Pandemia. Rige desde este martes el pase sanitario en cinco provincias ¿cuáles son y qué implica?

A partir de este martes 21 de diciembre las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Río Negro y Santiago del Estero comienzan con la implementación del pase sanitario que será obligatorio para acceder a actividades consideradas de “riesgo epidemiológico” como eventos masivos, ingreso a locales locales bailables, viajes grupales, etc. En tanto, la provincia de Catamarca lo aplicará de manera progresiva a partir del 25 de diciembre.

A nivel nacional, el pase regirá a partir del 1° de enero de 2022. Pueden acceder al mismo todas las personas mayores de 13 años con esquema de vacunación completa (dos dosis, aplicada la última al menos 14 días antes y una dosis aplicada hace tres meses) y se puede gestionar a través de la aplicación Mi Argentina o Cuidar.

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Quienes no tengan la posibilidad de acceder a un teléfono, pueden presentar el carnet de vacunación físico.

Esta disposición se da en el marco de un aumento en los registros diarios de contagios y el surgimiento de la variante Ómicron.

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Desde este medio, venimos advirtiendo que esta medida parte de una premisa falsa que es suponer que el sector de la población aún no vacunado es homogéneo y está compuesto sólo por quienes se oponen a la vacunación, cosa que no es así.

Entre quienes no tienen el esquema completo de vacunación se encuentran muchos sectores con voluntad y disposición a hacerlo pero que forman parte de los millones que viven en zonas donde no hay vacunatorios o trabajan en condiciones precarizadas que le imposibilitan concretar la vacunación.

Son necesarias medidas que faciliten la vacunación en todo el país, como la gratuidad del transporte público con fines sanitarios para garantizar la accesibilidad, la implementación de agentes sanitarios en todo el territorio para facilitar casa por casa el acceso a la información y a la posibilidad de vacunación, que se garantice el día pago y ninguna sanción laboral a quienes tienen los trabajos más precarios y no tienen derecho a ausentarse para vacunarse.

Por supuesto que ligado a este debemos mencionar qué distinto sería el panorama actual, no solo en Argentina, si la distribución de vacunas no fuera tan desigual en el mundo entre países ricos y pobres. Algo que podría resolverse con la liberación de las patentes de las mismas, sin embargo tampoco se hace.

Hasta ahora el Estado no ha tomado estas medidas, en cambio la opción que ha tomado es la de castigar y penalizar a aquellos que no cuentan con el esquema de vacunación completa. Algo que además de no resolver el problema, corre el peligro de provocar un aumento en el accionar represivo de las fuerzas represivas como ya estamos viendo últimamente con los casos de gatillo fácil.

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