Una mañana de diciembre de 1921, las calles de la ciudad de México, despertaron tapizadas de las hojas de Actual No. 1, primer manifestó del movimiento estridentista.
Sábado 20 de junio de 2015
Firmado por alrededor de 200 “simpatizantes” entre ellos André Bretón, y algunas otras figuras afines a vanguardias contemporáneas, que en realidad poca idea tenían del movimiento, el manifiesto avalaba una declaración surgida aparentemente de la nada, pero que iría tomando fuerza hasta posicionarse como una de las vanguardias pioneras más influyentes en la historia del arte en México.
Vanguardia artísticas: Productos del momento de convulsión
El siglo XX, según Lenin fue el siglo de las crisis, las guerras y las revoluciones, el impacto de ello en el imaginario colectivo obligó a los artistas a cuestionar los valores tradicionales y transgredir las reglas establecidas por la academia.
Walter Benjamin consideró la literatura de vanguardia, en especial el surrealismo, como un movimiento de “hostilidad romántica contra la burguesía ante cualquier declaración de libertad espiritual radical". Las vanguardias artísticas, se elevaron en este tiempo como la manifestación de nuevos medios y formas de expresión, nacidos de una ruptura con las concepciones artísticas dominantes anteriormente, que por considerarse inofensivas para el orden social de entonces, eran asimiladas por la burguesía.
Este fue el caso de principales impulsores de este nuevo movimiento, su fundador Manuel Maples Arce (1900-1981), Árqueles Vela (1899-1977), Germán List Arzubide (1898- 1998) y Luis Quintanilla (1900- 1980), pertenecieron a esta generación de jóvenes artistas mexicanos, que con su obra buscaron forjar de una identidad propia que se contrapusiera al "proyecto de nación" que la burguesía, con el gobierno de Álvaro Obregón a la cabeza, pretendía reconstruir.
Como apuntaría más tarde Árqueles Vela, refiriéndose a estos años: "El verdadero contenido suministrado por la revolución fue la dinámica. Es precisamente ese ritmo vertiginoso, esa voluntad de cambios bruscos y sucesivos, no solo a nivel artístico sino también económico, político y social lo que impulsa y define al vanguardismo mexicano en toda su dimensión"
Actual Número 1 : Poesía en imagen
Por otro lado, la ocupación de nuevos territorios por el sistema de producción capitalista, vino acompañado por increíbles transformaciones tecnológicas provocó lo que Dominick La Capra llama un "trauma fundacional".
El cambio entre la relación del hombre con la naturaleza, las nuevas formas y figuras que impuso la estética de la maquina, e incluso el replanteamiento en la concepción del tiempo, fueron factores que dieron origen a una nueva forma de concebir la realidad y que se manifestó en expresiones artísticas como el futurismo italiano y el ultraísmo español, vanguardias que influenciaron directamente en la estética estridentista.
La ciudad se tomó como nuevo escenario de disputa entre las clases sociales, y la concepción del hombre como ser alienado víctima de la serialización del trabajo, fueron retomadas por la grafica. Las imágenes usadas en sus principales publicaciones Actual (1922) y las revistas, Irradiador (1925) y Horizonte (Xalapa, 1926-1927), recuerdan al constructivismo ruso. El uso de líneas rectas, zigzag y el stream line fueron sus principales recursos.
Los protagonistas de los poemas e imágenes fueron los personajes que habían hecho cimbrar el mundo durante los escasos veinte años de ese siglo: la clase obrera y el campesinado. La imágenes de grandes manifestaciones, -que exaltaban la fuerza colectiva que tantas transformaciones había logrado entonces- enmarcadas entre fabricas y el humo de sus chimeneas o los ya icónicos edificios, eran comunes.
El segundo manifiesto fue publicado el 1 de Enero de 1923, al grito de ¡Viva el mole de Guajolote!: "Irreverentes, afirmales, convencidos, excitamos a la juventud intelectual del Estado de Puebla, a los no contaminados de reaccionarismo letárgico, a los no identificados con el sentir medio colectivo del público unisistematizal y antropomorfo para que vengan a engrosar las filas triunfales del estridentismo". Así, los jóvenes estridentistas llamaban a la construcción de la utopía con estridentópolis, en la ciudad de Puebla.
Estos jóvenes poetas, pertenecieron a la generación de artistas que lograron retomar lo más emblemático dentro del eclecticismo en el cual les toco vivir. Revitalizando las artes en México, más tarde los Estridentistas tendrían influencia en la música, el teatro y por supuesto la pintura.
Ante el intento institucional de vender la revolución y "sus conquistas" a la población, como un producto al servicio de la reconstrucción nacional, los estridentistas lograron con su gráfica y sus poemas, contraponer y exaltar la otra cara de los años posrevolucionarios.
Mariel Ochoa
Estudiante de la FCPyS