En esta nueva entrega de Voces del Magisterio acercamos a nuestros lectores, muchos de ellos maestros y maestras, otro aspecto de las denigrantes situaciones que pasan nuestros jóvenes docentes bajo la implementación de la mal llamada Reforma Educativa.
Viernes 26 de agosto de 2016
Evaluación diagnóstica: calificaría la experiencia como humillante
Maestro de secundaria técnica en Iztapalapa
Nos hicieron presentar el domingo 21 de agosto a las 8 de la mañana para aplicarnos el examen, un día antes del inicio de clases, cuando los maestros debiéramos estar plenamente concentrados en los últimos preparativos para iniciar el ciclo escolar.
Ya en el lugar, nos pidieron apagar el celular y guardarlo en la mochila llegando al absurdo de decirnos que si suena el teléfono, aunque todas las mochilas están al frente del salón, será motivo para cancelar la prueba.
Sumamente estresante, centralmente para aquellos que acabamos de ingresar al sector en medio de la escalada represiva contra los maestros por la imposición de una reforma que hasta la presidenta del INEE reconoció públicamente que no es la que necesitamos.
Y luego, el examen. Un montón de preguntas rebuscadas, enredadas, formuladas con la jerga de su “pedagogía” empresarial y con opciones de respuesta confusas que, en su mayoría, todas podrían ser correctas; y todavía más preguntas sobre normatividad, que nada tienen que ver con la labor docente. Sumamente estresante, centralmente para aquellos que acabamos de ingresar al sector en medio de la escalada represiva contra los maestros por la imposición de una reforma que hasta la presidenta del INEE reconoció públicamente que no es la que necesitamos.
Los maestros de nuevo ingreso entramos al servicio ya bajo las reglas de esta reforma educativa; encima de las graves afectaciones de la misma, calificaría la experiencia de presentar la evaluación diagnóstica como humillante.
Ocupados en salvar nuestro trabajo
Maestra de secundaria técnica en la zona norte de la CDMX
Con preguntas mal redactadas y de opciones confusas, al estilo del examen de admisión, se llevó a cabo el examen diagnóstico que indica la Ley del Servicio Profesional Docente para quienes llevamos un año aproximado de servicio.
Algunos nerviosos y en ayunas veíamos pasar uno tras otro los más de 100 reactivos sin descanso, sintiendo como una burla cuando nos dijeron que si nos apresurábamos podíamos irnos más temprano.
Unas horas antes de dar inicio al ciclo escolar. ¿Cómo concentrarme?, si lo que necesito es preparar mis clases, los exámenes diagnósticos [...] preparar el seguimiento de los alumnos con necesidades educativas especiales o con barreras de aprendizaje...
Nos dieron dos horas para cada uno de los dos primeros exámenes y una hora y media para el cuestionario final, y en medio de la estresante presión que se sentía en el ambiente pensé: ¿de qué me sirve esto para alimentar mi vocación de educadora?, ¿para qué me hicieron venir a contestar formalidades que seguramente no llegue a aplicar nunca en el aula dado el carácter específico y descontextuado de las preguntas?
Unas horas antes de dar inicio al ciclo escolar. ¿Cómo concentrarme?, si lo que necesito es preparar mis clases, los exámenes diagnósticos y de estilos de aprendizaje, adecuar mi planeación a los resultados, identificar y preparar el seguimiento de los alumnos con necesidades educativas especiales o con barreras de aprendizaje... Comprar materiales, coser el traje, preparar el almuerzo porque en 20 minutos no puedes salir a comprar algo decente para comer y aguantar la jornada del día.
Si no pasamos nos mandarán a cursos con el fin de que pasemos el de permanencia pareciendo que el gobierno quisiera que estuviéramos ocupados en salvar nuestro trabajo antes que pensar en el duro golpe que nos están dando con las reformas.
Es más que un reto antipedagógico
Maestro de escuela secundaria en Iztacalco
No sé si sentirme frustrado, molesto o decepcionado por la forma tan absurda de evaluar a los docentes en este país (México), o tal vez ¿debería sentirme muy orgulloso? Y es que aguantar 5 horas seguidas realizando un examen frente a una computadora, el cual, está mal elaborado debido a que no refleja si verdaderamente desempeñas un buen papel como docente o no.
Es más que un reto antipedagógico, más que una contradicción de lo que nosotros queremos enseñar, pero lamentablemente estamos atados a la necesidad de laborar y llevar un sustento económico a casa por muy mal pagado que este sea y abusos que conlleven esta tarea.
Es más que un reto antipedagógico, más que una contradicción de lo que nosotros queremos enseñar.
Creo que los docentes no nos resistimos a la idea de ser evaluados mediante pruebas escritas como el examen de permanencia, o diagnóstico, pero si exigimos que las condiciones sean adecuadas a tal fin.
Los cuestionamientos planteados son similares al examen oposición
Maestra de secundaria en delegación Azcapotzalco
Después de un año en el servicio profesional docente se realiza un examen diagnóstico con el propósito de localizar áreas de oportunidad que tiene el docente para poder brindar apoyo.
Esta evaluación, se divide en dos secciones, uno relacionado con el área de conocimiento y otro con las habilidades que favorece el aprendizaje de los alumnos.
Dentro de mi proceso en esta evaluación, me percaté que los cuestionamientos planteados son similares al examen del año pasado (oposición), lo cual es un poco repetitivo.
Además, los tiempos que se establecen para responder esta prueba son "adecuados" para preguntas con planteamientos muy largos, lo cual cansa y ocasiona un desgaste al estar casi 4 horas en dicha prueba.
Un diagnóstico que no diagnostica
Maestro de escuela secundaria de Iztapalapa
Miles de profesores de nuevo ingreso presentamos el examen diagnóstico del Servicio Profesional Docente, una prueba estandarizada que constó de más de 120 preguntas divididas en 3 etapas; las dos primeras abordaban estudios de caso sobre como utilizamos los aprendizajes esperados en nuestra actividad cotidiana y sobre el conocimiento que poseemos de las formas de actuar ante situaciones de acuerdo "a los reglamentos y los principios filosóficos de la educación".
Hay que mostrarles que la política nos pertenece a todos y la que está fracasando es la de los de arriba.
La primera impresión que tuve al contestar este examen es que no tiene nada que ver con las situaciones que se expresan en la realidad de las escuelas; está impuesto fuera del horario laboral, además que es antipedagógico -fueron cuatro horas de preguntas estandarizadas- me hizo preguntarme si es así como piensan resolver los grandes problema de la educación, ese diagnóstico no se basó en la realidad que vive mi escuela -donde ni quiera tengo luz todos los días.
La primera impresión que tuve al contestar este examen es que no tiene nada que ver con las situaciones que se expresan en la realidad de las escuelas.
Me pregunto ¿qué uso de las tics puede darse en escuelas que no hay contactos eléctricos en los salones?; ¿qué normas de convivencia les vamos a dar a los niños si lo único que han visto en su entorno es violencia y miseria?; ¿si los gobernantes que intentan someternos a los trabajadores de la educación con estas pruebas no predican con el ejemplo y plagian sus tesis?; mis alumnos ya no creen en la "política" ni en los políticos, esa es la realidad que no viene en ninguno de estos exámenes.
Hay que mostrarles que la política nos pertenece a todos y la que está fracasando es la de los de arriba.
La Izquierda Diario al servicio de la lucha magisterial
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