Los estudiantes de la Universidad Veracruzana (UV) agredidos el 5 de junio volvieron a aparecer este martes 16 en rueda de prensar, donde denunciaron que el Estado no ha querido garantizar su seguridad y hacen el llamado a organizaciones sociales y de derechos humanos a darles cobertura.
Sábado 20 de junio de 2015
Foto: Centro PRO DH
En rueda de prensa les acompañaban la Asociación Defensora de Derechos Humanos Decide, y el Centro de Derechos Humanos José Miguel Agustín Pro Juárez (Centro Prodh) y la organización Servicios y Asesorías para la Paz (Serapaz).
Denunciaron el papel cómplice de la policía y las instituciones estatales, al no dar auxilio a los jóvenes el día del atentado en el que llegaron a sufrir fractura de cráneo, lesiones por todo el cuerpo y perdida de dientes debido a los duros golpes propinados por un” grupo paramilitar” armado con bates, machetes, armas largas. Señalaron que este grupo iba con capuchas y tenían puesto chalecos tácticos de la policía.
Josue Bello, uno de los estudiantes agredidos, agregó que esto es un claro ejemplo de represión contra los estudiantes organizados, que se junta y discuten en el campus de humanidades de la UV.
De nuevo: Fue el Estado
Este tipo de agresiones es cada vez más común en México desde el 2011, cuando comenzó la llamada “Guerra contra el narco” que significo la militarización de gran parte del territorio nacional.
Es una muestra de esta democracia para ricos, que busca mantener su endeble estabilidad a base de amedrentar y reprimir a los que disiente de su designios y se mantiene con la subordinación al imperialismo.
Veracruz tiene un alto índice de luchadores sociales y periodistas asesinados por sus reportajes contra funcionarios y narcotraficantes. El ataque del 5 de junio se dio unos días antes de las elecciones más caras y militarizadas de la historia reciente de México.
Una gran muestra, de que el Estado y sus partidos patronales, harán hasta lo imposible por defender sus comicios manchados en sangra, balas, represión y desaparecidos que le ha costado una de sus más grandes crisis políticas.
Los jóvenes no tenemos alternativas en este régimen de miseria
Mientras en Veracruz sucedía la agresión a los estudiantes de la UV, en Puebla, eran golpeados y detenidos varios estudiantes más de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) que al igual que el caso de los estudiantes veracruzanos era conocidos luchadores sociales e impulsores de las movilizaciones por los 43 compañeros desaparecidos por el ejército en Ayotzinapa, Guerrero, en septiembre del año pasado.
Demuestra, una vez más, que la policía el ejército y demás brazos armados del Estado sirven para reprimir y callar a los luchadores sociales. Los los jóvenes de este país no podemos esperar más que palos y balas de estos organismos, como también demuestra el caso de Ricardo Cadena, joven poblano asesinado por el director de la policía de Cholula, por el hecho de haber pintado una pared.
Es necesario no confiar en las instituciones del Estado los jóvenes tenemos que construir una alternativa de organización propia, de la mano de los sectores más oprimidos de esta sociedad. Necesitamos de herramientas propias para poder salir a decirle al gobierno, el Estado ys su partidos, que ni nos representan ni les creemos, que necesitamos algo mejor que es régimen de hambre y miseria.
