En la región de la Araucanía, durante la jornada de este Viernes, en la localidad de Lumaco, manifestantes del pueblo mapuche, derribaron y lanzaron al río la estatua de Cornelio Saavedra, reconocido genocida a cargo de la “pacificación” de la Araucanía que se dio en Chile a finales del siglo XIX.
Viernes 7 de agosto de 2020
Gran revuelo ha generado, durante estas últimas semanas todo lo que se ha desatado en la Araucanía debido al conflicto en el que se encuentra inmerso el pueblo mapuche con el Estado de Chile, debido a la situación en la cual se encuentran los presos políticos mapuche al interior de las cárceles en la región, con huelgas de hambre que ya llevan más de 90 días, iniciándose la etapa “seca” de estas, durante la última semana.
Lo sucedido en la comuna de Curacautín durante el Sábado pasado, donde por medio de motivaciones políticas contrarias al pueblo mapuche, expresando un racismo condenable, promovido por los sectores de derecha de la región, organizados por empresarios agrícolas de la zona, luego de las palabras de Víctor Peréz en la región durante su visita la semana pasada, refiriéndose a que “en Chile no existen presos políticos”, con esta frase provocadora, clara de la política criminalizadora del gobierno contra el pueblo mapuche, Perez envalentonó a estos sectores empresariales de derecha.
Parte de defender las reivindicaciones actuales como la liberación de los presos políticos mapuche, y las más históricas como la recuperación de los territorios ancestrales, son parte de la tradición de la lucha del pueblo mapuche. Durante la jornada del Viernes en la localidad de Lumaco, al igual que como sucedió en la revuelta que se expresó en Octubre, las estatuas e imágenes de colonizadores Españoles y genocidas parte del Estado chileno han sido derribadas en diversas regiones del país, esta vez fue el turno de Cornelio Saavedra reconocido militar a lo largo del siglo XIX y encargado del genocidio que se dio en la región de la Araucanía hacia el sur, disfrazado de una falsa “pacificación”, es uno de los principales símbolos de la política represiva que ha desarrollado el Estado chileno, por mas de 200 años, hoy la lucha mapuche se expresa también por medio de la destrucción de esos símbolos.