Una importante cantidad de docentes concentraron frente a la Legislatura porteña exigiendo la titularización masiva primero y la regularización de los concursos después. Luego de una década de incumplimiento del Estatuto Docente por parte del Gobierno porteño, el 70% de la docencia trabaja en la inestabilidad. Las y los trabajadores docentes se cansaron de negociaciones a sus espaldas y comenzaron a organizarse desde los colegios.
Jueves 28 de octubre de 2021 22:00
Desde las 15 horas del jueves 28 de octubre, cientos de docentes de todas las modalidades se hicieron presentes frente a la Legislatura porteña, ubicada en la calle Perú 140, en el marco del paro convocado por Ademys y un cese de tareas de UTE, exigiendo una ley de titularización masiva y fotográfica de todos los cargos en situación de interinos al día de la fecha. En este sentido, hizo uso de la palabra Bernardo Pérez Etchegoyen, militante de La Marrón “9 de abril” – PTS y delegado de UTE, denuncia el accionar divisionista y conciliador de las conducciones sindicales peronistas en el actual contexto de ajuste contra la clase trabajadora, donde todos los candidatos, sean estos de Juntos o del Frente de Todos acuerdan con seguir pagando al FMI y hablan de reformas laborales por ley, unos, por sector, otros.
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En este contexto, el rol conciliador que le otorga Alberto Fernández a las organizaciones sindicales, en los hechos, garantiza el retroceso en derechos de las y los trabajadores. Despedidas y despedidos por LATAM en plena pandemia, por ejemplo, y que ahora no reincorporaron a pesar de que el Gobierno Nacional le otorgó a la empresa “pinochetista” nuevas rutas. Otro, sin ir más lejos, es este mismo conflicto. Recordemos que circuló masivamente un acta borrador de acuerdo entre los funcionarios porteños encabezados por Soledad Acuña y las conducciones de los sindicatos UTE, UDA Y AMET (todos de conducciones peronistas), blanqueando meses de negociaciones a espaldas de la docencia. Sus respectivas dirigencias defendieron la figura “docente interino protegido”, que no implicaba ningún derecho nuevo, y solamente corría para quienes tienen cargo con anterioridad al 2019, dejando en la absoluta incertidumbre sobre la pérdida de los cargos y horas a quienes ingresaron después. Sólo tras el escándalo, la conducción de UTE rechazó dicha propuesta.
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En la actualidad hay dos proyectos de ley presentados en la Legislatura sobre este tema. Por un lado, el presentado desde las bancas del FIT-U, de elaboración colectiva junto al sindicato Ademys, mientras por otro lado, el del Frente de Todos, junto a la conducción de la Lista Celeste de UTE.
¿Cuál es la gran diferencia? El proyecto del Frente de Todos-UTE implica el abandonado por completo la lucha por la restitución de las Juntas de Clasificación, como queda demostrado en su proyecto que elimina para Nivel Medio los concursos de traslado, acumulación e ingreso. Una cosa es una titularización masiva y extraordinaria, como por la que estamos peleando ahora, que tiene el agravante de años de inestabilidad. Pero es completamente erróneo crear un mecanismo para que el método para obtener una titularización sean los actos públicos semanales, naturaliza muchos problemas: en primer lugar se pierde el derecho al traslado y acumulación, en segundo lugar desorganiza las escuelas y las propuestas pedagógicas (en cualquier momento puede salir un interinato mejor del que se tiene, además de que fuerza a estar pendiente de los actos públicos de todas las semanas para mejorar la situación laboral) y en tercer lugar, son menos transparentes (hay más control en un concurso anual donde todos están pendientes que en los actos semanales, además de huecos legales que permiten "tapar" cargos).
Por el otro lado, como ya fuimos expresando en notas anteriores en La Izquierda Diario, hay un proyecto de titularización masiva, fotográfica y en cascada presentada por el Frente de Izquierda Unidad. Es recién a partir de ese reconocimiento de derechos que es posible regularizar los concursos de ingreso, acumulación y traslado que, obviamente, sólo funcionarán correcta y periódicamente en base a la restitución de las juntas mixtas de clasificación.
Una cuestión central para que la jornada de hoy no sea el final, sino un punto de apoyo de una lucha victoriosa, es poder realizar una nueva asamblea autoconvocada que nos unifique y haga más fuerte. Es crucial que en ella se reflejen los mandatos de asambleas de todos los colegios, y también las conducciones sindicales que están por la estabilidad se sumen a la iniciativa. Para este tipo de instancias ya contamos con el compromiso de Ademys, pero no alcanza, hay que exigir que la conducción de UTE también se sume. La otra clave es ganar el apoyo de estudiantes, familias y la opinión pública, esto lo lograremos si construimos más fuerza con una perspectiva de coordinar con otros sectores que también están sufriendo intentos de reformas laborales.
