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Red Internacional
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ENTREVISTA EN PROGRAMA RADIAL. Lester Calderón: La convención constitucional debería desconocer los poderes constituidos y declararse soberana

En el programa radial “Esto sí prendió”, Daniel Vargas y Galia Aguilera estuvieron conversando con Lester Calderón, ex candidato a gobernador por la región de Antofagasta. En la instancia, profundizaron debates contingentes como los primeros debates respecto a la convención constituyente y las elecciones primarias que se desarrollarán este domingo.

Viernes 16 de julio de 2021

Lester Calderón, ex candidato a Gobernador Regional de Antofagasta por el Partido de Trabajadores Revolucionarios (PTR) y dirigente obrero del sindicato de Orica Chile, estuvo durante este jueves conversando con los conductores del programa radial “Esto sí prendió”, espacio que se emite semanalmente en la segunda región.

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La conversación giró en torno a los grandes debates que están marcando la pauta estas semanas en el país, a propósito del inicio del proceso de Convención Constituyente y las elecciones primarias que se desarrollarán este fin de semana.

Desde la vereda de los trabajadores, Calderón es tajante: “La convención constitucional debería desconocer los poderes constituidos”, esto porque, en palabras del mismo dirigente, “la convención se encuentra secuestrada por la conciliación y mediación del Partido Comunista y el Frente Amplio”, profundizando en la contradicción del porqué un organismo con un 60% de aprobación como la Convención se subordina a instituciones del régimen tan deslegitimadas como el parlamento o la presidencia de Sebastián Piñera.

Para Lester, los grandes problemas que debe resolver la Convención siguen planteados desde octubre de 2019, como son el fin a las AFP, salud pública universal y gratuita, la prohibición de los despidos, terminar con la precarización laboral y el desempleo y un salario acorde a la canasta familiar de $550 mil, que le permita a los trabajadores vivir con dignidad y cubrir para sí y su familia las necesidades básicas materiales, sociales e intelectuales, a través de la nacionalización de los recursos naturales para el financiamiento de estas medidas. Además de la liberación inmediata a todos los presos y presas políticos de la revuelta y el pueblo mapuche.

Por otro lado, respecto a las próximas elecciones primarias, Lester analiza que todo el proceso electoral es parte del programa que tiene el gobierno y que impuso para poder lograr un acuerdo y conciliar las diferentes posiciones luego del estallido social. Sin embargo, lo esencial en los candidatos de la derecha es que representan todo lo que nos ha negado el régimen, se posicionan contra todos nuestros derechos y mantienen todas las posiciones neoliberales establecidas por la dictadura de Pinochet.

Respecto al pacto apruebo dignidad conformado por el Frente Amplio y el Partido Comunista, Calderón ubica a Gabriel Boric como el “símbolo del amarillismo de la izquierda en Chile”, refiriéndose a su participación tanto en la firma del “acuerdo por la paz” y la legislación que llevaron adelante las leyes anti protesta que hoy permite el apresamiento de cientos de luchadores y luchadoras. Por otra parte, ubica a Daniel Jadue en la vereda de lo moderado, haciendo referencia al programa de gobierno del mismo donde demandas como la nacionalización de los recursos naturales no existen, donde además no choca con las problemas reales del Chile neoliberal, que si bien es un programa que toma ciertas demandas sociales, lo plantea de forma parcial.

Frente a este escenario, Lester Calderón hace un llamado central, la discusión electoral y el proceso constituyente no puede partir sino parte de la agenda de octubre. Hay que luchar contra el “malmenorismo” y avanzar a conquistar las demandas de las grandes mayorías trabajadoras y del pueblo pobre. En esa línea, las perspectivas para los trabajadores y trabajadoras debe seguir siendo la organización, en nuestros lugares de trabajo, pero además por las grandes demandas que siguen vigentes en nuestro país, la liberación de los presos políticos y las luchas sindicales en grandes coordinaciones. Es decir, seguir apostando a organizar a las y los trabajadores para la conquista de las demandas planteadas.