La violación es el único causal que reconoce todo el país para lograr un aborto legal, sin embargo cada código penal local puede decidir imputar hasta 3 años de prisión a una mujer que interrumpa un embarazo por voluntad.
Diana Valdez México D.F. / @yellikann
Miércoles 22 de agosto de 2018
Querétaro y Guanajuato son los estados de la República en los que la criminalización de las mujeres por abortar es más intensa y desmedida. En estos dos estados, los códigos penales señalan que a las mujeres que deciden interrumpir su embarazo se les debe encerrar de 1 a 3 años en prisión.
Sin embargo, aunque en otros estados no se aplica la pena de cárcel para las mujeres que deciden abortar, sí se imponen sanciones y de ninguna manera se procura su bienestar, su acceso a la salud ni mucho menos sus derechos.
En el caso de San Luis Potosí y Tabasco por ejemplo, es necesaria la "comprobación de hechos por violación" para que un juez determine la posibilidad de hacer un aborto legal.
Resulta indignante pensar que una mujer que fue violada y producto de eso pasa un embarazo no deseado, necesite "comprobar" el acto violento sobre su cuerpo, y permiso de un desconocido para decidir sobre llevar el embarazo adelante o no.
La única entidad en la que el aborto es legal hasta las 12 semanas de gestación, independientemente de la causa, es la Ciudad de México. Y a pesar de eso, las mujeres que acuden a las clínicas publicas a ejercer su derecho, son maltratadas y juzgadas dentro de las mismas clínicas, a parte de ser acosadas muchas veces por gente "pro vida" que se instala afuera de los hospitales que practican la interrupción legal del embarazo.
Es urgente organizarnos en contra de que las mujeres seamos las juzgadas, las encarceladas y las criminalizadas por decidir sobre nuestros cuerpos, nadie debería meterse con nuestro derecho.
Salgamos todas, en todos los estados a gritarle a los diputados, los senadores y a la iglesia, que el aborto legal libre y gratuito, debe ser un derecho de todas y no un delito.
Que sean los pederastas, los violadores y políticos corruptos los paguen sentencia. Ellos son los criminales, ellos son los que atentan contra las mujeres y el pueblo pobre y trabajador.
Fotografías: Elizabeth Sauno
