La nueva ley que viola el derecho a la privacidad se aprobó con 215 votos a favor contra 205 en contra. Se venderá la información de la localización y el historial de búsquedas de los usuarios.
daniel sputnik @daniel_sputnik
Miércoles 29 de marzo de 2017 01:45
La ley que permite a las empresas vender los datos de los usuarios de internet se aprobó este martes en el Congreso de Estados Unidos.
Con una mayoría de 215 a favor (todos republicanos) y 205 votos en contra (demócratas más 13 republicanos) se aprobó en EE.UU. una ley que permite a los monopolios proveedores de internet vender los datos de los usuarios a las empresas encargadas de anunciar sus productos en portales tan destacados como Facebook y demás páginas que viven a base de publicidad.
Datos sobre las páginas visitadas, la ubicación o las aplicaciones descargadas podrán estar a la venta salvo que el usuario pida expresamente que no sea así
El tema de las regulaciones de los proveedores de internet doméstico y vía móvil ha venido generando debate durante los últimos años bajo el gobierno de Obama; numerosos escándalos en donde empresas como AOL, Microsoft y Sony (PlayStation) se han valido de vacíos legales para poder vender información sobre los hábitos de búsqueda y consumo en internet de los usuarios para que así empresas dedicadas a la publicidad puedan darse una idea sobre con qué tipo de publicidad bombardearnos a la hora de navegar.
Antes del día de hoy, en los EE.UU. las empresas estaban obligadas a pedir el permiso del usuario para poder vender sus historiales de búsqueda, al igual que informar sobre posibles vulnerabilidades de seguridad a los usuarios con el fin de proteger la información privada. Datos como las páginas que más visitas, tu ubicación, tiempo que pasas en ciertos portales y apps descargadas ahora podrán estar a la venta salvo que el usuario pida expresamente que no sea así.
Sin la consulta de organizaciones civiles dedicadas a temas de libertad de expresión ni de expertos en estos temas los republicanos han dado un duro golpe a la intimidad de las personas, no sólo para beneficiar a las grandes empresas que, no es secreto para nadie, están detrás de los gobiernos de las potencias mundiales; sino también para facilitar el acceso a estos datos a los diferentes grupos represores del estado como la policía, ejército y agencias de seguridad.
Según los republicanos defensores de esta ley, ahora empresas como Comcast y Verizon tendrán igual ventaja con Google y Facebook a la hora de competir en materia de marketing. Sin embargo, asociaciones en defensa de los derechos civiles han expresado su preocupación, pues datos íntimos como, las creencias religiosas, ubicaciones, preferencias sexuales, inclinaciones políticas y estados de salud quedan totalmente en manos de las empresas.
Tras la aprobación de esta ley, que se espera Trump firme en los próximos días, se desechan por completo las de por sí deficientes políticas de protección de datos aprobada en el gobierno de Obama (periodo igualmente famoso por los escándalos de venta de datos y espionaje gubernamental a civiles) y da paso a un espionaje y comercialización descarado, propio de la era de Donald Trump.
