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Red Internacional
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Ecocidio. Estos son los peores desastres que ha provocado la minera Grupo México

Grupo México, empresa del multimillonario Germán Larrea, acumula 120 infracciones federales en materia de medio ambiente, salud y seguridad. Derramó al Mar de Cortés 3 mil litros de ácido sulfúrico en la Terminal Marítima de Guaymas, Sonora.

Axomalli Villanueva

Axomalli Villanueva @1quiahuitl

Viernes 12 de julio de 2019

El pasado 9 de julio en la Termina Marítima de Guaymas, Sonora, perteneciente a Grupo México, un accidente que dejó como saldo 3 mil litros de ácido sulfúrico vertidos al Mar de Cortés. Esta zona alberga una de las áreas de conservación para la vida marítima silvestre más importantes de México, además de ser conocido mundialmente como "el acuario del mundo".

El derrame fue captado en video por un trabajador quien, posteriormente a la viralización del mismo en redes sociales, fue despedido de la empresa. Ya ha presentado afectaciones a cientos de especies que ahí habitan. En redes sociales han circulado fotografías de peces muertos flotando en la superficie del mar.

Este desastre se suma a las decenas de tragedias en las que Grupo México tiene responsabilidad directa, no sólo en el país, sino en el mundo, esto según el Proyecto sobre Organización, Desarrollo, Educación e Investigación (PODER, por sus siglas en inglés).

Esta organización, que acompaña legalmente a los Comités de Cuenca Río Sonora, que agrupan a comunidades afectadas desde 2014 sentenció: "el caso de Grupo México es el del enriquecimiento a cualquier precio, por medio del despojo, de la contaminación y de la violación de derechos humanos, con costos ambientales y humanos altísimos. También es un caso de descarnada impunidad."

Grupo México, con uno de los peores historiales en desastres

Esta empresa perteneciente a Germán Larrea es responsable del que se ha conocido como "el desastre ambiental más grave de la minería en México". Ha tenido un oscuro historial de manejos negligentes y omisiones en el cuidado ambiental y de sus trabajadores, no solo en el país.

En 2010, una ruptura en la presa de jales de la mina de plata de Bolaños provocó el derrame de mercurio, plomo y arsénico al río Bolaños en Jalisco; el desastre generó muerte de peces y causó afectaciones en la salud de habitantes de la zona, que prevalecen hasta hoy.

En 2011, el gobierno del Departamento de Tacna en Perú, elaboró un reporte que demuestra que Grupo México contaminó las aguas de Quebrada Honda con cadmio y metales pesados de su presa de jales en Tloquepala.

En 2014, tuvo lugar el peor desastre ambiental en la historia de la minería en México, cuando en la planta de Buenavista del Cobre derramó 40 mil metros cúbicos de sulfato de cobre en los ríos Sonora y Bacanuchi, con un total de 24,000 personas afectadas. Muchas de ellas, presentaron enfermedades en la piel y gastrointestinales por el contacto con el agua contaminada.

De acuerdo con el Informe Final Diagnóstico Ambiental en la Cuenca del Río Sonora, elaborado por la Universidad Nacional Autónoma de México, el derrame provocó "el incremento en la mortandad de los árboles", así como la presencia de metales pesados en especies, causando efectos negativos a mediano y largo plazo para personas y animales, debido a la acumulación de tóxicos dentro de la cadena trófica.

Sin embargo, Grupo México no cumplió con las medidas de reparación de daños a las que se comprometió, lo cual fue calificado por Naciones Unidas como un ejemplo "descarado y flagrante" de impunidad.

Ese mismo año, un tren cargado de 240 toneladas de ácido sulfúrico, proveniente de Buenavista del Cobre, se volcó a escasos metros del río Santa Cruz en Nogales, Sonora.

Impunidad, el sello de la empresa

El 19 de febrero del año 2006, ocurrió una explosión en la mina Pasta de Conchos, ocasionada por la acumulación de gases, dejando a 65 mineros atrapados. La mina de Grupo México tenía reportes de fallas de seguridad desde 2000.

La respuesta de la empresa fue cerrar la mina y suspender las labores para rescatar de los trabajadores que aun continuaban debajo de los escombros. A causa de esto y al no haber una penalización mayor a los directivos de la empresa, el gobierno mexicano fue duramente criticado por actuar en favor de Grupo México y de Germán Larrea.

De la misma manera, con los desastres de los ríos Sonora y Bacanuchi, y pese a las sanciones que se le impuso a la empresa, no se remedió el problema de la contaminación por metales pesados en las cuencas tal es el caso que a casi cinco años, habitantes de la zona siguen exigiendo justicia y que la empresa pague los daños.

El caso de Grupo México, al igual que los de muchas megacorporaciones, demuestra que el único fin de los empresarios capitalistas es el de la acumulación de ganancias a cualquier precio, sin reparar en las consecuencias que el despojo, la violación a los derechos humanos y el daño al medio ambiente puedan causar. Y que mientras los gobiernos votan leyes contra los trabajadores, permiten actuar impunemente a los dueños y responsables de estas catástrofes.