Atlanta será nuestra venganza, contra quienes nos precarizaron ayer, contra quienes nos despiden hoy. Y sobre todo donde nos fortaleceremos para seguir luchando contra el ajuste.
Viernes 11 de noviembre de 2016 13:20
Dentro del balance del 2016 que seguramente haremos a fin de año, una de las conclusiones será que los estatales fuimos protagonistas. Los años de precarización e inestabilidad en la administración pública finalmente tuvieron su peor consecuencia, dejarnos en la calle de a miles apenas llegó el gobierno de Cambiemos, que aprovechó la precarización heredada del gobierno anterior que fue solo enfrentada por los trabajadores y apoyada en el congreso solo por la izquierda.
“Atlanta será nuestra venganza, contra quienes nos precarizaron ayer, contra quienes nos despiden hoy. Y sobre todo donde nos fortaleceremos para seguir luchando contra el ajuste”
Pero ni las campañas de desprestigio, ni la represión, ni las traiciones del nuevo socio de Macri Andrés Rodríguez de UPCN, nos hicieron retroceder y los estatales salimos a resistir con fuerza los embates.
Supimos desde el principio que éramos la punta de lanza de un plan más profundo, que a través de los estatales se pretendía disciplinar al resto de los trabajadores para seguir aplicando el ajuste que requerían los empresarios. Muchos sabíamos que era necesario estar a la altura de las circunstancias para resistir a los ataques pese a las conducciones de nuestros sindicatos, y así lo hicimos. Enfrentamos la traición abierta de UPCN, sindicato mimado por el gobierno anterior, y que hoy como siempre, es el cómplice de todos los ataques sobre los estatales.
“A UPCN lo benefició el gobierno anterior y ese prestigio le permitió traicionarnos abiertamente ahora. La izquierda es la única que enfrenta a esta burocracia.”
Así fue que nos organizamos en asambleas, en comisiones de despedidos en distintos sectores, llevamos adelante fondos de lucha, festivales y salimos a las calles en más de una oportunidad. Fue extraordinaria la convocatoria del 24F (con un corte de calle que realizamos desde la izquierda para enfrentar el protocolo represivo macrista) o la cantidad de Estatales que marcharon el 29 de Abril. Las luchas de los Ministerios de Trabajo, Economía, Agricultura fueron ejemplares durante todo el año por la reincorporación de todos los despedidos.
“La Izquierda Diario, fue el único medio que siguió toda nuestra lucha y nos dejó expresarnos, como no voy a estar en el acto de Atlanta.”
Miles de estatales hicieron suyo La Izquierda Diario, un medio al servicio de fortalecer la lucha de los trabajadores. Y no solo la lucha, sino también dándole voz a cientos de trabajadores que denuncian sus condiciones de trabajo, que son acallados por los grandes medios. Y con nuestra agrupación, La Marrón Clasista, estuvimos al frente de la lucha, bregando por la unidad desde las bases, aportando a cada lucha en los ministerios de Trabajo, Economía, INDEC, Ciencia y Técnica, Agroindustria, Cultura, Justicia, Seguridad, entre varios otros. Pusimos todas nuestras fuerzas, para organizar la resistencia.
Vimos que la "resistencia con aguante" le quedó demasiado grande a muchos dirigentes. Pero vimos también cómo en cada conflicto y en cada lucha no estuvimos solos porque estuvo la izquierda resistiendo codo a codo, la izquierda que se propone recuperar los sindicatos de las manos de la burocracia, la que promueve los métodos más democráticos, la que desde sus bancas legislativas acompañó las luchas que se dieron este año, la que viene impulsando el proyecto de ley por el pase a planta y por la reincorporación de los despedidos, desde la que pudimos conquistar la ley de Licencia por violencia de género para las trabajadoras estatales de la Ciudad de Buenos Aires.
Como estatales fuimos parte de las luchas del movimiento de mujeres, organizándonos en Pan y Rosas y gritando ¡Ni una Menos! ¡Vivas nos queremos! Participamos del Encuentro Nacional de Mujeres en Rosario, estuvimos en las convocatorias del Ni Una Menos y fuimos a dar la pelea contra la violencia de género junto a nuestros compañeros en el paro del 19 de octubre y en la masiva movilización a Plaza de Mayo.
Con todas estas experiencias, quienes luchamos durante todo este tiempo y estamos dispuestos a seguir peleando nos preguntamos ¿cómo seguir? ¿cómo organizarnos cada vez más y mejor? Y la respuesta fue casi un reflejo, porque sabemos que necesitamos una opción real, una alternativa viable para todos y sabemos que somos parte de su construcción y su fortalecimiento. El acto de Atlanta será para nosotros un nuevo grito de lucha, para que la bronca se convierta en una fuerza imparable, y poder así afirmarnos en los sindicatos, en las fábricas, en los centros de estudiantes y en los barrios. Desde Atlanta saldremos con más fuerza y mejor organizados para dar la pelea contra el ajuste macrista y la ayuda y el silencio cómplice de sus amigos kirchneristas, para luchar contra la burocracia sindical que nos entregó en bandeja junto a los funcionarios K, que no dieron la pelea por ningún compañero y dejaron familias en la calle y sueños destrozados. En Atlanta estarán con nosotros Yolanda Mercedes, Melisa Bogarin, Esteban Latorre, Lita Llanos y todos los compañeros que lucharon por los derechos de la clase obrera.
Por todos estos motivos Atlanta es el lugar en el que tenemos que estar, nuestro motor. Debemos tomarlo en nuestras manos, como estatales, como Marrón Clasista, como Frente de Izquierda. Como laburantes, para defender lo que es nuestro, porque estamos hartos de que nos pasen por arriba todos los gobiernos con ayuda de la burocracia sindical. El 19 de noviembre seremos parte de un acontecimiento histórico. Queremos que toda nuestra fuerza se exprese en el gran acto del Frente de Izquierda. Los trabajadores estatales tenemos una importante cita dicho día, para seguir construyendo una alternativa política de izquierda y de nuestra clase.
