Estudiantes de FES Acatlán, pertenecientes al área 1, hicieron entrega de firmas a la dirección por la suspensión de los artículos 22 y 33 de la ley orgánica de la UNAM y por la derogación de los candados por seriación; respaldados por un mitin en defensa de su educación.
Miércoles 9 de febrero de 2022
Estudiantes de las carreras de Matemáticas Aplicadas y Computación (MAC) y Actuaria, se dieron cita para entregar 220 firmas, en las cuales se solicita la suspensión de los artículos 22 y 33 de la ley orgánica de la UNAM. La recolección de firmas quedó acordada por la Asamblea de Área I. Los asambleístas aeguraron que la vuelta de los artículos mencionados es una traba a la educación, ya difícil por la crisis económica y pandémica actual en México.
Asímismo, se buscaba, con las firmas, echar para atrás la seriación de materias y los candados establecidos por ésta. Sin embargo, la Secretaría de Cuerpos Colegiados, de parte del director Manuel Martínez Justo, se negó a recibir el documento y a los alumnos. Personal de confianza, que se negó a identificarse, fue el que recibió a los congregados, arguyendo que no estaban recibiendo documentos ya que hasta la reanudación de clases la administración manejará todo por correos electrónicos.
El estudiantado acudió a la oficina de la División de Matemáticas e Ingeniería para exigir un sello de recibido. Luz María Lavín, Jefa de la División de Matemáticas e Ingeniería, recibió el documento firmándolo de recibido, pero este fue destruido inmediatamente por la funcionaria. Lavín argumentó que firmar el documento comprometía sus datos personales y que tampoco pensaba recibirlo.
Lavín solicitó a los estudiantes retirarse, y pregonó que no se les recibirían futuras entregas. No obstantes, participantes del movimiento denunciaron por redes sociales lo acontecido, en la que expusieron el carácter antidemocrático de la institución, sello característico de la administración de Martínez Justo. También se expresó que dicha posición invisibiliza las necesidades del estudiantado, y demuestra que ni los funcionarios ni el Consejo Técnico (pues fue éste quien decidió arbitrariamente reanudar los candados y la seriación) tienen interés en resolver este problema.
La asamblea afirmó la necesidad de la suspensión. “Dicha suspensión no resolvería la complicada situación que atravesamos a causa de la pandemia, pero sí quita enormes obstáculos para poder concluir nuestros estudios. Esto, ya que miles se han visto afectados por estos tiempos históricos, pues parte considerable del estudiantado está forzado a laborar y estudiar, producto de esta dura crisis económica. Y aún más problemático, que muchos estudiantes enfermos de covid-19, y otros cuantos que han perdido seres queridos por culpa del virus y las políticas negligentes por parte del gobierno federal, han tenido que dejar de lado materias, semestres o incluso su lugar en la universidad”, declaró un miembro de la asamblea a La Izquierda Diario.
Acéptese o no, la pandemia por Sars-Cov-2, trajo una crisis económica y de salud que ha afectado los estudios de miles de niños, adolescentes y universitarios. Basta para comprobarlo, con ver los datos expuestos por la UNAM, que declararon en 2021, que de enero a noviembre del 2020 la deserción escolar aumentó un 229 %, siendo los planteles más afectados FES Acatlán, FES Cuautitlán y la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales.
A su vez, para entender la problemática, es necesario comprender en qué consiste el artículo 22 y 33, y la seriación de materias por candados. El artículo 22 dice que el tiempo límite de un alumno para cursar su carrera es la duración de los semestres inherentes a la misma más la mitad. El artículo 33 plantea que el número de veces que un alumno puede cursar una materia son dos. Y las materias seriadas con candados, varían en cada carrera, pero, como ejemplo, la licenciatura en MAC plantea que no puedes inscribir materias en quinto semestre si debes alguna de primero, y se sigue con sexto y segundo, con séptimo y tercero y octavo con cuarto.
“Se concluye ante el contexto de la pandemia y la crisis económica, que los estudiantes necesitamos que se nos quiten dichas trabas, pues no se toma en cuenta la fría verdad; la educación y los estudiantes peligran. Y no se piensa en los estudiantes de área 1, los cuales de por sí ya teníamos altos índices de deserción antes de la pandemia”,
“Se concluye ante el contexto de la pandemia y la crisis económica, que los estudiantes necesitamos que se nos quiten dichas trabas, pues no se toma en cuenta la fría verdad; la educación y los estudiantes peligran. Y no se piensa en los estudiantes de área 1, los cuales de por sí ya teníamos altos índices de deserción antes de la pandemia”,
declaró un asambleísta a La Izquierda Diario. A la situación actual se le suma un regreso a clases forzado por los Consejos Técnicos, los cuales declararon que a partir del 14 de febrero de 2022 se reanudarán las clases presenciales, teniendo un modelo híbrido (presencial y en línea).
El regreso a clases presenciales es algo que los asambleístas discutirán en su próxima asamblea, la cual se celebrará el viernes 10 de febrero a la 1 p.m. “Nos enfrentamos a una de las tantas problemáticas causadas por la administración de Acatlán y la pandemia; nos enfrentamos a la problemática de la antidemocracia inherente a la UNAM, ejemplificada en los consejos técnicos, los cuales, han decidido un regreso a clases antidemocrático, con un protocolo deficiente de Seguridad e Higiene, una inexistente comisión de S.H.P.C (seguridad e higiene y protección civil), así como una infraestructura e insumos insuficientes para un regreso seguro a clases”, expuso un estudiante.