El sábado 21 de septiembre tocan en Rey Lúpulo y el domingo junto a 12 Pesitos Dub. “Telonean” a Sara Hebe en Random: RAP, Candombe y feminismo en la escena cultural jujeña.
Viernes 20 de septiembre de 2019 12:51
Cuando me dicen selva veo verde, siento lluvia, árboles, animales salvajes. Pienso en perderme, no encontrar un camino, tirarme en el pasto y que un río me corra por las venas. Mirar al cielo. Y Selvanegra era -para mi- sólo un helado preferido, porque no me gusta ningún otro chocolate, sólo selvanegra. Hasta hoy.
Porque Selvanegra es ahora candombe y son ellas: compañeras músicas, bailarinas, copleras, actrices, artistas. Salvajes, siempre verdes. Negras son, suenan negras, bailan negras, seducen las negras. Estudiantes, magas, docentes, brujas, chamanas, percusionistas, feministas.
Son todas laburantes las negras y -como nosotras- hacen frente a esta crisis que nos afecta por trabajadoras y más aún por ser mujeres. Son de las que no se callan y mirá cómo se ponen. No se bancan la censura ni el oscurantismo. Son artistas independientes, su proyecto se autogestiona.
Son todas mujeres que hace rato vienen sonando, bailando. Tienen los pies en la tierra y ponen un grito en el cielo: #PorMásMujeresMúsicasEnLosEscenarios.
Círculo de fuego, templan los tambores y todas en su selva: Daniela Cazón, Sol Cerezo, Vero Pérez, Luz Benítez, Gabiluz Rivera, Vale Mendez, Dani Delfín y Yesi Patto son SELVANEGRA Candombe (por ahora, porque seguro con el tiempo se suman más dice Dani).
Este sábado 21 de septiembre “estrenan” nombre inaugurando la primavera jujeña a puro candombe en la cervecería Rey Lúpulo (Jorge Newbery 934). Y no paran porque ahí no más el domingo 22; Selvanegra Candombe junto a 12 pesitos dub van a “telonear” a Sara Hebe que toca en Random Patio Club (Ramírez de Velazco 243).
Conversamos con las compañeras de Selvanegra para conocer un poco más de este proyecto que a partir de mañana arranca con todo.
¿Hace cuánto tocan juntas? ¿Cómo surge la idea de este grupo de tamboras?
Selvanegra es el devenir de muchos encuentros que se vinieron dando en un contexto de aprendizaje en clases que activó una cumpa (la Dani) compartiendo su camino candombero y de ahi, de esos comienzos podemos decir que deviene ese impulso que siempre estuvo ahí latente desde que nos empezamos individualmente a interesar por el género y enraizarnos más con el de gestar esta comparsa.
Así fue que el verano 2019 vino a puro fuego y comenzamos a salir a tamborear unas dos veces por semana, y a partir de esa junta logramos un alto proyecto que es paralelo y hermano de este: “Cosa de negras”.
El hecho de ser todas mujeres ¿Es casualidad o decisión? ¿Por qué?
Es una decisión. Creemos que tiene que ver con el reconocimiento de nuestras capacidades artísticas, el empoderamiento como mujeres músicas, artistas percusionistas. Además de que el contexto de los últimos años nos va llevando a generar nuevos espacios de mujeres, respetuosos, reales, de escucha y compresión de las formas de cada una, fieles a nosotras mismas, construido entre todas, aprendiendo todas en cada encuentro. Y con nuevas lógicas de relacionarnos entre nosotras desde la sororidad y la cooperacion, en un mundo/sistema capitalista de competitividad e individualismo.
¿Qué es Selvanegra? ¿Qué vienen a compartir con públicx y compañeres?
Selvanegra candombe es un rejunte de amigas/hermanas/compañeras/ negras que principalmente vibra al ritmo del candombe, pero incursionando en otros ritmos que nos mueven e invitan a seguir vibrando, como las coplas, las cumbias, y más muy pronto.
Selvanegra es como esa torta (en el sentido que quiera entenderse) chocolatosa, rica, sabrosa, húmeda, como una selva amazónica, como una negra amazónica o una negra coya, que trae dentro todos los sonidos, las tormentas, los silencios, las nieblas, los soles, los brotes, el musgo que protege la tierra y los árboles.
¿Creen que el movimiento ni una menos, la marea verde, los feminismos influyen y atraviesan la conformación de Selvanegra?
Definitivamente. Los feminismos y sus luchas nos permiten romper prejuicios, crear puentes, abrazarnos en la diversidad, incluirnos, encontrarnos con nuestras pasiones, empoderarnos para darle valor a nuestros saberes y compartirlos creciendo juntas en esta selva de cemento. Los feminismos nos dan la base para un encuentro con ciertos códigos implícitos y metas en común con respecto a las relaciones humanas. Es como un lenguaje nuevo que estamos aprendiendo junto con la música.
Y agregan:
Nos sentimos profundamente atravesadas por los feminismos que cada una y en conjunto transitamos y ponemos en juego en nuestras vidas por lo tanto creemos que Selvanegra, como colectiva mujeril, tiene que ver también con esto: la decisión de conformar este espacio entre mujeres. No es azarosa, es fiel convicción de cada una que tenemos que apostar a este espacio y a muchos/as hermanadas en la sororidad que entre nosotras practicamos en este camino de aprendizaje y hacer tamborero. También porque creemos en la fuerza de nuestra construcción como bandera de lucha y como voz de aquellas hermanas que ya no están.
¿Cuál es el grito de Selvanegra Candombe? ¿Qué tienen para decir?
Alzamos la voz de nuestros tambores para decir "acá estamos, no nos callamos ante nada". Selvanegra es poner el cuerpo y tocar para decir. En el mundo musical, en el contexto que habitamos (la escena Jujeña) con un 80 por ciento de integrantes hombres "hacedores de música". Es nuestra forma de acuerparnos en este proyecto para dar viabilidad a lo que creemos necesario y urgente: ¡Que hayan más músicas mujeres en los escenarios!
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Y digo yo, a modo de cierre y preparando el cuerpo para bailar:
Las pibas, las negras, las mujeres de la música y el arte en Jujuy nos plantamos. Sostenemos e impulsamos desde la independencia, la autogestión y creativamente nuestros proyectos artísticos, con talento, profesionalidad y asumiendo sin tibiezas un compromiso social, político.
Muchas también tomamos partido. Damos la pelea al machismo, a la mercantilización del arte, contra los prejuicios. Nos abrimos un espacio para crear, soñar y luchar en medio de otra selva: la de la precarización laboral, la desocupación, la criminalización de la protesta, las censuras y esos salvajismos que conocemos, sufrimos y enfrentamos.
Las trabajadoras del arte y la cultura empezamos a lograr cosas cuando nos organizamos y golpeamos juntas. Por eso a puro pañuelazo le dijimos no a la censura. Golpe a golpe podemos avanzar más! Apoyándonos en nuestros proyectos, impulsando con fuerza #PorMásMujeresMúsicasEnLosEscenarios.
Rodeando de solidaridad y poniendo el cuerpo también -junto a- y por todes quienes hoy salen a pelear, como las y los docentes de Chubut. Porque vivas y libres nos queremos. A exigir, a decir BASTA de una vez, la deuda es con nosotras. Vamos por todo.
