Lo encargó el presidente Reuvén Rivlin ante la debilidad de ambos para formar gobierno con sus aliados. Tratan de evitar el escenario de unas terceras elecciones.

La Izquierda Diario @izquierdadiario
Martes 24 de septiembre de 2019 00:09
Las recientes elecciones del 17 de septiembre, sin un claro ganador, dejaron el escenario político israelí en la incertidumbre de si esta vez será posible acordar la elección del Primer Ministro.
El candidato de centro derecha Beni Gantz, de la coalición Azul y Blanco, y el derechista Benjamin Netanyahu del Likud y actual primer ministro que persigue su reelección, fueron los más votados, consiguiendo respectivamente 33 y 31 escaños al parlamento (Knéset). Con sus respectivos aliados, Netanyahu llegó a las 55 nominaciones y Gantz 54, pero necesitan el voto de 61 diputados (la mitad más uno del parlamento unicameral) para ser elegidos.
El lunes por la noche, el presidente Reuvén Rivlin había convocado a ambos a una reunión a puertas cerradas en la cual abordaron "vías para avanzar en la unidad" y acordaron que sus asesores se reunirán este martes para iniciar los primeros contactos.
Rivlin les convocó a otra reunión tripartita en su despacho por la noche del miércoles, donde se espera que informen de sus progresos.
Las negociaciones estarán a cargo por parte del Likud del diputado Yariv Levin, exministro de Turismo, Seguridad Interior y Aliya (inmigración de judíos), y por el lado de Azul y Blanco del empresario Yoram Turbovich, ex comisario antimonopolio que fue jefe de oficina del ex primer ministro Ehud Olmert.
Rivlin, que ha apostado por la creación de un Ejecutivo "compartido e igualitario" que incluya a Likud y Azul y Blanco, debe decidir en los próximos días si encarga la formación del gobierno a Netanyahu o a Gantz.
"La gente espera que encontréis una solución para evitar otras elecciones, incluso si tiene un coste personal e incluso ideológico", insistió hoy a ambos políticos el presidente, que se felicitó por haber dado "un paso significativo" para crear "un canal de comunicación directa.
Gantz y Netanyahu están forzados a negociar tras la negativa del derechista laico Avigdor Lieberman, de Israel Nuestro Hogar, de no apoyar a ninguno. Habiendo conseguido 8 escaños, Lieberman apuesta por un gobierno de unidad que incluya a su partido, excluya a los ultraortodoxos y tenga una jefatura del Ejecutivo rotativa entre los dos grandes. El lunes declaró que esta es la única opción y que solo queda por ver "quién debe servir primero como primer ministro y quién segundo".
Otro hecho para destacar en estos días es la histórica decisión de los partidos árabes, que se presentaron unidos y consiguieron quedar como tercera fuerza con 13 escaños, de postular a Gantz como primer ministro para “desplazar a Netanyahu del poder”. Una lógica del “mal menor” realmente vergonzosa, habiendo sido Gantz el principal responsable de la ejecución de la Operación Margen Protector que en 2014 bombardeó sistemáticamente durante más de un mes la Franja de Gaza, provocando más de 2300 muertos, más de 10.000 heridos y una innumerable destrucción de viviendas y edificios públicos.