Este jueves 10 de febrero se estrena "Nido", un documental que aborda la temática de la destrucción de los humedales y la protección del medio ambiente. Entrevistamos a su director, Miguel Baratta

Violeta Bruck @Violeta_Bk
Lunes 7 de febrero de 2022 13:59
Miguel Baratta es director, docente y guionista. Sus trabajos documentales (Intemperie, Galpón de máscaras, Escondido) entrelazan el universo artístico con el social, indagando en la complejidad política que de allí emerge. Nido , su nueva producción, se sumerge en las complejas relaciones entre las comunidades isleñas en defensa de su hábitat la naturaleza y los intereses económicos de proyectos mega inmobiliarios. En su texto de presentación se relata:
“Un fotógrafo se acerca al Delta para hacer una serie de retratos sobre los isleños. De la mano de uno de ellos, poco a poco, se va abriendo paso en la población y se va interiorizando sobre la lucha que llevaron adelante hace unos años contra un mega emprendimiento habitacional que intentó arrasar con ellos, sus casas, sus trabajos y su modo de vida.
Durante su estadía allí, agudizando su mirada, se va adentrando más en el conflicto y lo va internalizando mientras continúa en sus retratos, sumando miradas que no se quedan solo en lo social, sino también en lo ambiental y lo político, en lo humano, en lo sentimental. En el día a día de esa población olvidada y castigada.
En este seguimiento el documental va abriendo muchas puertas que permiten conocer en detalle la problemática sufrida y su estado actual, no sólo para conocer las heridas abiertas, sino también para hacer trascender su resistencia y su lucha por la permanencia.”
Desde La Izquierda Diario entrevistamos a Miguel para conocer más acerca de este proyecto.
Trailer:
¿Como surge la idea de NIDO?
M.B: Conozco el conflicto desde sus inicios a raíz de las actividades de los isleños que se manifestaban para darle visibilidad al conflicto. Desde ese momento me llamó la atención el universo del Delta, ese territorio cercano pero a la vez desconocido y de alguna manera extraño… fue así que quise poner el ojo en este conflicto y en esta población tan castigada y ninguneada. Y a medida que fui comprendiendo más la oscura trama de lo que allí sucedía, me fui envolviendo cada vez más.
El documental recupera una historia de lucha junto a la comunidad isleña, la defensa del medio ambiente contra los intereses de un mega-emprendimiento inmobiliario. ¿Cómo se desarrolló el trabajo en común con los protagonistas de esta historia?
M.B: El guión original no se enfocaba tanto en el conflicto, se lo tocaba más de costado… Pero a medida que se fue acercando el rodaje y me fui acercando más a la conflictiva, el tema de la resistencia contra Colony Park y las catastróficas secuelas de su paso por las islas, se fue asentando cada vez más.
Fue así que los protagonistas, agrupados en la Cooperativa Isla Esperanza, fueron quienes nos abrieron las puertas de sus casas y nos dieron la posibilidad de llevar delante de la película. Ese trabajo en conjunto fue realmente maravilloso, enriquecedor y de mucho aprendizaje para todo el equipo de rodaje. Ellos asumieron la película como una posibilidad para continuar dándolo visibilidad al conflicto, que aun continúa vivo y los tiene bajo amenaza permanentemente.
Las imágenes de Nido se internan en el Delta y la fuerza de la naturaleza con toda su diversidad, junto a los relatos, pone en cuestión la idea de propiedad privada. Las palabras dan cuenta de una historia de desalojos, incendios y se pueden ver las huellas, pero no se trabaja con archivos ¿Cuáles fueron las principales decisiones en la propuesta estética del proyecto?
M.B: La propuesta de la película fue relatar desde el presente, un conflicto sucedido hace años, pero hacerlo desde la voz de quienes lo vivieron y poniendo el ojo en el poder de la naturaleza, en el reverdecer de las islas que fueron arrasadas, en los ríos que fueron dragados y a los que le modificaron su fisonomía natural. Pero durante la etapa de preproducción y el rodaje coqueteamos con la idea de darle más participación al material de archivo, que teníamos bastante cantidad, pero finalmente terminamos descartándola y nos quedamos con los pies en el presente únicamente.
En momentos de una importante crisis ambiental y cuando la Ley de humedales perdió estado parlamentario, la película rescata una historia de lucha colectiva que triunfa y marca un ejemplo ¿Qué aporte pensas que se puede realizar desde la producción artística y cultural?
M.B: Si, la película se estrena en un momento de gran revuelo alrededor de este tema, que deja a las claras las posiciones ante las políticas de cuidado y conservación de los humedales. El verdadero interés no es el de beneficiar a las especies y comunidades que habitan estas zonas, sino el agronegocio y la apropiación y venta de esos espacios.
En ese contexto, es muy importante que las producciones artísticas se agrupen con los pobladores, que vienen llevando adelante una lucha de gran magnitud, con focos en distintos puntos del país, favoreciendo el armado de redes y estrategias de defensa. Cada aporte es valioso y ayuda. En nuestro caso particular, por ejemplo, el lanzamiento de Nido está más orientado a medios afines a la temática medioambiental, que a los clásicos sitios de cine de autor. Buscamos conectar con un público más empático y sensible a esta temática.
Estreno jueves 10 de febrero 19hs. Cine Gaumont. Rivadavia 1635 Caba.

Violeta Bruck
Nació en La Plata en abril de 1975. Prof en Comunicación Audiovisual (egresada UNLP). Miembro de Contraimagen, realizadora de los documentales Memoria para reincidentes y La internacional del fin del mundo