Lunes 11 de junio de 2018 10:13
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, se encuentran en Singapur para la cumbre que será el primer encuentro entre los líderes de ambos países tras casi siete décadas de tensiones, con el objetivo de lograr un acuerdo sobre el programa atómico norcoreano.
Trump, aseguró que cree que las cosas irán "muy bien" en la cumbre de este martes, que comenzará con un encuentro a solas entre ambos, según la Casa Blanca.
La cumbre entre ambos mandatarios fue precedido por una serie de gestos y encuentros históricos entre el presidente norcoreano Kim Jong-un y su par de Corea del Sur Moon Jae-in, en especial el evento cuidadosamente coreografiado, incluido un traspaso común de ambos líderes de la línea de demarcación militar, el célebre Paralelo 38, que separa las dos Coreas.
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"Como sabe, tenemos una reunión muy interesante mañana concretamente y creo que todo va a salir muy bien", declaró Trump al comienzo de un almuerzo de trabajo con el primer ministro de Singapur, Lee Hsien Loong. Poco antes el presidente estadounidense había escrito en su cuenta de Twitter que había "entusiasmo en el aire" en Singapur ante su esperado encuentro con el líder norcoreano.
Great to be in Singapore, excitement in the air!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 11 de junio de 2018
El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, aseguró que Trump está "bien preparado" para la reunión con Kim Jong-un, después de participar diariamente en sesiones informativas sobre el encuentro en al menos la última semana. "La posición de Estados Unidos sigue siendo clara y no hay cambios", expresó Pompeo en un comunicado, reafirmando que una “desnuclearización completa, verificable e irreversible de la Península Coreana”.
Desde Corea del Norte por primera vez surgieron comentarios sobre la agenda, la agencia estatal KCNA informó que las dos partes intercambiarían "puntos de vista amplios y profundos" para restablecer las relaciones, y dijo que la cumbre forma parte de una "era cambiada". Según esa misma agencia las discusiones se centrarían en "el tema de construir un mecanismo de paz permanente y duradero en la Península Coreana, la cuestión de alcanzar la desnuclearización de la Península Coreana y otros asuntos de interés mutuo".
Previamente Corea del Norte había rechazado cualquier desarme nuclear unilateral, y la referencia de KCNA a la desnuclearización en la península es un indicio de que ese país pedirá a Estados Unidos que elimine su "paraguas nuclear" que protege a Corea del Sur y Japón.
La histórica cumbre entre ambos mandatarios se da luego de que Trump hiciera crecer las tensiones comerciales en la reunión del G7 en Canadá. El mandatario estadounidense advirtió que su país dejará de comerciar con aquellos países que impongan aranceles a las exportaciones de su país, en particular en el sector agrícola, y afirmó que ha propuesto la idea de eliminar "todas las barreras, todos los aranceles y todos los subsidios".
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Trump busca, en la cumbre de Singapur, la posibilidad de que sea Estados Unidos bajo su gobierno el que dicte los términos no solo de un eventual acuerdo con Corea del Norte. Finalmente este martes se verá si efectivamente ambos países logran avanzar en acuerdos o Estados Unidos se retira nuevamente de un posible acercamiento con el régimen norcoreano. Sin ir más lejos, George W. Bush no solo suspendió toda asistencia económica sino que puso a Corea del Norte como parte del “eje del mal”. La contradicción que enfrenta Trump es que si la cumbre termina en un fracaso le quedarían pocas opciones.