Estudiantes de la Carrera de Derecho de la UMSA y trabajadores de EXBOL se encuentran para hablar de derechos laborales. Una experiencia que debe ser recuperada y generalizada.
Jueves 4 de agosto de 2016
El miércoles 3 de agosto por la tarde, estudiantes de la materia Investigación Jurídica de la Carrera de Derecho de la universidad Mayor de San Andrés (UMSA), se dieron cita con alrededor de 100 trabajadores y trabajadoras de la Empresa Exportadores Bolivianos EXBOL, quiénes hace un mes aproximadamente conformaron su sindicato, después de años de intentos fallidos.
“Vamos a ganar todos con esta actividad, los trabajadores conocerán algunas pautas de los derechos laborales, nosotros vamos a ganar porque vamos aprender también de ustedes y va ganar el país porque vamos a forjar las herramientas que transformarán nuestro país”.
La materia Investigación Jurídica II de la Carrera de Derecho de la UMSA dentro de su proyecto denominado “Interacción Social”, a cargo del docente Arturo Vargas, se trasladó hasta la zona Pura Pura en inmediaciones de una cancha, donde los trabajadores de la Empresa Exportadores Bolivianos EXBOL –que laburan en cercanías de esa zona- se hicieron presentes para escuchar a los estudiantes sobre Derechos Laborales.
“Queremos aportar con esta actividad, y queremos retomar esta antigua actividad. En la actualidad la universidad se ha enclaustrado, de la carrera de Derecho salen abogados que sólo están en las oficinas” dice la universitaria Gabriela Rodríguez al iniciar la actividad con los trabajadores de la EXBOL.
Hace un mes aproximadamente, 430 trabajadores y trabajadoras de la empresa Exportadores Bolivianos decidieron conformar su sindicato, debido a los constantes anuncios de despidos y a una situación de inestabilidad laboral que perciben los trabajadores en su empresa. Con la creación del sindicato presentaron su primer pliego de peticiones, entre algunos de los puntos, se encuentran demandas de estabilidad laboral, reposición del bono de movilidad, reajuste de horas extras. Sin embargo, hasta el momento, el empresario no ha dado una respuesta favorable.
En ese escenario es donde los estudiantes de la Carrera de Derecho salen al encuentro con los trabajadores.
Un estudiante de la Carrera de Derecho que intervino al inicio de la actividad dijo “Vamos a ganar todos con esta actividad, los trabajadores conocerán algunas pautas de los derechos laborales, nosotros vamos a ganar porque vamos aprender también de ustedes y va ganar el país porque vamos a forjar las herramientas que transformarán nuestro país”.
Así los estudiantes explicaron derechos básicos que tienen los trabajadores, como es la jornada laboral de ocho horas de trabajo, que empieza y termina desde el momento que está a disposición del empresario, que parece muy evidente, pero en gran parte de las empresas no se cumple.
También explicaron la Imprescriptibilidad de los Derechos Laborales, antes en la época neoliberal si el trabajador no reclamaba sus derechos dentro los dos años, estos derechos se perdían, con el Decreto Supremo N° 28699 del 1 de mayo de 2006, estos derechos son irrenunciables, es decir que los trabajadores pueden reclamar sus derechos aunque hayan pasado décadas. Los estudiantes también mencionaron que la Ley General del Trabajo estipula que son 48 horas semanales para los varones y 40 horas para las mujeres.
Después de la explicación de los estudiantes, los trabajadores hicieron una serie de preguntas, ¿es posible que nos den vacaciones sin goce de haberes? No es legal, tienen el derecho de cobrar todos sus beneficios, respondió uno de los estudiantes.
Los empleadores nos mandan de sección en sección, cuestiona otro trabajador. La respuesta de un estudiante de Derecho no se dejó esperar “Mucho depende del contrato, si a mí me han contratado como, por decirlo así, como Oficial Químico y me mandan a limpiar los baños, eso está mal” en las filas de los trabajadores que están escuchando atentamente, dicen entre voces “Eso ha pasado”.
También intervino el máximo dirigente del novísimo sindicato “Nosotros comenzamos nuestro trabajo desde las 08:00 am y nuestra jornada termina a horas 18:30, horario que incluye el almuerzo”. Otro estudiante respondió: Hay dos horas que tiene valor adicional y si no les pagan están robándoles parte de su trabajo. El mismo estudiante preguntó a un trabajador, ¿cuántos años trabaja en la empresa?, este respondió, tres años. Tres años que se le está robando 40 horas extras mensuales, es mucha plata, termina el estudiante.
Pese al frío y la noche que llegó a las instalaciones del lugar, los trabajadores tenían muchas más interrogantes que se prolongó incluso una vez terminada la actividad, los trabajadores se acercaron a los estudiantes para pedir sus contactos y mantener una comunicación con los estudiantes.
Sin duda es un primer e importante acercamiento de los estudiantes con las necesidades e intereses de los trabajadores que no se veía desde hace mucho tiempo.
Estos mismos estudiantes no viven una realidad muy diferente del conjunto de los trabajadores, por ejemplo una estudiante contó una vez terminada la actividad, que su madre trabajó durante nueve años en Burguer King, donde pisoteaban varios de sus derechos. Otra estudiante también nos comentó fuera de la actividad, que ella trabajaba en una empresa de 16:00 a 12:00 pero que se extendía hasta la madrugada.
Estas experiencias muestran que este alejamiento de los estudiantes con el conjunto de los trabajadores y trabajadoras es sólo una cortina que se puede arrancar fácilmente.
