Lo anunció este martes el Departamento de Estado de EE. UU. Así como se arrogan el derecho de incluir organizaciones y países en sus "listas negras" como argumento para bloqueos, sanciones y hasta invasiones, también deciden ,según sus propios parámetros imperialistas, cuando pueden retirarlas.
Martes 30 de noviembre de 2021 12:30
Foto de archivo durante la firma de los llamados acuerdos de paz entre el entonces presidente colombiano Juan Manuel Santos y el excomandante de las FARC, Rodrigo Londoño, alias Timochenko.
El Departamento de Estado de EE. UU. anunció este martes la retirada de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) de su "lista negra" de "grupos terroristas", de la que formaba parte desde 1997, al asegurar que "ya no existe como organización unificada".
"Tras el Acuerdo de Paz con el gobierno de Colombia, las FARC se disolvieron y desarmaron formalmente. Ya no existen como una organización unificada que esté involucrada en terrorismo, en actividades terroristas, o tenga la capacidad o intención de hacerlo", indicó el secretario de Estado, Antony Blinken, en un comunicado.
La decisión se produce poco después del quinto aniversario de la firma del "acuerdo de paz" entre el extinto grupo guerrillero y el Gobierno de Juan Manuel Santos (2010-2018).
El propio argumento de Estados Unidos, que llega cinco años después de los llamados "acuerdos de paz", por lo cuales las FARC se integraron al régimen político colombiano, muestran la discrecionalidad imperialista para decidir cuándo y cómo incluir o sacar a organizaciones de sus listas negras.
Estados Unidos se arroga el derecho de incluir no solo a organizaciones sino también a países enteros dentro de sus "listas negras" como supuestos promotores del "terrorismo". Este argumento es a su vez aprovechado para llevar adelante bloqueos económicos, sanciones políticas y financieras y hasta invasiones a su medida.
Así se mantiene desde el criminal bloqueo a Cuba hasta la imposición de sanciones a Irán o Venezuela, pasando por la excusa utilizada para iniciar guerras e invasiones como en Afganistán e Irak. También lo utilizan como extorsión para perseguir a personalidades de gobiernos y organizaciones a las que quieren destruir o debilitar. Con esta discrecionalidad funciona la injerencia imperialista sobre el resto del mundo.
Es por esto que el departamento de Estado aclaró, que la decisión no elimina cargos en EE. UU. "por narcotráfico y otros crímenes" que existan o puedan surgir en el futuro contra exmiembros de las FARC.
Es decir utilizan estas "listas" para mantener a raya a cualquiera que se quiera salir del acuerdo de desarme. Por el contrario, Estados Unidos nunca mencionó siquiera los escándalos de narcoparamilitarismo y los llamados "falsos positivos", asesinatos impunes de campesinos y activistas bajo el argumento de "enfrenamientos con la guerrilla", o los crímenes más atroces bajo el terrorismo de Estado, que no solo fue financiado con dinero estadounidense como parte del Plan Colombia, sino que se trató de militares entrenados por las Fuerzas Armadas de EE. UU.
Para dejar en claro que su injerencia sobre Colombia sigue intacta, el comunicado de Blinken señaló que ha incluido en la lista de "organizaciones terroristas" a dos grupos asociados: las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia Ejército del Pueblo (FARC-EP) y al grupo Segunda Marquetalia.
