráticas y a cuidar las libertades que nos garantiza el orden constitucional”.
Junyent recalcó que “hace falta una reconciliación de los argentinos, para que la memoria, la verdad y la justicia, estén al alcance de todos”, planteando la teoría de los dos demonios con un discurso que pretende igualar la violencia entre víctimas y victimarios para justificar el genocidio, expresiones que son constantes en Cambiemos.
Sin ir mas lejos el mismo 24 de Marzo Mauricio Macri, Mientras viajaba a Holanda, en su Facebook escribió una cita del prólogo del “Nunca más”, donde se iguala la violencia del terrorismo de Estado con las acciones de las organizaciones guerrilleras.
En su discurso Junyent también denota la idea de reconciliación que estuvo presente en el kichnerismo, como demuestra el caso de César Milani, a quien no sólo lo dejaron seguir actuando en democracia sino que lo premiaron con el puesto más alto del Ejército.
Los dichos del concejal enardecieron a los vecinos y distintos sectores que estaban presentes y comenzaron los abucheos. Finalizado el acto, Rubén Amaturi, hermano de Nolberto Amaturi, desaparecido en la dictadura, también exteriorizó su malestar con los dichos de Jorge Junyent y agradeció a quienes acompañan en la causa de su familia.
Esta idea que se quiere imponer que los militares no fueron “asesinos”, sino que “su problema fue no manejar bien el tema de los desaparecidos”, ya que se hicieron cargo del país en un momento “muy difícil” y que era una “guerra sucia” son las falacias que encuentran en el gobierno de Cambiemos para ocultar que el golpe de 1976 no fue la respuesta al accionar de la guerrilla sino que fue la respuesta que encontró la burguesía, junto con las Fuerzas Armadas, para frenar el ascenso obrero y popular que cuestionaba el poder de los capitalistas y sus ganancias y que se gestó a partir del Cordobazo en 1969.
De hecho cuando se produjo el golpe, la guerrilla ya había sido diezmada. El golpe fue un genocidio de clase, no solamente lo dice la Argentina, sino también lo dijo incluso el Tribunal de Italia, que en Latinoamérica hubo un Plan Cóndor. En Argentina hubo un plan sistemático de robo de bebés y de exterminio.
Con esta campaña quieren probar hasta qué punto el pueblo apoyaría un nuevo relato reaccionario que niega el genocidio y así generar un cambio cultural que avale sus planes neoliberales y de mano dura. Que no nos confundan, algunos quienes camuflar con la idea de “escuchar todas las voces” la intención de darles impunidad a los que dieron y planificaron el golpe.
