Bullrich se reunió junto a ONG de escuelas agrarias y rurales de todo el país. La cita fue en la provincia de Misiones, cuna de la explotación infantil.
Martes 28 de junio de 2016
Con el objetivo de escuchar proyectos, articular los mismos con provincias y municipios, el ministro de Educación y Deportes, Esteban Bullrich, encabezó un encuentro con representantes de diferentes ONG de escuelas agrarias y rurales de todo el país en el Salón Blanco del Palacio Sarmiento, de la provincia de Misiones.
En dicha reunión, Esteban Bullrich remarcó que “todas las escuelas rurales deben ser contempladas en los planes de trabajo nacional”. Asimismo, el Ministro Nacional propuso un espacio de interacción entre el ámbito de la educación rural pública y privada.
“Queremos potenciar el trabajo que vienen haciendo las escuelas y las organizaciones”, afirmó Bullrich y adelantó que se comenzó a planificar para el mes de octubre, el Primer Encuentro Público – Privado por la Educación Rural.
Moderaron la mesa de trabajo el Secretario de Gestión Educativa, Max Gulmanelli; el Subsecretario de Gestión y Políticas Socioeducativas, Marcelo Cugliandolo; Alicia Fregonese, Coordinadora de la Modalidad Rural y Victoria Zorraquín, Directora de Escuelas Secundarias, Agrarias y Rurales del Ministerio de Agroindustria.
Además, participaron de la organizaron de este evento Asunción Zumárraga de Fundación Bunge & Born y Martín Iglesias de la Fundación Perez Companc.
Una educación al servicio de los grandes capitales
Bunge & Born es un grupo económico de Argentina que durante el siglo XX fue considerado como la corporación más poderosa e influyente del país. El grupo Bunge & Born de Argentina tuvo su eje en la empresa de alimentos Molinos Río de la Plata y forma parte del holding Bunge International Ltd. con sede en Bermudas, una de las corporaciones más grande del mundo en comercialización de commodities, y en especial soja.
Un informe del año 2010 de la revista Fortuna, ponía a la fundación Pérez Companc como los herederos más ricos del país. Gregorio Pérez Companc, es un empresario multimillonario y magnate argentino, está principalmente abocado a la nave insignia del holding, la alimenticia Molinos. Con una fortuna personal estimada en u$s 2.100 millones. Perez Companc es el argentino más rico y el primero en este país en el ranking Forbes de millonarios.
Esto es ni más ni menos que pensar una educación al servicio de los grandes capitales. No por nada, ambas “fundaciones” amasan fortuna con los alimentos, la cosecha de soja y la cría de caballos. Una educación orientada para la obtención de mano de obra barata, la explotación de los suelos y de los trabajadores.
Misiones y la explotación infantil
El encuentro realizado en Misiones parece una provocación, dado que es la provincia junto al Chaco, con más denuncias de explotación infantil rural, principalmente en el trabajo de la Yerba. Los dueños de dichas empresas son funcionarios del gobierno provincial, como el ex gobernador Ramón Puerta –actual Embajador argentino en España- sobre el que pesan fuertes denuncias. Lo mismo surge de Maurice Closs, del FpV, sobre el que pesan fuertes denuncias por mantener en estado de abandono y miseria a la Provincia.
Desde el Movimiento Pedagógico de Liberación (MPL), sindicato combativo de los docentes de Misiones que viene de protagonizar una importante lucha durante el no inicio del ciclo lectivo 2016, denunciaron que “hay un modelo educativo para la sumisión del ciudadano”.
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Según la investigación realizada por la ONG "Un Sueño para Misiones", en el 2010, se contaron 206 niños fallecidos por desnutrición y 6 mil los niños con problemas nutricionales graves. En Misiones, los chicos no tienen acceso a la educación, toman agua contaminada y, en algunos casos, se instalan con sus familias en el yerbal y se pasan hasta 22 días sin baño. La mayoría comienza a trabajar entre los 4 y los 10 años. Comen reviro como plato principal hasta dos veces por día [que no es otra cosa que una pasta de harina, agua y sal, tipo torta frita] y están en contacto con agroquímicos y herramientas peligrosas para su edad y su salud. La mayoría no va a la escuela, y el tiempo para jugar casi no existe. El informe agrega que los chicos están pelados [desnudos] por uno o dos días mientras la ropa se les seca en el yerbal, porque no tienen otra cosa que ponerse.
El 16 por ciento de los menores, hijos de tareferos, nunca concurrió a la escuela y se dedica al trabajo rural para ayudar a sus familias. En cuanto a sus condiciones de vida, el 80 por ciento de estas familias usa letrinas y casi el 50 por ciento no tiene agua potable.
Surge más que nunca organizar la resistencia, en defensa de la escuela pública y contra estas políticas neoliberales en educación. La Izquierda Diario, a lo largo y ancho del país, puede cumplir este rol.
Federico Puy
Docente | Secretario de Prensa Ademys
