Compartimos la declaración de Pan y Rosas y la agrupación juvenil Contracorriente. Contra la LGTBIfobia, reconstruyamos un movimiento LGTBI anticapitalista, revolucionario y antipatriarcal. ¡Recuperemos el espíritu de Stonewall!

Pan y Rosas Estado español Estado español | @PanyRosasEE
Miércoles 27 de junio de 2018
Este 28 de junio, Día por la Liberación LGTBI, Pan y Rosas junto a nuestros compañeros y compañeras de la agrupación juvenil Contracorriente volveremos a movilizarnos contra la LGTBIfobia y por la liberación de la sexualidad. Lo haremos junto a miles de lesbianas, gays, bisexuales y trans casi medio siglo después del estallido de las revueltas de Stonewall Inn, cuando decenas se rebelaron contra la violencia de la policía homofóbica neoyorkina. Hoy las reivindicaciones que inspiraron aquella larga jornada de protestas siguen manteniendo su rabiosa actualidad.
Precisamente este año, este día está atravesado por la enorme lucha que ha dado el movimiento feminista y de mujeres en todo el mundo contra las distintas formas de violencia machista y patriarcal. Un verdadero ejemplo fueron las históricas movilizaciones que tuvieron lugar el 8 de marzo, acompañando la huelga internacional de mujeres.
Más recientemente la votación del derecho al aborto en Argentina, que pese a todas las maniobras, se aprobó en un Congreso rodeado de miles de personas. O las grandes movilizaciones de protesta contra la justicia capitalista y patriarcal que se evidenció en el caso La Manada desatando la indignación de millones de personas en todo el mundo.
Muchas y muchos de nosotros formamos parte de las movilizaciones que protagonizaron las mujeres en todo el mundo, y lo hicimos porque sabemos que la violencia que padecemos tiene las mismas raíces y por lo tanto nuestro objetivo es compartido.
Porque pese a todas las demandas democráticas conquistadas gracias a la lucha del movimiento LGTBI en los últimos años, como el matrimonio igualitario, la inclusión de las operaciones de confirmación de género en la Seguridad Social o las diversas leyes contra la homolesbotransfobia, el colectivo LGTBI sigue sufriendo cada día múltiples violencias y discriminaciones.
Solo en el el Estado español, según el Ministerio de Interior, en 2016 las agresiones por la identidad u orientación sexual fueron casi la mitad de los 1.324 delitos de odio cometidos ese año. Mientras tanto LGTBIfobia no deja de crecer año tras año frente a la mirada cómplice a indiferente tanto de los principales partidos políticos del Régimen, como de los cuerpos policiales, jueces y fiscales.
Por eso mismo, en las jornadas de este 30 de junio volveremos a salir a las calles, porque nuestro objetivo es volver a poner en pie un gran movimiento LGTBI anticapitalista y antipatriarcal, que retome la lucha por la emancipación de la sexualidad y enfrente cualquier forma de violencia machista y LGTBIfóbica.
¡Por la separación efectiva de la Iglesia y el Estado! ¡Basta de privilegios a la Iglesia! Este año volveremos a exigir el fin de la financiación estatal a colegios religiosos. Rechazamos la intromisión de la Iglesia católica en nuestros cuerpos, en nuestra sexualidad y nuestras identidades y defendemos el derecho a una verdadera educación sexo-afectiva laica y no heteronormativa en todos los colegios, institutos y universidades.
¡Contra la violencia machista y LGTBIfóbica! Defendemos la formación de comisiones independientes en los centros de estudio y trabajo para combatir toda forma de violencia contra las mujeres y personas LGTBI, para enfrentar el bullying y cualquier forma de discriminación, pero también la violencia capitalista que pesa doblemente sobre gays, lesbianas, bisexuales y especialmente transexuales, como la precariedad y la exclusión laboral.
¡Contra la mercantilización de nuestras identidades! También nos movilizaremos contra la mercantilización de las identidades no heternormarivas, contra el intento por parte de grandes marcas y partidos políticos de convertir la lucha del movimiento LGTBI en un nicho de mercado del que sacar enormes beneficios.
Por eso mismo, saldremos a la calle, para denunciar el "capitalismo rosa" que oculta el espríritu de protesta de este día y excluye a la mayoría de las personas que forman parte de este movimiento, que no son a los que se dirige este capitalismo rosa.
Precisamente porque nuestra es la liberación de la sexualidad en todo el mundo, nos oponemos a cualquier forma de pinkwashing. Basta de que los discursos discursos a favor de los derechos LGBTI para sirvan para enmascarar las políticas reaccionarias que aplican los estados capitalistas e imperialistas en todo el mundo.
Un caso paradigmático es el de Israel, presentado como ejemplo a seguir en cuestión de derechos y libertades LGTBI, justificando o menospreciando la masacre continuada hacia el pueblo palestino, hasta el punto de invitar a Netta Barzilai, la exsoldado israelí recibida por Netanyahu, a actuar al Orgullo en Madrid.
Por todos estos motivos volveremos a salir a las calles, para volver a encender la chispa que prendió Stonewall, contra el capitalismo, el patriarcado y todas las opresiones que todavía hoy pesan sobre nuestras espaldas, convencidos y convencidas de que es necesario poner en pie un amplio movimiento LGTBI independiente de las instituciones del Estado, los gobiernos del Régimen del 78 y la Iglesia.
Un movimiento en alianza con los sectores más oprimidos y explotados retome y multiplique el legado que nos dejó el movimiento LGTBI más combativo, rebelde y furiosamente anticapitalista y antipatriarcal para conquistar todos derechos que quedan hoy pendientes, enfrentar cualquier forma de discriminación pero también de explotación y volver a poner en el centro la pelea por la total liberación de la sexualidad.