El Pentágono informó este jueves que Estados Unidos usó por primera vez la mayor bomba no nuclear. El ataque es un nuevo mensaje de poderío militar del país imperialista.
Jueves 13 de abril de 2017 09:08
El Pentágono informó este jueves que Estados Unidos usó por primera vez en un conflicto militar la mayor bomba no nuclear, la llamada "Madre de todas las bombas", al arrojarla contra un supuesto complejo de túneles del Estado Islámico (EI) en Afganistán.
IMAGEN: @Enrique_Acevedo
La bomba GBU-43 Massive Ordnance Air Blast (MOAB), es un gigantesco proyectil de unas 10 toneladas de peso, diseñado para destruir complejos de cuevas y túneles subterráneos.
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— Nueva Alerta (@NuevaAlerta) 13 de abril de 2017
La provincia de Nangarhar, en el este afgano y cerca de la frontera con Pakistán, es una remota región en la que el EI se ha asentado para ampliar su presencia en la que llaman provincia de Jorasán (parte de su autodeclarado califato).
"El bombardeo estaba diseñado para minimizar el riesgo para las fuerzas afganas estadounidenses que realizan operaciones sobre el terreno en esa zona, al tiempo que se maximiza la destrucción de combatientes e instalaciones del EI-Jorasán", informó el Pentágono en un comunicado.
"Esta es la munición adecuada para reducir los obstáculos y mantener el ritmo de la ofensiva contra el EI-Jorasán", explicó el general John W. Nicholson, comandante de las fuerzas estadounidenses en Afganistán.
La "Madre de todas las bombas", mata con la imponente presión de aire que genera. Está es la primera vez que los Estados Unidos la utiliza, según el Pentágono la zona se encontraba sin evidente presencia civil.
El Pentágono aseguró que "se tomaron las precauciones para evitar víctimas civiles", pese a que el proyectil, que es guiado al objetivo solo durante la caída, no es considerada de precisión.
Teniendo en cuenta los antecedentes en otras operaciones, bombardeos con drones y ataques donde han muerto miles de civiles, se puede dudar de que la información brindada por el Pentágono sea precisa.
Con el ataque, Estados Unidos, parece enviar un mensaje de combate claro hacia el EI. Aunque teniendo en cuenta el bombardeo sobre la base aérea del Ejército sirio, este nuevo ataque se inscribe en una serie de muestras al mundo del poderío militar del imperialismo estadounidense, que incluye el envió de parte de su flota a la península coreana.
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