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Red Internacional
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Corte. Explosión en una escuela de Boedo: familias y docentes se movilizaron en reclamo de soluciones

En la escuela de Maza al 1900, la explosión en la sala de electricidad el segundo día de retorno a las escuelas había herido a un operario. La comunidad educativa realizó el jueves un corte en la puerta de la escuela y denunció que el Gobierno porteño no da ninguna respuesta. A días de comenzar las clases, no tienen luz, ni agua, ni gas.

Jueves 17 de febrero de 2022 14:30

El día jueves, familias, docentes y organizaciones se movilizaron a la puerta de la escuela ubicada en Maza 1935, en el barrio de Boedo, donde el segundo día de vuelta a las escuela, el 8 de febrero, se produjo una explosión en la sala de electricidad, que dejó herido a un operario.

La comunidad educativa de la escuela denuncia que desde el Gobierno porteño no obtuvieron ninguna respuesta sobre qué fue lo que realmente sucedió, ni tampoco qué obras y arreglos llevarán a cabo. Por eso, continúan reclamando y convocaron a este corte.

Se encontraban presentes referentes de los sindicatos porteños UTE y Ademys, y acompañó la legisladora porteña por el PTS/FITU Alejandrina Barry, entre otros.

Al tomar la palabra en el acto que se realizó en la puerta de la escuela, una mamá de tercer grado agradeció el apoyo y la movilización, y dijo: “La intención ahora es hacer visible este reclamo, poder mostrar lo que está pasando en nuestra escuela y en otras escuelas de la Ciudad, por eso invitamos a todos a participar de este corte”.

A pocos días de comenzar las clases, la situación de la escuela es grave y preocupante: no hay luz, agua, ni gas, y no tienen respuestas ni soluciones de cómo continuar. No están garantizadas las condiciones mínimas para que los chicos vuelvan a las aulas.

La legisladora Alejandrina Barry, por su parte, expresó el apoyo y solidaridad a la comunidad educativa que se encuentra en esta situación y está peleando, y también el apoyo de la diputada nacional Myriam Bregman: “Cuando denunciamos que el gobierno no invierte en educación ni infraestructura, significa poner en riesgo la salud y la vida de los docentes y niños. No podemos aceptarlo. Con nuestras vidas no se juega. Detrás de un discurso sobre la educación pública, se esconde la desidia en garantizar tanto el tema de las vacantes, como la alimentación, y las de infraestructura”.

Enfatizó que “ponemos nuestra banca a disposición en la Legislatura porteña para lo que consideren necesario”. Y finalizó proponiendo realizar una reunión unitaria entre todas las escuelas, con cooperadoras, docentes, familias, para sacar a la luz todos los problemas que las escuelas públicas de la Ciudad comparten y contra los que vienen peleando.