En el marco del 40 aniversario de la noche de los lápices, los estudiantes del colegio Dr Alberto Larroque, participaron de una recorrida por el ex centro clandestino de detención Olimpo.
Viernes 16 de septiembre de 2016
Ubicado en el barrio de Floresta, el ex centro clandestino de detención, funciona como espacio de la memoria desde 2007.
Estudiantes de distintas divisiones y años se anotaron para concurrir al recorrido, en el marco de los preparativos para la marcha del 16 de septiembre, en la cual se conmemora el 40 aniversario del secuestro y la desaparición de 6 estudiantes secundarios militantes de la UES.
Te puede interesar: ¿Quién es el genocida Etchecolatz?
Bruno y Enzo, nos dijeron “ creemos que es importante venir a lugares como este, por que no toda la gente del barrio, o muchos de los chicos de mi colegios no están enterados de lo que paso acá, ni que este centro clandestino estaba cerca de sus propias casas. Y es importante así todos se enteran. Voy a ir a la marcha del viernes y me resulta importante por que muchos de los derechos que hoy tienen los estudiantes fueron por la lucha que dieron otros estudiantes en la dictadura, por eso nos informamos y defendemos lo que ellos defendieron en su momento”.
Melanie agregó la importancia de tenerlo presente y decía : “El recorrido estuvo interesante, me entere cosas que no sabia, que me daban fobia, pero es muy bueno saber y tener conocimiento de este tema porque no se tiene que olvidar, para que no se vuelva a repetir”.
Malena hizo referencia a las actividades planteadas en la escuela: “Me parece muy chocante el saber que acá hubo mucha gente, y saber que se pudo haber hecho algo. Es muy bueno que vengan estudiantes acá y que se sepa lo q paso acá que la gente se informe, vamos a hacer un acto el miércoles sobre la noche de los lápices con militantes de los 70”.
Te puede interesar: Poema: Semilla de resistencia
Shoshi, militante de la agrupación Lápices Rojos, retomó el legado de los compañeros desaparecidos y la vigencia de sus ideas y dijo: “Pude asimilar el frío de esa mañana con el dolor de los compañeros desaparecidos. Ellos no eran simples disidentes, sino gente que luchaba por el cambio de las bases sociales, por un mundo sin explotación, porque ni una sola persona pase hambre.Pensar que era gente de nuestra edad, gente con un sueño como tenemos muchos de los aquí presentes, es lo que más cuesta.
"La vida es hermosa, que las futuras generaciones la libren de todo mal, opresión y violencia y que la disfruten plenamente". Esto es lo que escribió Trotsky, impulsaron los compañeros desaparecidos e impulsamos nosotros, que levantamos esos lápices y seguimos escribiendo nuestra historia y la derrota de aquellos explotadores, genocidas y por sobre todo violadores de la vida humana".
