El viernes pasado, en un horario poco participativo, se concretó en la Universidad de Avellaneda, la primer asamblea de Sede España del claustro estudiantil. La lucha de los docentes y cómo seguir fueron los principales temas en cuestión. Mientras el gobierno ataca la educación pública, los centros de estudiantes del FpV impiden la participación democrática de estudiantes y la izquierda.
Lunes 3 de abril de 2017 15:20
La asamblea fue convocada por los Centros de Estudiantes de Sociales y de Actividad Física pasadas dos semanas de haber empezado las clases. El conflicto docente viene de cuatro intensas semanas donde los maestros han protagonizado multitudinarias marchas. El gobierno sigue escalando en su ataque a la educación pública. La campaña mediática que están llevando adelante es indignante, queriendo instalar la idea de que los que salen a luchar son vagos, deslegitimando el derecho a la protesta. Diferentes sectores políticos salieron a atacar a los maestros. Hasta el ex candidato del FpV, Daniel Scioli, dijo en tv abierta que la gobernadora Vidal debía cerrar la paritaria por decreto. Una verdadera provocación. Pero más allá de los dichos la realidad es contundente. Se sienten los aumentos de tarifas y los salarios que ya son críticos no alcanzan, mientras el del ministro Bullrich es de 152.908,32 millones.
¿Cómo afecta esto a la Undav?
En la UNDAV, el 90% de los docentes están bajo contratos precarios, sin aportes jubilatorios y todo lo que implica ser contratado. En la asamblea estudiantil se denunció que recientemente en el Consejo Superior, se votó aumentar la carga horaria de los docentes. Esto quiere decir que tendrán que pasar más tiempo frente a clase, profundizando la precarización laboral y desvalorizando por completo la actividad docente que también consiste en la preparación de clases, investigación y muchas otras tareas que se realizan fuera del aula. Los estudiantes denunciaron la falta de información por parte de la gestión con respecto a este ataque que no puede pasarse por alto.
Otras denuncias se centraron en el recorte del presupuesto para las universidades nacionales que conlleva a que el 85% de lo destinado sea solo para cubrir salarios. Como consecuencia de esto, la situación actual de la Undav implica que se atrasen las obras en la sede Piñeyro, que no haya biblioteca en todas las sedes, en la sede España dejó de haber computadoras. La formación de los estudiantes esta puesta en juego. Hay muchos que dejan de cursar porque vienen desde lejos y todavía no se implementa el Boleto Educativo Gratuito, y el ajuste está pegando el doble en la juventud que en su mayoría está precarizada o desempleada.
¿Qué propone la izquierda?
Daniela Moreira, estudiante de periodismo e integrante de la agrupación Giro a la Izquierda indicó: “Frente a todo esto es necesario llenar de participación las asambleas. Proponemos conformar una Comisión en Apoyo a los Docentes, para poder coordinar acciones en común y enfrentar los ataques. Además es importante solidarizarnos con todas las luchas que hay en curso. El conjunto del pueblo trabajador sufre más de 150.000 despidos, es una tarea de los universitarios rodear de solidaridad a todos los que enfrentan el ajuste de Macri y los gobernadores como hoy están resistiendo los trabajadores de AGR-Clarín. Por eso queremos que se conforme a la vez una Comisión por la Unidad Obrero Estudiantil y con la fuerza de los que luchan derrotar a este gobierno ajustador y hambreador que pretende pisotear nuestro futuro”.
Al momento de finalizar la asamblea, las mociones propuestas por los diferentes compañeros esperaban ser votadas. Fueron casi dos horas de intervenciones, alrededor de 50 personas estaban presentes. Aunque podrían haber sido más si se convocara un día de mayor concurrencia. Lamentablemente desde las agrupaciones que conducen los centros de estudiantes, como Unidos x la Undav, impidieron que a mano alzada cada uno expresara su opinión y se votaran las mociones. Ellos querían que se siga el debate en la asamblea del lunes en sede Piñeyro. Al momento en que una integrante de Giro a la Izquierda estaba leyendo las propuestas le apagaron el micrófono y comenzaron a levantarse para irse por lo que no se pudo terminar la asamblea.
Desde Giro a la Izquierda explicaron: “Las asambleas son instancias democráticas donde entre todos deberíamos poder decidir cómo seguir. Estas actitudes patoteriles no suman en nada a la lucha. Por el contrario benefician nada más y nada menos que al propio macrismo que no nos quiere organizados. Podríamos haber votado conformar la Comisión en Apoyo a los docentes y el lunes en la otra asamblea revalidar esa decisión. Fue un debate enriquecedor, ¿cómo no vamos a votar las mociones discutidas por horas? No tenemos tiempo que perder y necesitamos un movimiento de jóvenes verdaderamente organizado si pretendemos defender la educación pública. Por eso llamamos a las conducciones de los Centros de Estudiantes a que revean su posición. Necesitamos prepararnos, extendiendo el apoyo en cada uno de los cursos, proponer clases públicas, hablemos con los docentes y nuestros compañeros y pidamos tomar un rato de las clases para hablar de esto. No lo van a hacer otros por nosotros”.