×
×
Red Internacional
lid bot

TENSIÓN EN PENÍNSULA DE COREA. Estados Unidos advierte que se acabó la paciencia con Corea del Norte

El secretario de Estado de EE.UU., Rex Tillerson, dijo este viernes en la capital de Corea del Sur que se acabó la paciencia con Corea del Norte, al que llamó a abandonar su programa nuclear.

Viernes 17 de marzo de 2017 10:52

Las declaraciones del secretario de Estado de EE.UU.. Rex Tillerson, aumentaron la tensión en la península de Corea. De visita en Seúl, la capital de Corea del Sur, Tillerson dijo que la diplomacia de la "paciencia estratégica" ejercida por el Gobierno Obama con Corea del Norte "se ha terminado", que todas las opciones están ahora sobre la mesa y que la mejor opción para Pyongyang (capital de Corea del Norte) es abandonar su programa nuclear.

El jefe de la diplomacia estadounidense habló en rueda de prensa con su homólogo surcoreano, Yun Byung-se, y al igual que hizo en la víspera en Japón subrayó que Washington planea cambiar de rumbo su política hacia el régimen norcoreano de Kim Jong-un, aunque tampoco ofreció más detalles al respecto, aunque aclaró que "todas las opciones están sobre la mesa".

Tillerson viajará a China el domingo, centrado en encontrar un "nuevo enfoque" para Corea del Norte. "Déjenme ser claro: la política de paciencia estratégica ha llegado a su fin. Estamos explorando una nueva serie de medidas diplomáticas y de seguridad. Todas las opciones están sobre la mesa", dijo Tillerson en una rueda de prensa en Seúl.

Trump apuntaló la gira de su secretario de Estado desde su cuenta de Twitter en la que publicó este viernes que "Corea del Norte se comporta muy mal. Ha estado jugando con EEUU por años. China ha hecho muy poco para ayudar".

El secretario de Estado de Trump realiza la gira en medio de una situación delicada en la península coreana, tras la destitución de la presidenta Park Geun-hye, por un caso de corrupción y sobornos que implica también a algunos de los principales conglomerados industriales como Samsung. Park era una aliada de Estados Unidos y tras se destitución se han llamado a elecciones anticipadas en las que podría ganar el principal partido opositor, el Partido Democrático de Corea (PDC), de centro izquierda. Un casi seguro triunfo del PDC podría cambiar la relación con Estados Unidos, e ir hacia una posición más flexible en las negociaciones con Corea del Norte, como así también en la relación con China. Son malas noticias para Trump que no por nada se apuró a enviar un portaaviones a Corea del Sur, junto con la visita de Tillerson, tras las reiteradas pruebas nucleares con lanzamiento de misiles que ha venido practicando Corea del Norte.

Entre los puntos espinosos se encuentra el emplazamiento de un escudo de misiles llamado THAAD, que Estados Unidos acababa de instalar en Corea del Sur y que es considerado una provocación pon Pyongyang, y visto como una amenaza por China. Es posible que de triunfar el PDC en las elecciones de Corea del Sur, desmantele parcialmente este proyecto.

Es por esto que durante su intervención, el secretario de Estado Tillerson tachó de "inapropiadas y problemáticas" las medidas de boicot económico de China hacia Corea del Sur por el despliegue en su territorio del escudo estadounidense THAAD -"destinado a interceptar misiles norcoreanos" pero criticado por Pekín por considerar que compromete su seguridad.

Tillerson cierra el fin de semana su gira asiática en Pekín, donde tratará de convencer a las autoridades chinas de la naturaleza puramente defensiva del THAAD y les pedirá que hagan uso de su influencia sobre Pyongyang para intentar que el régimen Juché (autosuficiencia) vuelva a sentarse a negociar su posible desnuclearización. Sin embargo la cantidad de intereses cruzados, además de la relativa autonomía que ha desplegado Pyongyang -olfateando las disputas entre China y Estados Unidos, y la crisis abierta en su vecino del sur-, no dejan entrever que una negociación sencilla esté en el horizonte inmediato.