La película que representará a México en los Premios Oscar, será exhibida en un circuito limitado debido al conflicto entre las empresas que no lograron acuerdos.
Lunes 26 de noviembre de 2018
El limitado estreno del film Roma (México, 2018), del director Alfonso Cuarón, revela un conflicto entre empresas que monopolizan la exhibición de cine: Netflix, el gigante internacional del contenido multimedia, contra el duopolio de exhibidores en México, Cinemex y Cinépolis.
El estreno comercial de Roma se realizó en pocas salas de cine que están fuera del duopolio que acapara más del 90 por cierto de las pantallas en México, como la Cineteca Nacional, en donde se agotaron los boletos para las funciones.
Al respecto, Cinépolis emitió un comunicado donde explicó que los ofrecimientos de Netflix “distan mucho de las prácticas comunes de la industria (mexicana)”.
En México, para poder exhibir una película se tiene que negociar con las grandes exhibidoras Cinemex y Cinépolis. Una película pequeña o apoyada estatalmente por el Foprocine (Fondo para la Producción Cinematográfica de Calidad) tiene pocas oportunidades de entrar al amplio circuito comercial que cubre prácticamente todo el país, no así los grandes estrenos de Hollywood que acaparan las pantallas.
Conflictos
Roma ha dado de que hablar desde su rodaje en 2016. Cuando el equipo de Cuarón se encontraba preparando una locación en la delegación Cuauhtémoc, el entonces delegado Ricardo Moreal (ahora legislador) ordenó retirar a la producción, lo que derivó en un enfrentamiento entre el personal de seguridad de la película y trabajadores de la mencionada delegación.
Alfonso Cuarón aseguró que contaba con los permisos necesarios para filmar en la calle y su personal acudió a la procuraduría capitalina a levantar denuncias por robo y lesiones, las cuales fueron desmentidas por la Secretaría de Seguridad Pública. El caso se olvidó y el rodaje continuó.
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La cinta fue apoyada con aproximadamente 9 millones de pesos del Fondo de Inversión y Estímulos al Cine (Eficine), otorgado por el Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE) y 10 millones de pesos por parte del Fondo Mixto de Promoción Turística de la Ciudad de México, convirtiéndose en una de las producciones más costosas en México.
Cine mexicano
El reciente informe de IMCINE aseguró que en el año 2018 se produjeron 184 películas con los dos estímulos, pero solamente se estrenaron 105 filmes. Ésta es la tendencia, se produce pero se estrena poco, lo que tal vez se deba a las “prácticas comunes de la industria”.
Roma obtuvo el León de Oro en Venecia, donde fue ovacionada. Al adquirirla Netflix se planeaba su estreno para esta plataforma digital en diciembre, pero para que la película pudiera participar en la próxima entrega del Oscar realizaron un estreno en septiembre, en una pequeña sala de la Ciudad de México. Así, el filme representará a México en los premios de la Academia.
Desde hace tiempo Netflix intenta doblarle el brazo a la industria cinematográfica, como en el caso de la película Okja, que generó polémica en Cannes pues no sería exhibida en salas de cine, solamente en la plataforma digital.
El conflicto de exhibidores y productores abre las puertas al debate para analizar las prácticas monopólicas de Cinemex y Cinépolis. Incluso esta última, para lavarse la cara, ofreció donar el 50 por ciento de la taquilla de Roma para instituciones y organismos que defiendan el trabajo doméstico, cuando la empresa paga bajos salarios, mantiene en la precarización laboral a sus trabajadores y reduce el reparto de utilidades.
Hasta el momento, Cinemex no ha determinado postura sobre el tema, pero esto no es menor, tomando en cuenta que la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica (Canacine) aseguró que en el 2017 México se ubicó dentro de los diez países con mayor número de boletos vendidos en el mundo y como uno con la mayor cantidad de salas, con ingresos de 16, 661 millones de pesos en taquilla.
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