El intendente Julio Garro implementará multas que superan los 130.000 pesos para quien circule sin permiso. Junto a la restricción vehicular entre los barrios intenta frenar la curva de contagios que ya supera los 750 casos en la ciudad.
Miércoles 1ro de julio de 2020 14:07
Foto| AGLP
Será desde este miércoles, fecha en que comienza a regir una etapa de aislamiento más restrictiva. Las sanciones, según lo informado, irán desde los $2.265 pesos hasta $133.250. Esta orden municipal se enmarca en los anuncios de aislamiento estricto para la zona metropolitana de Buenos Aires que realizó el presidente Alberto Fernández junto al Jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta y el gobernador bonaerense Axel Kicillof.
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Junto a la medida, se suma un fuerte operativo de control vehicular implementado desde hace 10 días, con 120 puestos de control municipal distribuidos en todos los puntos de conexión entre los barrios para evitar la circulación interna en la ciudad. Los mismos están integrados por efectivos de la Policía local, agentes de la Guardia Urbana de Prevención, inspectores de Control Ciudadano, personal de las secretarías y delegaciones municipales y miembros del Concejo Deliberante.
“La idea es que en el marco del alza de la curva de contagios se entienda la responsabilidad individual que tenemos todos para frenarla”, indicaron desde el municipio. Por su parte el secretario de Gobierno, Marcelo Leguizamón, remarcó: “Como Municipio seguimos sumando herramientas en los retenes vehiculares, pero también impulsamos controles peatonales, operativos en los espacios verdes y en el transporte público de pasajeros”.
Cabe recordar que solo se permite el desarrollo de servicios esenciales previstos en el decreto presidencial. En relación a los comercios minoristas que no entrarían en la categoría de esencial, solo podrán utilizar la modalidad de delivery.
Mientras abundan las medidas punitivas en todos los niveles de gobierno, para frenar la curva de contagios no hay respuesta para quienes necesitan salir a trabajar, fueron despedidos, son trabajadores precarizados o no accedieron a los míseros 10 mil pesos del IFE. Los gobernantes castigan la responsabilidad individual y las multas son la única respuesta ante la crisis social, sanitaria y económica.
También hay multas para los empresarios que despiden en la provincia de Buenos Aires y, aunque haya una ley que prohíbe los despidos, los números no paran de crecer. El monto que deben pagar las patronales por dejar una familia en la calle es irrisorio: $ 33.750, la mitad de lo que cuesta una canasta básica.
