Una reflexión sobre lo que dejó el paro del 16 de marzo y como preparar la lucha contra los despidos que vienen. La necesidad de medidas unificadas y un plan de lucha serio.
Domingo 20 de marzo de 2016 12:28
Este pasado 16 de Marzo, fue la segunda jornada nacional de ATE contra los despidos, las paritarias a la baja y contra el ajuste de Macri. Los estatales estamos enfrentando al gobierno de Cambiemos mientras la directiva de UPCN sigue dejando pasar los despidos y garantizando el ajuste PRO. Además varios de los funcionarios del gobierno anterior ya pasaron a ser funcionarios de este ajustador gobierno, encabezados por el Ministro de Ciencia y Técnica, Dr. Lino Barañao.
No queremos hacer una balance acabado de la jornada, pero sí reflexionar para ver en qué situación nos encontramos los estatales ante el ataque macrista, para delinear propuestas que nos permitan redoblar la lucha hasta lograr la reincorporación de todos los despedidos y torcerle el brazo a Macri en su plan de achicamiento del Estado, donde la primer variable de ajuste somos los trabajadores.
Lamentablemente esta jornada del 16 de marzo estuvo lejos de la contundente jornada del 24 de Febrero, donde llenamos la Plaza de Mayo y donde desde la mañana temprano arrancamos, junto al Frente de Izquierda, desafiando al protocolo Anti Piquete, cortando Callao y Corrientes. Dicho sea de paso, el paro nacional del 24 de febrero fue a casi dos meses del comienzo de los despidos masivos y exigido durante todo ese tiempo desde las asambleas de base.
¿Hubo un retroceso en el activismo y en el conjunto de los estatales entre el 24F y la jornada del 16 de Marzo? Claramente creemos que no. Lo que hubo fue una tardía preparación por parte de la directiva de ATE, con una convocatoria con pocos días y que no fue votada en plenarios de delegados ni fue parte de un plan de lucha. Mientras, en las dependencias los activistas y despedidos se organizan. Se pueden contar por cientos y las asambleas siguen siendo masivas.
Los dos sectores en que está dividida la directiva de nuestro sindicato -Godoy de ATE Nacional y la Verde y Blanca de ATE Capital, los primeros respondiendo al degenarismo y los segundos kirchneristas- tiran medidas aisladas y solo cuando llegan a acuerdo entre ellos. Por eso decimos que lamentablemente esta división perjudica a los trabajadores.
Cuando decimos que es necesario un plan de lucha nacional y unificado, claramente decimos que los pasos deben ser democráticamente resueltos para medir nuestras propias fuerzas e ir redoblando la lucha.
El gobierno nacional está hoy llevando al país a un nuevo ciclo de endeudamiento con los fondos buitres, con el apoyo de los gobernadores del PJ y FPV, el Frente Renovador y hasta los socialistas y Stolbizer. Y a esto tenemos que sumarle que gobierno nacional, provinciales y municipales de distintos signos políticos tienen la misma tónica del ajuste y los despidos. Desde el gobierno nacional macrista, la gobernación jujeña de la UCR-Cambiemos, hasta Tierra del Fuego gobernado por el FPV, entre otras. Y debemos sumarle que la precarización laboral acarreada de los gobiernos anteriores le facilita el trabajo a Macri.
Además, el gobierno de los CEO de empresas pretende imponer un ajuste sobre el pueblo trabajador con devaluación, inflación, tarifazos y paritarias a la baja.
Para torcerle el brazo a este gobierno necesitamos un plan de lucha en serio y contundente. Las bases para llevar adelante un plan de lucha están y son los cientos de activistas que hay en todas las dependencias bancando acciones, haciendo asambleas, en definitiva organizando la resistencia.
Volviendo a la reflexión de nuestra lucha. En la marcha de ATE Capital fuimos muchos menos que otras movilizaciones y ni que hablar de la contundente marcha del 24 de febrero. No faltan ganas de luchar, sino que hubo una mala preparación de la medida. Por ejemplo, ese mismo día varias dependencias tuvieron que responder a nuevos despidos o ya tenían acciones propias votadas en asambleas, como Justicia, Salud, Cultura, etc. En dos días y sin mandatos de asambleas es muy difícil poder organizar un paro y una marcha contundente. Por eso cuando decimos que es necesario plenarios de delegados abiertos al activismo y a los despedidos, es para sumar y fortalecer nuestras organización de lucha, como se viene haciendo por ejemplo en Trabajo o Economía con asambleas y juntas internas abiertas al activismo.
Por delante tenemos nuevos desafíos en esta lucha, es necesario imponer en las dependencias asambleas de afiliados y no afiliados, necesitamos forjar organizaciones donde el activismo y los despedidos se sientan parte y así multiplicar las fuerzas. No es un capricho es una necesidad para dar peleas contundentes.
El 31 de marzo vencen miles de contratos y es una de las fechas donde el llamado Ministerio de Modernización estableció una “nueva revisión de contratos” incluyendo a la planta transitoria. Ya en varias dependencias se viene discutiendo la necesidad de prepararse para ese día. Por eso necesitamos exigir a la directiva de ATE ser contundentes y desde ya empezar a decir que no permitiremos ni un solo despido más, mientras seguimos peleando por la reincorporación de todos, convocando un paro nacional para el 31 marzo o para el 1 de abril. Y exigir que todas las directivas de ATE apoyen en las dependencias todas las acciones que impulsen las asambleas de base, donde proponemos organizar vigilias, ocupaciones pacificas o permanencia en las puertas de las dependencias, así lograr que el 1 de abril todos entren a trabajar y en caso contrario en asambleas masivas resolver medidas contundentes hasta hacer retroceder a los funcionarios.
Las divisiones que nos imponen desde la directiva de ATE no ayudan en nada, las medidas aisladas tampoco y las medidas inconsultas resueltas en las directivas sin participación de las bases menos.
En definitiva exigir a la directiva de ATE un verdadero plan de lucha unificado y nacional, sistemático, contundente y con medidas escalonadas, resuelto en plenarios de estatales sean delegados, activistas y despedidos para poder ganar esta pelea contra los despidos e ir por paritarias libres y sin techo, es el camino.
Este 24 de marzo a las calles
En este marco, una tarea ineludible para cualquier luchador es estar en las calles en este nuevo aniversario del golpe cívico-militar. Necesitamos ganar las calles con fuerza y ser cientos de miles los que encaucemos la bronca que venimos acumulando. Los que tenemos bronca de que se rían de los 30.000 desaparecidos, de los genocidas con cárceles domiciliarias, de los empresarios civiles que siguen completamente impunes, de los religiosos que siguen dando misa cuando fueron los que bendijeron las picanas.
Los que tenemos bronca que este mismo 24 venga Obama a la Argentina, cuando es el presidente del imperialismo que orquestó todos los golpes de estado en América Latina. Los que tenemos bronca que vuelvan a hipotecar el país a los fondos buitres, luego de “pagar serialmente” al club de París y pagar y pagar la deuda externa generada por los empresarios y pagadas por el pueblo.
Los que tenemos bronca por los despidos masivos y el ajuste macrista. Los que tenemos bronca por el protocolo anti piquete y las represiones a estatales o a la murga de barracas. Al gatillo fácil de la policía o a que nos espíen por organizarnos como hicieran con el Proyecto X o los que votaron la Ley Antiterrorista.
Las y los que tenemos bronca ante los femicidios, el aborto ilegal y que ya expresamos nuestra bronca por el NiUnaMenos. Para hacer fuerte y organizada esta bronca te llamamos a que marches con La Marrón Clasista y el PTS en el Frente de Izquierda junto al Encuentro Memoria Verdad y Justicia.
En definitiva, desde la Marrón Clasista estamos para sumar, fortalecer y organizar la resistencia para torcerle el brazo a Macri y para que la crisis que generaron los empresarios no la paguemos nosotros, sino los mismos que la generaron los empresarios extranjeros y nacionales, del campo y la industria. Que la crisis la paguen los capitalistas y para ello debemos ganar esta pelea y organizarnos para los ajustes por venir.