Este martes, en las instalaciones del Núcleo de Ingeniería Cagua de la Universidad Central de Venezuela (UCV), en el estado Aragua, los estudiantes decidieron no asistir a clases, realizar asambleas para discutir sobre las condiciones en que estudian y salir a la calle para protestar.
Martes 17 de mayo de 2016
* Fausto Domínguez es profesor del Núcleo de Ingeniería de Cagua
En el Núcleo UCV-Cagua se estudia Ingeniería de Procesos Industriales y el Básico de la Facultad de Ingeniería para después ir a Caracas a terminar la especialidad de la carrera, teniendo más de 1200 estudiantes, 82 profesores y un grupo cercano a los 20 obreros y empleados. Es importante resaltar que muchos de estos futuros ingenieros es muy probable que serán trabajadores en la industrias que se encuentran en los estados Aragua y Carabobo, y es de saber que este constituye un importante eje industrial del centro de nuestro país.
Contra las condiciones precarias de infraestructura
Los estudiantes ya están cansados de esperar falsas promesas a sus demandas planteadas por las condiciones en que vienen estudiando. No es para menos, las instalaciones de este Núcleo tienen una estructura precaria comparada con la sede central de la UCV para el nivel de su comunidad universitaria, teniendo apenas cuatro baños para la cantidad de estudiantes, una biblioteca bastante pobre con respecto a los libros que debería tener para prepararse en el área de la Ingeniería.
Además es importante resaltar que la gran mayoría de los estudiantes del Núcleo son foráneos a la ciudad de Cagua debiendo utilizar el transporte de la propia Universidad para llegar a sus viviendas, pero la realidad es que las unidades que están designadas para esta sede universitaria se encuentran deshabilitadas porque no tienen baterías ni cauchos para poder prestar el servicio.
A esto se le suma que, frente a la situación de escasez de alimentos y la carestía de vida en nuestro país, el comedor sería una buena opción para que los estudiantes puedan alimentarse, pero la realidad es que dicho comedor está cerrado desde hace más de año y medio, porque depende del comedor de la sede de Maracay que tiene el mismo tiempo sin prestar el servicio. Al final de cuentas, muchos de los estudiantes lo que comen es mango de almuerzo –sí, leyó bien, esa fruta intertropical–, ya que no tienen el dinero suficiente para comprar un almuerzo en el cafetín.
Y como “sobre llovido, mojado”, se suma el problema eléctrico. A la entrada de este Núcleo, se encuentra una planta eléctrica bastante grande y con capacidad para suministrar luz eléctrica a todos los salones y cubículos en un 100%, pero desde hace dos años por falta de un repuesto no está funcionando (por orden de las autoridades de la facultad vino la coordinación de servicios básicos y se lo llevo porque estaba dañado y no lo han sustituido). Generándose así, para estos momentos con los recortes de luz planificados por el gobierno nacional, un promedio de 12 horas a la semana sin dicho servicio, y por supuesto las clases deben suspendidas porque es imposible impartir clase en un salón sin el preciado servicio eléctrico.
Agréguese que para empeorar la situación el servicio de aire acondicionado en muchos salones no funciona, en una ciudad donde la temperatura promedia los 35 grados, siendo que los mismos no tienen ventanales para que entre brisa. Por tanto dicho servicio es imprescindible para poder estar dentro de ellos, y ya hemos tenido caso de estudiantes que se han desmayado por no tener aire acondicionado durante una clase con las puertas abiertas.
El Núcleo de Ingeniería Cagua, como toda la UCV, es público y gratuito, pero para que realmente la enseñanza sea pública y gratuita debe al menos garantizar las mínimas condiciones de funcionamiento, sino transforma en una pesada carga al bolsillo de los estudiantes y sus padres los altos costos de transporte, materiales de estudio, la carestía de la alimentación y otros gastos indispensables que se hacen imposible costear.
Autoridades universitarias y regionales frente a la situación
Contra toda esta situación es que los estudiantes decidieron rebelarse, y en la asamblea de la mañana de este martes decidieron salir a la calle para exigirles a las autoridades universitarias, al gobierno nacional y regional que les resuelva la situación crítica en que están viendo clase. Más de 300 estudiantes bloquearon la Avenida Universidad que se encuentra frente a la sede universitaria, sacando el chasis de uno de las unidades de transporte –que tienen muchos años inhabilitado- para bloquear la calle.
En pocos minutos llegaron las fuerzas policiales, tanto regionales como municipales para tratar de disuadir a los estudiantes de abrir la vía, pero la respuesta de los mismo fue contundente al decir, que “hasta que las autoridades universitarias y regionales no solvente nuestros déficit no se abrirá la calle”. Después de cuatro horas de protesta despejaron la vía, pero decidiendo que cada vez que se vaya la luz eléctrica, lo que acontece diariamente, saldrán a trancas la calle hasta que le den solución a sus demandas.
Las autoridades tanto de la Facultad de Ingeniería como de la UCV en Caracas, se encuentran al tanto de lo que sucede en dichas instalaciones, porque no es primera vez que los estudiantes protestan por las mismas razones. Pero realmente las autoridades universitarias lo que hacen es mandar a una de sus representantes a escuchar pero no a solucionar, y las autoridades regionales prometieron hace más de dos meses los repuestos para las unidades de transporte y hasta la fecha nada que han traído lo prometido.
Muchos de los estudiantes, expresan que “el Núcleo de Cagua lo tratan como el patio trasero de la UCV Caracas ya que realmente no les importa lo que sucede en las instalaciones, y si no trancan calle y reclaman las autoridades no mueven ni un dedo para resolver los problemas”.
Los trabajadores universitarios y su crisis
A esta situación hay que agregar los problemas salariales, pues hasta la fecha, a los trabajadores universitarios no le han cancelado la primera quincena del mes de mayo; el salario de nosotros los profesores (instructores) incluyendo el bono de alimentación, poco da para poder solventar las necesidades básicas de una Venezuela especulativa y en crisis. Pero lo más grave es que la diferencia política que tienen las autoridades universitarias con el Ministro y otros funcionarios del sector universitario del Estado genera que el recurso presupuestario llegue tarde y no paguen el salario en el momento adecuado.
Es por eso, que varios profesores nos hemos integrado en la calle a la lucha que tienen los estudiantes por tener clases en mejores condiciones, porque esto también afecta las condiciones de trabajo de nosotros como docentes. Creemos necesario, que esta realidad se haga de conocimiento público, y que si es posible se apoye desde cualquier espacio para de esa manera lograr que las autoridades universitarias dejen de ver al Núcleo Armando Mendoza como el patio trasero de la UCV Caracas, marginándola y sin los recursos fundamentales. Es que esta lucha tenemos que darla juntos, estudiantes, profesores y trabajadores, exigiendo una mayor partida presupuestaria, y que el presupuesto sea manejado directamente por los que hacen realmente vida en la comunidad universitaria, y dar cumplimiento a las exigencias planteadas.