Julio Tevez, despedido por Mondelez, recorrió las aulas junto a estudiantes de En Clave ROJA contando la pelea por su reincorporación. Docentes y estudiantes colaboraron económicamente para que no quiebren su lucha por hambre.
Lunes 15 de abril de 2019 14:00
El jueves por la tarde, la cotidianidad de la sede se vio interrumpida por los trabajadores de la alimenticia Mondelez. Julio Tévez, trabajador despedido de Mondelez-Kraft, llegó junto a sus compañeros de trabajo y militancia de la Agrupación Bordó del STIA (Sindicato de Trabajadores de la Industria Alimenticia) para contar junto a los estudiantes de En Clave Roja, cómo es su situación y la de todos los trabajadores que son perseguidos por luchar contra los despidos y los intentos de reforma laboral que las empresas con la complicidad del Gobierno trata de imponer para que la crisis la paguen los trabajadores. Su despido es persecutorio y antisindical ya que él fue delegado y se oponía a la agresiva política de “retiros voluntarios” y despidos que lleva la empresa norteamericana.
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Julio mencionó cómo en 2009, cuando los trabajadores se organizaron (2), pararon la planta por 40 días y cortaron la Panamericana en defensa de 160 puestos de trabajo, recibiendo el apoyo de cientos de activistas y artistas, y miles de estudiantes de todo Buenos Aires y el país. Ahora, nuevamente, Mondelez-Kraft ataca a sus trabajadores, no solo avanzando en las condiciones de trabajo, sino también con despidos y persecuciones sindicales. Los estudiantes no nos vamos a quedar de brazos cruzados, mientras las patronales flexibilizan y despiden a los trabajadores, haciendo que todo el peso de la crisis la paguen ellos.
Aula tras aula, Julio y los estudiantes denunciaron no solo su despido persecutorio, sino también el ajuste del FMI de la mano de Macri y los gobernadores, que nos cachetea cada vez más a las y los estudiantes, haciéndose casi imposible poder comprar todos los apuntes, cargar la sube y nos obliga a hacer malabares para poder coordinar los horarios de trabajo, cada vez más precarizados y con menores sueldos, con las cursadas. Este ajuste no pasa sólo sino que cuenta con la complicidad del peronismo y de los burócratas de la CGT. Ellos, quienes se hacen llamar “oposición”, le votan y dejan pasar todas las leyes de ajuste al macrismo y dicen que con las urnas se va a resolver todo.
Los estudiantes que formamos parte de En Clave ROJA tenemos bien en claro, que el ajuste no se vence con unos votos, sino siguiendo el ejemplo de los trabajadores de Mondelez, Fate, Coca-Cola, Siam, la 60 y los docentes que resisten los ataques patronales. Sabemos que tenemos que salir a las calles, trabajadores y estudiantes, para ser una gran fuerza que tire los planes de ajuste del FMI, Macri y los gobernadores.
Cientos de estudiantes escuchaban con mucha atención lo que él tenía para decirles. Y más de uno miraba con admiración al trabajador que decía que no se iba a rendir, no por él sino “por mi familia y el resto de mis compañeros y trabajadores”. En cada aula en la que Julio intervenía, se veía cómo docentes y estudiantes agarraban sus mochilas y billeteras listos para aportar con el fondo de lucha. Al finalizar la recorrida, se juntaron miles de pesos que están destinados ayudar a Julio y a su familia a seguir con su lucha y no bajar los brazos ante su despido persecutorio. El fondo de lucha va a estar en la sede durante esta semana para todos los que quieran colaborar para que siga con su lucha y no baje los brazos ante su despido persecutorio.