En Argentina y el mundo, la juventud ensaya las primeras respuestas contra descuentos salariales, despidos y malas condiciones de trabajo en el marco de la pandemia y la precariedad de la vida.
Miércoles 29 de abril de 2020 21:11
Una crisis mundial que afecta a la juventud
La crisis provocada por el Covid-19 ha golpeado a varios sectores de la sociedad a nivel internacional. Uno de los sectores más atacado es la juventud trabajadora, la que está destinada a los trabajos más precarios.
Los grandes empresarios y sus gobiernos aprovechan la crisis para multiplicar despidos, suspensiones con rebajas salariales, mayor precarización y cambios en las condiciones de trabajo. Ponen la sed de ganancias por delante de la vida, sin garantizar las condiciones higiénicas para los trabajadores.
A la par aumenta la pobreza y la indigencia, con mayores repercusiones sobre las mujeres y la juventud. En Argentina de 7,8 millones de beneficiarios del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), 1.356.306 son jóvenes de entre 18 y 25 años. Este bono de $10.000 fue entregado como respuesta ante la situación de los millones que viven al día a día como los y las monotributistas, changarines, desocupados o personas que trabajan sin registrar.
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“Los/as jóvenes de 18 a 25 son mayoría entre los asalariados informales y los desocupados, además de que tienen las tasas más altas de pobreza junto el grupo etario de 46 a 65 años” sostiene un informe que publicó el Gobierno hace días. Los y las más jóvenes “son casi en su totalidad informales (98,8%)”, describe. Vale aclarar que hubo alrededor de 4 millones de personas que se anotaron para recibir el IFE y fueron rechazadas.
Estos números no deberían sorprender al Gobierno. La población entre 16 y 24 años, según denunció el diputado por el PTS-FIT en su libro Rebelde o Precarizada (2019), presenta un porcentaje de informalidad que ronda el 60 % desde el año 2006. La respuesta que el Estado da con este bono, no está a la altura para evitar que este perpetua precariedad, sea pagada con hambre por la juventud trabajadora en la pandemia.
Del otro lado, las fortunas sumadas de los 50 empresarios más ricos del país suman 58 mil millones de dólares. Con el chamuyo del primer empleo o de ganar experiencia nos imponen los peores trabajos desde hace tiempo y ahora quieren sacar ventaja de la pandemia.
Pero la juventud no se queda cruzada de brazos y en distintos países, empiezan a organizarse acciones por redes o incluso huelgas. En el corazón de la principal potencia del mundo, Estados Unidos, jóvenes de Amazon vienen de realizar la acción coordinada más importante desde que comenzó la pandemia, haciendo huelga en 71 de depósitos. Enfrentan nada más y nada menos que a Jeff Bezos, el hombre más rico y a la vez elegido el peor patrón del mundo. Allí también trabajadores de Mc Donald’s, Burger King, Dominos, Instacart, Walmart, Whole Foods se organizan por sus fuente de trabajo, salario y condiciones de higiene. Trabajadores del McDonald’s de Saint-Barthélemy en Marsella, Francia, tomaron parte de las instalaciones del establecimiento que estaba cerrado, para distribuir paquetes de alimentos entre la población pobre.
En Argentina la juventud pelea contra los empresarios
En nuestro país arrancaron los pibes y pibas de las cadenas de comidas rápidas (Mc Donalds, Burger King, Wendy’s, Starbucks, etc.), pero el efecto contagio dio paso a que jóvenes de casas de comercio y restaurantes, denuncien recortes en los salarios o que directamente no les están pagando. Los jóvenes de call center también enfrentan la prepotencia de las empresas y en Tucumán por ejemplo, llamaron un paro por faltas de medidas sanitarias al comienzo de la crisis.
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Hace una semana fue el paro de repartidores de aplicaciones a nivel internacional por el aumento salarial del 100% y mejores condiciones laborales.
El desafío, es cómo seguir desarrollando esa fuerza para enfrentar a estos empresarios a los que nada les importa. Se necesita avanzar en una gran coordinación clandestina para que no nos buchonee nadie. Necesitamos unir fuerzas en una Red de jóvenes precarios para pelear por:
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Los sindicatos como Comercio y Pasteleros, ya nos traicionaron. Dejaron pasar los despidos a contratados y las suspensiones y firmaron una rebaja salarial del 30%. La CGT que no apareció ante ningún ataque, tardó dos minutos en transar con los empresarios rebajarnos el sueldo, obviamente con el Ministerio de Trabajo de por medio. Tenemos que rechazarlo. La juventud tiene que organizarse por su propia cuenta, sin dejar de exigir nunca que las direcciones pongan los sindicatos al frente de su lucha.
La Izquierda Diario viene estando al servicio de la difusión de las denuncias y la coordinación de estas peleas. Aspiramos a que miles y miles más sigan enviándonos sus denuncias y poniéndose en contacto.
Los jóvenes trabajadores digamos presente este 1° de Mayo
La juventud del mundo que está en la “primera línea” de luchas u organizando las primeras respuestas contra los ataques, anticipa lo que vendrá cuando pasen los picos de la pandemia y emerjan sus consecuencias sociales, políticas y económicas. Los medios que escriben y relatan para los más ricos, hablan del miedo a “insurrecciones”.
Este 1° de Mayo es el día internacional de los trabajadores. Queremos invitarte a que seas parte y te unas al resto de los trabajadores y las trabajadoras que también vienen enfrentando ataques como en la salud, sector que reclama elementos de higiene, los y las docentes que están organizando la solidaridad de las escuelas, los trabajadores del subte.
Hay que unir por abajo, lo que las empresas, los gobiernos y las direcciones de los sindicatos intentan dividir por arriba.
Las organizaciones socialistas y revolucionarias de 14 países y la Red Internacional La Izquierda Diario, con multimedios en 8 idiomas (diarios on line, programas en vivo, videos on demand, podcast, etc.), convocamos a un Acto Internacional simultáneo, antes del acto que realizará ese mismo día (transmitido también por internet) el Frente de Izquierda y de los Trabajadores Unidad de Argentina. Cierra Nicolás del Caño. La juventud precarizada, como flanco más golpeado y rebelde de la clase trabajadora, no puede faltar.
