En marzo , cientos de enfermeras del hospital St. Vincent en Massachusetts se declararon en huelga. Siete largos meses después, la huelga continúa hasta lograr sus demandas.
Viernes 15 de octubre de 2021 16:16
Las demandas de las enfermeras son conocidas y habla de las carencias de la gran mayoría de hospitales en todo el país.
San. Vincent carece de personal, hoy tiene bajas proporciones de trabajadores y eso pone en peligro tanto a los mismos trabajadores como la atención de los pacientes. Además reclaman por la falta de equipo de protección personal (EPP).
La empresa de medicina -Tenet Health- dueña del hospital ha estado tratando de poner fin a la huelga, ofreciendo algunas concesiones. Sin embargo, el acuerdo propuesto incluía medidas punitivas contra los huelguistas, por lo que los trabajadores se negaron con razón a tomarlo, lo que llevó a la empresa a declarar un “ impasse ”. Las más de 700 enfermeras del hospital continúan la huelga, luchando heroicamente por su seguridad y la seguridad de sus pacientes.
Esta huelga es actualmente la huelga de enfermeras más larga en la historia de Massachussetts y según el sindicato (Asociación de Enfermeras de Massachusetts), es el piquete activo más largo en los Estados Unidos en 15 años.
En muchos sentidos, esta huelga de San Vicente fue el prólogo de lo que algunos llaman " Striketober ". En todo el país y en todas las industrias, los trabajadores están comenzando a mostrar sus músculos . Desde Kellogs hasta IATSE y John Deere , los trabajadores abandonan el trabajo para exigir más para ellos y sus familias.
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La unidad y coordinación de todas esas luchas, las potenciaría y daría más fuerza para poder imponer sus demandas.
Debemos apoyar la huelga de enfermeras de San Vicente porque esta lucha tiene el potencial de extenderse a los hospitales de todo el país, donde las enfermeras y otros trabajadores de la salud se ven obligados a trabajar en condiciones extremadamente inseguras. Estos son los trabajadores que lucharon contra la pandemia y siguen luchando mientras los patrones y el Estado se apresuran a reabrir la economía, lo que lleva a picos en las tasas de muerte e infección.
*Artículo original de Left Voice